Por E&N y AFP
Una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), dirigido por Manuela Goretti, llegó a un acuerdo a nivel técnico con las autoridades costarricenses, en relación a las medidas de políticas necesarias para completar la primera y segunda revisión, en el contexto del programa de reforma económica respaldado por el acuerdo de tres años en el marco del Servicio Ampliado del FMI (SAF), según un comunicado de la entidad.
Se prevé que el Directorio Ejecutivo del FMI analice el caso en las próximas semanas. Si ocurre a como está previsto, esto implicará la reactivación del desembolso de gran parte de un crédito por US$1,778 millones, congelado en 2021 tras la solicitud de reformas estructurales por parte de la entidad internacional.
El FMI ya había desembolsado la primera cuota de 293 millones de dólares a mediados del año pasado, pero pidió algunos ajustes fiscales para continuar con el proceso..
Según la información, con la nueva nota positiva, Costa Rica tiene requisitos para poder continuar con un nuevo desembolso de US$293 millones (de seis en total).
De acuerdo con la misión 'las metas para fines de diciembre de 2021 se cumplieron holgadamente. La Asamblea Legislativa aprobó la Ley de Empleo Público, lo cual representa un avance importante para mejorar la equidad y la eficiencia de la administración pública. Asimismo, se tomaron medidas importantes para fortalecer las redes de protección social y mejorar el cumplimiento tributario".
Por otra parte, destacó la respuesta proactiva que dio la pandemia, incluyendo una vigorosa campaña de vacunación, y el desempeño sostenido de las exportaciones han respaldado una recuperación robusta en Costa Rica.
También subrayó que "el sistema financiero ha demostrado resiliencia a lo largo de la pandemia gracias a una política monetaria favorable, así como al enfoque proactivo del control de los riesgos, la realización de pruebas de estrés y la actualización de los planes de contingencia. Los requerimientos de Basilea III se están introduciendo de forma paulatina y sistemática, lo cual confiere a los bancos el tiempo suficiente para adaptarse al nuevo régimen. Esfuerzos adicionales para afianzar el marco de gestión de crisis e incentivar la desdolarización redundará en mayores beneficios para el sistema financiero".
Los riesgos para la economía
Sin embargo, la misión advirtió que la amenaza de nuevas variantes de COVID, así como unos precios internacionales de las materias primas más altos y unas condiciones financieras mundiales más rígidas, inclusive por tensiones geopolíticas crecientes, presentan riesgos a la baja para las perspectivas de la economía costarricense.
"La posición fiscal se ha visto reforzada por las medidas para aumentar los ingresos del gobierno, la mejora de la administración tributaria y un gasto prudente en el marco de la regla fiscal, incluso tras asignar más recursos para ayudar a los grupos vulnerables y responder a la pandemia. Sin embargo, son necesarios esfuerzos adicionales para mejorar el sistema tributario de manera que sea más equitativo, respaldando una disminución equilibrada del déficit fiscal y asegurando una trayectoria más sostenible para la deuda pública en el mediano plazo", señaló.
De acuerdo con la misión en el incierto entorno externo actual, el enfoque del Banco Central de Costa Rica (BCCR) en una política monetaria basada en los datos y prospectiva, centrado en garantizar una inflación baja y estable como su objetivo principal, será todavía más importante.
"Una continuada comunicación clara y transparente y la flexibilidad del tipo de cambio respaldarán estos esfuerzos. Las medidas en curso para afianzar la ley orgánica del Banco Central harán hincapié aún más en la autonomía operativa y la gobernanza del BCCR", remarcó el equipo del FMI.
