US$160.000 millones es el dinero que pagó la farmacéutica Pfizer por hacer se con su rival Allergan a mediados del pasado noviembre. También es el coste sanitario que el hambre genera en Estados Unidos. Y más de lo que vale una compañía como PepsiCo. Es una cantidad enorme. Y es lo que ha perdido en valor bursátil Apple en las últimas dos semanas.
Nada más y nada menos que el 20% se ha dejado la empresa de Tim Cook en Wall Street. Si a principios de diciembre sus acciones llegaron a valer US$134,54, el pasado vienes 18 bajaron hasta US$106,03.
Para ponerlo en perspectiva, el bajón de Apple es superior a lo que valen 477 de las 500 empresas que conforman el índice Standard & Poor’s 500 de la bolsa de Nueva York. Aún así, la compañía sigue siendo la firma más grande del mercado, ya que actualmente tiene unos US$550.000 millones de capitalización, frente a los US$380.000 de la segunda, la petrolera Exxon.
Pero lo más curioso de todo es que el notable bajón de Apple no se debe a una mala noticia ni a unos datos de ventas decepcionantes. Los inversores han dado la espalda a la compañía en los últimos días por culpa de varios informes de analistas.
El primero de ellos es un informe de previsión realizado por IDC. En el trabajo -que ni siquiera es sobre Apple, sino sobre el mundo de los teléfonos inteligentes- se asegura que las ventas globales de smartphones solo se incrementarán un 11,3% en 2015, frente al 27,6% de 2014. Según la misma fuente, este año se despacharán 1.440 millones de móviles en todo el globo.
El segundo, es obra de Katy Huberty, analista de tecnología de Morgan Stanley que predice que las ventas del iPhone van a caer un 6% el próximo año, y van a ser de 218 millones de aparatos frente a los 231 millones que ella estima que se venderán en 2015.
Para llegar a esta conclusión, Huberty ha analizado los datos de pedidos de varios suministradores de piezas del iPhone. Por ejemplo, Dialog Semiconducts, que vende el 90% de su producción de chips a Apple, ha anunciado que espera un retroceso en sus beneficios durante el año que viene. Jabil Circuit, que fabrica la carcasa del iPhone 6 y del iPhone 6s también ha comunicado lo mismo.
Datos que sorprenden siendo 2016 un año fuerte para Apple: en los próximos meses se anunciará la llegada del iPhone 7, que presumiblemente contará con un nuevo diseño, algo que normalmente ha atraído a los compradores a las tiendas con mayor fuerza que cuando se presenta un modelo ’s’, que mantiene la misma forma exterior que su antecesor y solo mejora algunas especificaciones técnicas.
Sea como sea, es muy probable que Apple vuelva a subir en bolsa en cuanto anuncie sus resultados de 2015, incluyendo las ventas de diciembre, un mes que tradicionalmente le ha beneficiado.
