<div id='DTElementID-20731217' class='WebText'><strong>Por AFP</strong>Las iniciativas contra el Viernes Negro ('Black Friday') se multiplicaron en varios pa&iacute;ses para denunciar el consumo y sus consecuencias clim&aacute;ticas, con huelgas en Alemania, una cadena humana en Holanda o el bloqueo de almacenes de Amazon en Francia.'Hoy, Amazon tiene las mismas emisiones de gases con efecto invernadero que un Estado', denunci&oacute; Jean-François Julliard, director de Greenpeace Francia, durante una sentada en la que participaron varias decenas de activistas en la sede francesa de Amazon, en Clichy, cerca de Par&iacute;s.<br /><br /><strong>Los manifestantes fueron convocados por Attac y Greenpeace para participar en una acci&oacute;n 'no violenta y alegre' y desplegaron pancartas contra el gigante del comercio en l&iacute;nea sent&aacute;ndose frente a la sede de la empresa al grito de: ¡Digamos basta al 'Black Friday' y a su impunidad!'.</strong><br /><br />'Necesitamos m&aacute;s que nunca acciones de desobediencia porque Amazon es un s&iacute;mbolo de la impunidad', sobre todo fiscal, dijo la eurodiputada Manon Aubry, del partido Francia Insumisa (izquierda radical), presente en la manifestaci&oacute;n.<br /><br />En Madrid, Greenpeace despleg&oacute; una pancarta en una fachada en obras de la Gran V&iacute;a, la gran avenida comercial de la capital espa&ntilde;ola.<br /><br />A tan solo unos d&iacute;as de que empiece la cumbre sobre el clima COP25 en esa ciudad, la oeneg&eacute; escribi&oacute;: 'Consumismo = Crisis clim&aacute;tica'. <br /><br /><strong>En Alemania, cientos de empleados de Amazon, seg&uacute;n el sindicato Verdi, aprovecharon el Viernes Negro para llamar la atenci&oacute;n sobre sus condiciones de trabajo.</strong><br /><br />'Su trabajo no puede pagarse con cantidades irrisorias', denunci&oacute; en un comunicado el sindicato Verdi, que organiz&oacute; una huelga que, en principio, durar&aacute; hasta el martes. <br /><br />El sindicato, que reclama un convenio colectivo que garantice 'un sueldo decente y empleos de calidad y sanos', acusa a Amazon de 'privar al personal de sus derechos fundamentales' y mantener a la plantilla bajo una 'presi&oacute;n extrema'. 'A causa de ello, muchos trabajadores caen enfermos', avis&oacute; el sindicato.<br /><br /><strong>Por su parte, Amazon rest&oacute; importancia a los efectos de la huelga y asegur&oacute; que los pedidos llegar&iacute;an 'a tiempo' a sus clientes.</strong><h1>'Block Friday'</h1>En Flers-en-Escrebieux, en el norte de Francia, unos cuarenta activistas desplegaron pancartas en las que se le&iacute;a 'Amazon destruye puestos de trabajo y el clima' o 'Block Friday' frente a una sede de Amazon, cuyas entradas fueron custodiadas por una veintena de polic&iacute;as, indic&oacute; un c&aacute;mara de la AFP.<br /><br />En otras partes de Francia tambi&eacute;n se llevaron a cabo acciones. <br /><br /><strong>Cerca de Lyon (centro-este), un centenar de activistas bloquearon brevemente dos entradas de un almac&eacute;n de Amazon.</strong> <br /><br />El jueves, varias decenas de activistas de movimientos ecologistas bloquearon tambi&eacute;n el centro de distribuci&oacute;n de Amazon de Br&eacute;tigny-sur-Orge, no muy lejos de Par&iacute;s.<br /><br />En el Reino Unido, un grupo de artistas de Bradford, en la regi&oacute;n de Yorkshire (norte), inst&oacute; a la gente a no comprar nada este viernes al grito de 'Buy Nowt Friday' (nowt' significa 'nada' en el dialecto local).<br /><br />En Holanda, la asociaci&oacute;n Estudiantes por el Clima ten&iacute;a previsto formar una cadena humana en la ciudad de Maastricht (noreste) para protestar contra el exceso de consumo que fomenta el Viernes Negro.<br /><br /><strong>Estas movilizaciones coinciden con una nueva tanda de manifestaciones globales para pedir m&aacute;s acciones contra el cambio clim&aacute;tico, que empezaron en la regi&oacute;n de Asia-Pac&iacute;fico.</strong><br /><br />En Tokio, cientos de personas marcharon por el barrio comercial de Shinjuku. 'Tengo una sensaci&oacute;n de crisis porque nadie en Jap&oacute;n se interesa por el cambio clim&aacute;tico', coment&oacute; Mio Ishida, una estudiante de 19 a&ntilde;os.</div>