¿Sabe cuáles son los tres trabajos más satisfactorios del mundo?

Por: confidencial.com Trabajar, tal y como aseguraba aquella canci&oacute;n, es una lata. La inmensa mayor&iacute;a de las personas no encuentran pr&aacute;cticamente ning&uacute;n beneficio, m&aacute;s all&aacute; de un posible salario alto, en sus trabajos. La motivaci&oacute;n brilla por su ausencia y son muchos los que sue&ntilde;an con abandonar en alg&uacute;n momento pr&oacute;ximo su puesto de trabajo, pero quieren hacerlo para no volver.Pero esto no es as&iacute; para todo el mundo. Aunque te cueste creerlo hay personas que se sienten realizadas con su actividad laboral. Y no es que ganen un past&oacute;n o sean millonarios y trabajen por hacer algo y estar conectados con el mundo real, qu&eacute; va. De hecho hablamos de profesiones con una remuneraci&oacute;n econ&oacute;mica bastante baja, pero las razones que enumeran las personas que se dedican a ello son realmente convincentes.Su trabajo puede marcar una diferencia en el mundo y hace que la vida de otras personas sea mejorEl psic&oacute;logo Barry Schwartz ha indagado a fondo en 'Ted' acerca del grado de compromiso y satisfacci&oacute;n que algunos trabajadores que sienten hacia sus profesiones, y parecer ser que las m&aacute;s agradecidas y en las que las personas se sienten mejor tratadas se alejan bastante del puesto de jefazo en una empresa moderna como Google jugando al futbol&iacute;n o de ser un deportista de &eacute;lite millonario que acude d&iacute;a s&iacute; y d&iacute;a tambi&eacute;n a los saraos del momento.Adem&aacute;s de comprometidos, los trabajadores satisfechos cuentan con un elevado grado de autonom&iacute;a y discreci&oacute;n en sus puestos, lo que se traduce en que alcancen un nivel de profesionalidad y especializaci&oacute;n bastante m&aacute;s alto que la media de empleados del mundo.&quot;Aprenden cosas nuevas que les ayudan a desarrollarse tanto a nivel laboral como personal. Y lo m&aacute;s importante, se sienten satisfechos porque encuentran que lo que hacen tiene un valor significativo: su trabajo puede marcar una diferencia en el mundo y hace que la vida de otras personas sea mejor&quot;, explica el experto. Genial, enhorabuena para ellos. Pero, ¿a qu&eacute; se dedican estos afortunados? En un fragmento de su libro 'Confessions of a Radical Industrialist: Profits, People, Purpose' (St. Martin's Press), Schwartz analiza los tres empleos m&aacute;s satisfactorios del mundo explicando, en las palabras de sus propios profesionales, por qu&eacute; resultan tan sumamente gratificantes. 1. Celador de hospital La mayor&iacute;a no se limitan simplemente a las tareas de mantenimiento de los centros sanitarios. &quot;Luke trabaja como conserje en un gran hospital universitario. Cuando describe su trabajo no dice nada acerca de la responsabilidad o de la atenci&oacute;n que tiene que prestar a los pacientes y familiares. Explica que tiene una larga lista de tareas que incluyen 'recoger la ropa limpia' o 'suministrar los aseos con los productos necesarios', pero no menciona nada que incluya la interacci&oacute;n con otro ser humano&quot;, describe el autor.Por las caracter&iacute;sticas que destaca Luke de su empleo, podr&iacute;a decirse que trabaja en cualquier lugar lejano a un hospital: desde una f&aacute;brica de zapatos hasta en un dep&oacute;sito de cad&aacute;veres. Pero la realidad es que en su descripci&oacute;n oculta muchas de las cosas que realmente hace en su puesto. Al menos as&iacute; lo demostr&oacute; la investigadora Amy Wrzesniewski, quien llev&oacute; a cabo una serie de entrevistas en profundidad con Luke y otros conserjes del hospital. Al margen de las tareas