Desde que estall&oacute; el esc&aacute;ndalo, el inquilino de <strong>la Casa Blanca afirma ser v&iacute;ctima de una 'caza de brujas'</strong> orquestada por sus oponentes que no habr&iacute;an digerido su sorpresiva victoria de 2016.La estrategia parece haber dado frutos: seg&uacute;n la &uacute;ltima encuesta de Gallup, <strong>Trump registraba 49% de opiniones favorables</strong>, un r&eacute;cord desde su llegada al poder.Menos de 24 horas antes de la votaci&oacute;n en el Senado, ante el Congreso en pleno para el discurso anual sobre el Estado de la Naci&oacute;n, <strong>Trump enarbol&oacute; lo que considera sus grandes logros con la mira puesta en los comicios del 3 de noviembre.</strong>Habl&oacute; del 'poderoso muro' contra la inmigraci&oacute;n desde M&eacute;xico, sus acuerdos comerciales con <strong>China</strong> y el <strong>TMEC con M&eacute;xico y Canad&aacute;</strong>, pero sobre todo, 'el gran &eacute;xito econ&oacute;mico' de Estados Unidos. Nunca mencion&oacute; las palabras 'juicio pol&iacute;tico'.<h2>Guerra pol&iacute;tica</h2>Pero la sombra del <strong>proceso de destituci&oacute;n</strong> sobrevolaba el recinto en un tenso ambiente signado por los c&aacute;nticos de los republicanos de '¡Cuatro a&ntilde;os m&aacute;s!' y el silencio atronador de los dem&oacute;cratas, que no aplaud&iacute;an siquiera, hab&iacute;an boicoteado el evento o se hab&iacute;an retirado en mitad del discurso.