Robots humanoides de servicio estarán en la vida cotidiana la próxima década

Ferro cree que un robot como &eacute;ste, 'un robot humanoide que podr&iacute;a ser una mezcla entre ET y Wall.e', es una realidad bastante cercana y que en la 'pr&oacute;xima d&eacute;cada' puede ser habitual que la gente tenga este robot en casa para ayudar en diversas tareas. El nuevo Reem es un robot humanoide y uno de los m&aacute;s conocidos de la compa&ntilde;&iacute;a, que puede utilizarse como un punto de informaci&oacute;n din&aacute;mico, ya que tiene un pantalla t&aacute;ctil en el pecho donde ofrece contenidos y servicios, y de gu&iacute;a en aeropuertos, hospitales o museos. Dub&aacute;i incorpor&oacute; uno de estos robots en su cuerpo policial en 2017 con la misi&oacute;n de ofrecer informaci&oacute;n de servicio o permitir pagar multas, y ahora ejemplares similares est&aacute;n localizados en algunas poblaciones tur&iacute;sticas o centros comerciales. Otro de los robots de la compa&ntilde;&iacute;a es Reem C, humanoide y b&iacute;pedo capaz de andar, sentarse y subir escaleras, que tiene capacidad para manipular con las manos, adem&aacute;s de interactuar y hablar en varios idiomas. El &uacute;ltimo modelo creado por Pal Robotics es el conocido como Talos, que mide 1,75, es muy avanzado tecnol&oacute;gicamente y uno de los m&aacute;s potentes del mundo. Est&aacute; dise&ntilde;ado para interactuar con su entorno, ya que tiene sensores de fuerza en todas sus articulaciones, lo que le permite levantar hasta 6 kilos con un solo brazo. Este robot puede realizar tareas industriales complejas, como las que requieren un alto nivel de precisi&oacute;n o que se realizan en entorno inc&oacute;modo o da&ntilde;ino para los trabajadores. Los robots de la empresa, que incluye tambi&eacute;n ejemplares no humanoides, tienen precios que oscilan entre los 20.000 y los 900.000 euros (de US$22.702 a US$1 mill&oacute;n) que cuesta el Talos. Para Francesco Ferro, estos robots de servicio ayudan a acabar con la idea de los 'robots terminator' que un d&iacute;a sustituir&aacute;n a los humanos y que, incluso, pueden ser da&ntilde;inos. Seg&uacute;n Ferro, esta ciencia ficci&oacute;n de Hollywood transmiti&oacute; a la cultura occidentales la idea 'err&oacute;nea' de que los robots pueden ser peligrosos, a diferencia de lo que ha ocurrido en pa&iacute;ses como Jap&oacute;n, donde siempre han tenido claro la utilidad y ayuda que pueden prestar.

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