Lovemarks centroamericanas: Cómo conquistan el amor de los jóvenes

Entonces, Garc&iacute;a apuesta por que todas las marcas conozcan bien al usuario: &quot;Muchas ya lo hacen, y tener una plataforma en la que el usuario pueda ser un activista, un altruista, al que la marca le d&eacute; plaza donde manifestarse&quot;, un espacio en redes donde cada uno pueda aportar. M&aacute;s all&aacute; de estar en los canales o las redes sociales de moda, el punto clave es entender la evoluci&oacute;n en el tono de las marcas. &quot;Las grandes est&aacute;n obligadas a hablar de manera aut&eacute;ntica. As&iacute;, por suerte, comienzan a utilizar un lenguaje menos publicitario de lo que ha sido hasta ahora&quot;, dice Borja Prado, quien explica que las firmas &quot;se dan cuenta de que no hay mejor casting que los chicos y chicas de la vida real. La palabra ‘aspiracional’, que tanto se utilizaba antes para siempre proyectar un p&uacute;blico por encima de la realidad de los consumidores, cada vez es menos popular y va desapareciendo de las reuniones&quot;. Jeanny L&oacute;pez, Research Design & Management Director de Mercaplan, cree que la manera en que las marcas tradicionales hablan a los consumidores j&oacute;venes, est&aacute; en l&iacute;nea con la forma de refrescarse y mantenerse vigentes, &quot;las Lovemarks se han ido acoplando a esta nueva din&aacute;mica de conversaci&oacute;n con los j&oacute;venes, han ido invirtiendo cada vez m&aacute;s en lo digital, sobre todo en redes sociales&quot; . Instagram, Facebook son las l&iacute;deres en este sentido, siendo Instagram la que m&aacute;s podr&iacute;a estar moviendo a los j&oacute;venes &quot;y que permite a la vez una mayor interacci&oacute;n con sus seguidores mediante las historias, GIFs, filtros, etc&quot;. Tambi&eacute;n, muchas de las promociones que mantienen las marcas m&aacute;s grandes se basan en din&aacute;micas digitales, apelando a la conectividad del joven, complementa L&oacute;pez. Javier Guerrero, CEO y fundador de Happy Punk Panda (primera agencia digital de El Salvador), pone el contrapunto en lo que se refiere a la renovaci&oacute;n de esa interacci&oacute;n entre las nuevas generaciones y las marcas: &quot;No s&eacute; si lo hacen&quot;, y apunta que la mayor&iacute;a de marcas en Centroam&eacute;rica sigue haciendo lo mismo de los &uacute;ltimos cinco a&ntilde;os, &quot;el cl&aacute;sico tema de postear dos veces al d&iacute;a y creer que si no est&aacute; en redes sociales nadie va a saber. Las marcas que de verdad est&aacute;n invirtiendo en medios digitales cambiaron por completo c&oacute;mo ven&iacute;an haciendo las cosas a algo mucho m&aacute;s dirigido y puntual. Ahora las nuevas generaciones ya no esperan ser bombardeados con mensajes, solo consumen lo que les interesa&quot;. Guerrero cree que es importante cuestionarse &quot;qu&eacute; tanto le estamos hablando a nuestro consumidor con la estrategia que tenemos&quot;. Si esa estrategia funciona y le llega al consumidor de la mejor forma &quot;entonces no hay que replantearse nada&quot;. A su juicio, uno de los errores m&aacute;s grandes que cometen las marcas es cambiar su ADN para usar nuevos medios: &quot;No todos los medios son para todas las marcas. Instagram es una comunidad 100% visual y si no eres una marca visual, ¿para qu&eacute; vas a estar ah&iacute;? Conocer el puesto de tu marca en el ecosistema digital es la primera batalla. Est&aacute; bien no estar en todos lados mientras estemos en los lugares que debemos estar&quot;.

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