El empresario estadounidense tiene un mensaje para el Papa Francisco: "No lo entiendes".
Francisco tiene la intención de rezar junto a migrantes en la frontera de río Bravo que separa a México de Estados Unidos. Ofrecerá así su solidaridad con las personas que escapan de sus países de origen en Centroamérica y México, azotados por la violencia, y buscan refugio en los Estados Unidos.
A Donald Trump no le parece bien esa muestra de caridad cristiana. Lo que él defiende es construir un muro a lo largo de toda la frontera sur de Estados Unidos.
Y el jueves, en una entrevista para el canal de televisión conservador Fox Business Network, dijo que Francisco sirve a los intereses del gobierno mexicano. "Creo que el papa es una persona politizada".
La reforma migratoria es uno de los temas más importantes en el discurso de campaña de Trump. Su enfoque es de mano dura. Propone deportar a los migrantes que no tienen la documentación necesaria para residir en Estados Unidos y que sea México quien cubra los gastos de construcción de un muro que selle su frontera norte.
El papa "no entiende el peligro que supone la frontera abierta que tenemos con México y creo que el gobierno mexicano ha conseguido que viaje al país para mantener la frontera tal y como está. Ellos están ganando y nosotros estamos perdiendo".
Trump, de confesión presbiteriana, una rama del protestantismo extendida en Estados Unidos, lleva algún tiempo tratando de mostrarse como una persona religiosa en busca del voto de los cristianos conservadores.
No es la primera vez que Trump critica al papa.
Antes de que Francisco viajara a Estados Unidos el verano de 2015, Trump ya había mencionado que estaba "muy politizado" y que si tenía intención de darle lecciones sobre los males del capitalismo, le advertiría que el Estado Islámico quiere invadir al Vaticano.
Pese a las diferencias, Trump ha dicho que respeta al papa.
"Me cae bien, parece un buen tipo".
