<br /><br />La hip&oacute;tesis de los investigadores era que si la esencia de los viajes de negocios era la transferencia de conocimiento entre pa&iacute;ses, pues de lo contrario ser&iacute;a m&aacute;s econ&oacute;mico hacer todo a trav&eacute;s de internet, esto deb&iacute;a tener impacto en la productividad de las industrias que reciben ese conocimiento. Por ejemplo,<strong> si una industria produce bienes de exportaci&oacute;n,</strong> un mayor conocimiento deber&iacute;a reflejarse en un aumento de su competitividad y sus exportaciones. Ese, justamente, fue el hallazgo, que posteriormente publicaron en un paper en Nature Human Behaviour: los pa&iacute;ses desarrollan nuevas industrias y ampl&iacute;an las existentes si reciben frecuentemente viajeros corporativos de otros pa&iacute;ses que se especializan en esas industrias. Dicho de otra manera, <strong>los viajes de negocios generan crecimiento econ&oacute;mico.</strong> Para demostrarlo, los acad&eacute;micos crearon un &iacute;ndice (Outgoing Knowhow Index), que estima qu&eacute; tanto se contraer&iacute;a la econom&iacute;a global si un pa&iacute;s decidiera dejar de enviar viajeros de negocios al exterior. El impacto m&aacute;s grande se generar&iacute;a si Alemania cancelara sus viajes de trabajo a otros pa&iacute;ses (ver gr&aacute;fico), pues la econom&iacute;a del mundo se reducir&iacute;a en 4,82%. Le siguen en el top cinco Canad&aacute; (1,23%), Estados Unidos (1,07%), Reino Unido (0,98%) y la Rep&uacute;blica de Corea (0,95%).</div>