<br /><br />Comenz&oacute; en la pol&iacute;tica local, como consejero de su condado, y le fue tan bien que en 1972 sorprendi&oacute; a todos cuando derrot&oacute; en la carrera por el Senado al experimentado republicano James Caleb Boggs. Pero con los primeros triunfos lleg&oacute; la tragedia. Unas semanas antes de posesionarse, su joven esposa, Neilia Hunter, de 30 a&ntilde;os, se accident&oacute; cuando iba con sus hijos a comprar un &aacute;rbol de Navidad. Ella y Nami, la ni&ntilde;a de un a&ntilde;o de nacida, murieron en el acto. Hunter, de 2, y Beau, de 3, sobrevivieron, luego de pasar varios d&iacute;as en un hospital, donde Biden tuvo que tomar el juramento de su nuevo cargo. El ahora presidente entr&oacute; en una crisis profunda de la que solo pudo salir por sus hijos y durante la cual, seg&uacute;n ha confesado, pens&oacute; en suicidarse.<br /><br />Por esa &eacute;poca, tomaba todos los d&iacute;as el tren para ir a trabajar a Washington y regresar a casa, a 300 kil&oacute;metros del Capitolio, a fin de no perder el contacto con sus hijos. En 1977, se volvi&oacute; a casar con <strong>Jill Tracy Jacobs, una maestra que conoci&oacute; por su hermano</strong> y a la que casi no convence de contraer matrimonio, ya que ella no quer&iacute;a perder su anonimato al ser esposa de un senador. Aun as&iacute;, ha estado con &eacute;l desde entonces, tuvieron una hija (Ashley) y lo ha acompa&ntilde;ado durante sus 36 a&ntilde;os de senador y sus dos intentos previos de llegar a la Presidencia (1988 y 2008), en los que no alcanz&oacute; a superar la Convenci&oacute;n Dem&oacute;crata. Tambi&eacute;n, durante sus primeros ocho a&ntilde;os en la Casa Blanca, entre 2008 y 2016, cuando ejerci&oacute; como vicepresidente de Barack Obama. Para algunos, de hecho, era su sucesor natural como candidato dem&oacute;crata por encima de Hillary Clinton, pero la tragedia nuevamente se interpuso en el camino: su hijo<strong> Beau, quien sufr&iacute;a de c&aacute;ncer de cerebro, muri&oacute; en junio de 2015,</strong> luego de varios meses de sufrimiento. &quot;Prom&eacute;teme que estar&aacute;s bien, pap&aacute;&quot;, le hab&iacute;a dicho unos d&iacute;as antes, previendo que entrar&iacute;a en una crisis como la que hab&iacute;a vivido con la muerte de su primera esposa. Le cost&oacute; un tiempo recuperarse, lo que le impidi&oacute; participar en las elecciones de 2016, pero volvi&oacute; a salir adelante. En ello no lo detuvieron la afici&oacute;n a las drogas ni las controversias de su otro hijo, Hunter.<br /><br />Ahora, cuando muchos ya lo consideraban demasiado viejo, llega finalmente a la Presidencia como el hombre de mayor edad en alcanzar la Casa Blanca. </div>