administrativas o de limpieza del edificio, Luke explic&oacute; que otra parte central de su trabajo era hacer que los pacientes y sus familiares se sintiesen c&oacute;modos, animarles cuando estaban alica&iacute;dos para desviar su dolor y sus miedos y ofrecerles un o&iacute;do dispuesto a escuchar si necesitaban hablar con alguien. &quot;Luke quer&iacute;a hacer algo m&aacute;s que un mero trabajo de mantenimiento&quot;, sentencia el psic&oacute;logo.Se ve&iacute;an a s&iacute; mismos jugando un papel importante en una instituci&oacute;n cuyo objetivo es velar por el cuidado y bienestar de los pacientesEl celador busc&oacute; objetivos extraoficiales en su puesto de trabajo: aliviar el sufrimiento y acompa&ntilde;ar a las personas en momentos tan complicados fueron sus m&aacute;ximas. Y no es el &uacute;nico. La investigaci&oacute;n llevada a cabo por Wrzesniewski y sus colegas descubri&oacute; que otros muchos hom&oacute;logos de Luke hab&iacute;an asumido e interiorizado algunas de esas metas como propias de su puesto pese a no formar parte del trabajo en cuesti&oacute;n. Historias como las de otro conserje llamado Ben, quien explic&oacute; a los investigadores que durante unos d&iacute;as dej&oacute; de fregar el suelo del pasillo porque hab&iacute;a un paciente recuper&aacute;ndose de una cirug&iacute;a complicada y le ven&iacute;a bien salir a dar peque&ntilde;os paseos por el pasillo, o la de Corey, quien confes&oacute; haber ignorado las advertencias de su supervisor y se abstuvo de pasar la aspiradora por la sala de visitas mientras que los familiares de un enfermo que pasaban all&iacute; todo el d&iacute;a se echaban la siesta.&quot;Luke, Ben y Corey no eran conserjes gen&eacute;ricos; eran guardianes del hospital. Se ve&iacute;an a s&iacute; mismos jugando un papel importante en una instituci&oacute;n cuyo objetivo es velar por el cuidado y bienestar de los pacientes&quot;, comenta Schwartz. 2. Fabricante de alfombras Hace unos veinte a&ntilde;os, Ray Anderson, el fallecido fundador de la mundialmente exitosa marca de alfombras Interface, se retir&oacute; &quot;con m&aacute;s dinero del que &eacute;l o sus herederos podr&iacute;an gastar&quot;, recuerda Schwartz. Fue entonces cuando el empresario se dio cuenta de que su compa&ntilde;&iacute;a de textiles estaba envenenando el medio ambiente.La mayor parte de sus productos estaban elaborados con derivados del petr&oacute;leo, y el impacto medioambiental de su imperio era m&aacute;s que notable. Anderson comenz&oacute; a plantearse para qu&eacute; serv&iacute;a haber acumulado tanta riqueza si por culpa de compa&ntilde;&iacute;as como la suya iba a dejar a sus nietos un mundo inhabitable.&quot;As&iacute; que decidi&oacute; transformar todos los procesos de fabricaci&oacute;n de Interface con el objetivo de llegar a emisiones cero en el a&ntilde;o 2020&quot;, relata el experto en psicolog&iacute;a. Como cabr&iacute;a esperar, este compromiso para frenar la contaminaci&oacute;n cost&oacute; una importante cantidad de dinero &quot;pero &eacute;l estaba dispuesto a sacrificar los beneficios econ&oacute;micos para lograr el bien social&quot;.Los empleados de Interface estaban motivados ante la oportunidad de poder trabajar por el bien com&uacute;nEn el a&ntilde;o 2013, dos a&ntilde;os despu&eacute;s del fallecimiento de Andersen, se hab&iacute;a reducido el consumo de energ&iacute;a a la mitad, utilizaban energ&iacute;as renovables y disminuyeron la cantidad de residuos a una d&eacute;cima parte. No s&oacute;lo eso, la satisfacci&oacute;n del empresario internacional era compartida por sus propios trabajadores: &quot;Los empleados de Interface estaban tan motivados ante la oportunidad