</strong>El alto grado de fragmentaci&oacute;n del Congreso, sumado al desprestigio del sistema pol&iacute;tico, un desafiante escenario econ&oacute;mico, un contexto social plagado de conflictos y una sociedad crispada y polarizada, determinan que el nuevo mandatario deber&aacute; articular una amplia coalici&oacute;n que, adem&aacute;s de garantizarle gobernabilidad, le permita avanzar con una agenda de reformas estructurales (pol&iacute;tica, fiscal, tributaria, laboral y de pensiones) dirigida a recuperar la credibilidad en las instituciones pol&iacute;ticas, sanear la econom&iacute;a, mejorar su competitividad y retomar el crecimiento econ&oacute;mico.<em>(*) El autor es director regional de IDEA Internacional.</em></div>