<br /><br /><strong>¿Qu&eacute; efecto tendr&aacute; esta declaraci&oacute;n?</strong><br />Sobre el terreno cambiar&aacute;n muy pocas cosas. La oficina y la residencia oficial de Netanyahu est&aacute;n en Jerusal&eacute;n, as&iacute; como el Parlamento, la Corte Suprema y el Ministerio de Exteriores del pa&iacute;s. Los l&iacute;deres mundiales acuden a la ciudad para reunirse con las autoridades.<br /><br /><strong>La mayor parte de Jerusal&eacute;n es una ciudad abierta donde jud&iacute;os y palestinos pueden moverse libremente, aunque un muro levantado por Israel hace m&aacute;s de una d&eacute;cada divide algunos vecindarios &aacute;rabes y hace que miles de palestinos tengan que pasar por abarrotados puestos de control para llegar al centro.</strong><br /><br />La interacci&oacute;n entre los dos bandos es m&iacute;nima y hay grandes disparidades entre los adinerados vecindarios jud&iacute;os y los empobrecidos de los palestinos.Adem&aacute;s, la mayor parte de los m&aacute;s de 300.000 palestinos que viven en la ciudad no tienen ciudadan&iacute;a israel&iacute;, sino que son considerados &quot;residentes&quot;.<br /><br />La declaraci&oacute;n de Estados Unidos tendr&aacute; un profundo significado simb&oacute;lico porque estar&iacute;a imponiendo una soluci&oacute;n a uno de los aspectos centrales del conflicto.<br /><br /><strong>¿C&oacute;mo se recibir&aacute;?</strong><br />M&aacute;s all&aacute; de las preocupaciones electorales, parece que Trump obtendr&aacute; pocas ventajas con el cambio. Trump suele referirse al pacto para la paz entre israel&iacute;es y palestinos como &quot;el acuerdo definitivo&quot; y ha dedicado importantes esfuerzos a sentar las bases para una iniciativa de paz en los pr&oacute;ximos meses.<br /><br />Su yerno y uno de sus asesores m&aacute;s pr&oacute;ximos, Jared Kushner, encabeza esta campa&ntilde;a, y otro colaborador cercano, Jason Greenblatt, ha recorrido la regi&oacute;n para mantener contactos con israel&iacute;es, palestinos y otros l&iacute;deres &aacute;rabes.<br /><br /><strong>Los palestinos han advertido de que cambiar el estatus de Jerusal&eacute;n supondr&iacute;a el final de esos esfuerzos de paz y anticiparon multitudinarias protestas callejeras, algo que podr&iacute;a derivar f&aacute;cilmente en violencia a gran escala.</strong><br /><br />La oposici&oacute;n internacional a la decisi&oacute;n, que incluye a aliados clave de Washington, ha ido en aumento. En los &uacute;ltimos d&iacute;as, la Uni&oacute;n Europea, Alemania y Francia pidieron al dirigente que no se pronunciara con respecto a Jerusal&eacute;n.<br /><br />La Organizaci&oacute;n para la Cooperaci&oacute;n Isl&aacute;mica, con 57 miembros, dijo que cambiar el estatus de Jerusal&eacute;n equivaldr&iacute;a a una &quot;agresi&oacute;n directa&quot; al mundo &aacute;rabe y musulm&aacute;n, y la direcci&oacute;n de la Liga &aacute;rabe apunt&oacute; que ser&iacute;a una &quot;medida peligrosa que tendr&iacute;a repercusiones&quot; en todo Oriente Medio.<br /><br />Quiz&aacute;s la postura m&aacute;s significativa es la de Arabia Saud&iacute;, que se mostr&oacute; claramente en contra de esta posible declaraci&oacute;n. Los saud&iacute;es son un aliado clave de Estados Unidos, necesarios para forjar cualquier acuerdo de paz en la regi&oacute;n.</div>