La salida a bolsa de Snap, la matriz de Snapchat, genera dudas. Tras debutar el jueves y subir un 44%, cuatro brókeres han empezado a seguir a esta compañía con un veredicto muy claro. Está un 35% sobrevalorada y su precio debe corregir hasta los US$15,5.
La que ha sido la mayor salida a bolsa desde la de Alibabá en 2014 acabó el jueves con una capitalización de US$28.300 millones, después de que su precio subiese de los US$17 a los US$24,48. Ese valor de mercado es dos veces y medio superior al de Twitter, la última gran salida a bolsa del sector de las redes sociales en noviembre de 2013.
Sin embargo, el escepticismo en torno a su precio es una constante entre los analistas. Pocas horas de empezar su andadura en el parqué, cuatro firmas de análisis han empezado a seguir a Snap, tres de ellos aconsejan vender y solo uno mantener. El primero en comenzar la cobertura, el mismo jueves, fue Pivotal Research Group. Brian Wieser, uno de sus analistas, fija su precio en los 10 euros, por debajo del precio de salida. 'Lamentablemente, la acción está exageradamente sobrevalorada dadas las oportunidades a largo plazo y los riesgos asociados con ellas', señaló.
Al igual que éste, que recomienda deshacer posiciones en el valor, Nomura y Atlantic Equities emiten el mismo consejo. El primero sitúa su precio en los US$16, mientras que el segundo lo establece en los US$14. El más optimista es Aegis Capital, que estima que por ahora la acción debe mantenerse en cartera, y sitúa su precio en los US$22.
Aunque por ahora los inversores prefieren centrarse en lo positivo (como son los ingresos registrados el año pasado o su número de usuarios, 158 millones de personas), una de las sombras que se cierne sobre esta compañía, que se define como fabricante de cámaras y no como red social, es su incapacidad para generar beneficios hasta la fecha (nació en 2011). En 2015, por ejemplo, registró pérdidas de US$372,9 millones y en 2016, de US$514,6 millones.
Sus cofundadores, entre los más ricos del mundo
Muchos encuentran ciertas similitudes con Twitter. Al igual que Snap, la popular red social registró una subida del 73% en su debut, pero a día de hoy cotiza un 40% de su precio de salida a bolsa.
Con las dudas sobre la evolución futura de Snap en el horizonte, por lo pronto su debut ha servido para colocar a sus cofundadores (Evan Spiegel, de 26 años y a Bobby Murphy, de 28 años) entre las 500 personas más ricas del mundo, con una fortuna de unos US$5.300 millones cada uno.