de poder trabajar por el bien com&uacute;n y se sent&iacute;an tan desafiados por la necesidad de encontrar sistemas innovadores y soluciones creativas para los procesos de producci&oacute;n, que su trabajo se volvi&oacute; mucho m&aacute;s eficiente. La fuerza de la visi&oacute;n compartida de la compa&ntilde;&iacute;a alent&oacute; a la colaboraci&oacute;n y la cooperaci&oacute;n entre todos&quot;, explica Schwartz.El autor resume la l&oacute;gica del negocio de la sostenibilidad: &quot;No necesitamos trabajar para una organizaci&oacute;n que salva vidas para encontrar un significado y un prop&oacute;sito a lo que hacemos. S&oacute;lo necesitamos hacer un trabajo que haga mejor la vida de las personas&quot;. 3. Peluquero Un trabajo que requiere mucha creatividad y, con algunos clientes, una paciencia infinita. &quot;Es cierto que las personas que trabajan en Interface no salvan vidas pero est&aacute;n dentro de una misi&oacute;n para salvar el planeta. Sin embargo, pocos de nosotros podemos encontrar una vocaci&oacute;n tan noble en lo que hacemos&quot;, reconoce Schwartz, aunque plantea en su libro que puestos de trabajo como fontaneros, pintores, soldadores o camareros tambi&eacute;n es posible que se sientan verdaderamente satisfechos con los su quehacer diario.El cap&iacute;tulo sobre los peluqueros, basado en las entrevistas realizadas por Mike Rose, llama particularmente la atenci&oacute;n: &quot;Los peluqueros necesitan adquirir un conjunto de habilidades t&eacute;cnicas de corte, color y peinado del cabello. Y muchos, quiz&aacute;s la mayor&iacute;a de ellos, requieren de mucha creatividad. Pero lo que hace el trabajo significativo, creo yo, es la habilidad que adquieren en la interacci&oacute;n con los clientes&quot;, relata el autor.&quot;Simplemente me gusta hacer feliz a la gente. Se levantan de la silla contentos con el trabajo que hice para ellos&quot;, comentaba uno de los peluqueros. Su objetivo, al fin y al cabo, es asesorar a las personas para que se sientan mejor con su estilismo y apariencia y salgan de la peluquer&iacute;a con fuerzas para enfrentarse al mundo.La peluquer&iacute;a es uno de los pocos lugares de nuestra sociedad en lo que tienes permiso para tocar a las personas. Es un encuentro muy &iacute;ntimo&quot;Los peluqueros con los que habl&oacute; Rose estaban orgullosos de sus conocmientos y se deleitaban con la complejidad de un acto tan aparentemente simple como cortar el pelo. Pero tambi&eacute;n estaban orgullosos de su capacidad para comprender, hablar y manejar a la gente. Aseguraban que esa era una parte esencial de su trabajo, y hacerlo bien podr&iacute;a influir directamente en mejorar la calidad de la vida de las personas a las que atienden&quot;, comenta el experto.&quot;La peluquer&iacute;a es uno de los pocos lugares de nuestra sociedad en lo que tienes permiso para tocar a las personas. Es un encuentro muy &iacute;ntimo. Los seres humanos tenemos una necesidad de conexi&oacute;n f&iacute;sica con los dem&aacute;s&quot;, relataba otro de los estilistas.Que el trabajo te gratifique es posibleLa lecci&oacute;n de los celadores, los fabricantes de alfombras y los peluqueros es que pr&aacute;cticamente cualquier empleo tiene el potencial de ofrecer la satisfacci&oacute;n personal. Los trabajos pueden organizarse para que sean m&aacute;s variados, complejos, incluyan el desarrollo de habilidades y el crecimiento personal y profesional. Y quiz&aacute;s lo m&aacute;s importante, que ser significativamente m&aacute;s gratificantes si se conectan con el objetivo de conseguir el bienestar de los dem&aacute;s&quot;, asegura el psic&oacute;logo.

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