<br /><br />El 39,2% de las 467 personas entrevistadas por MSF mencion&oacute; ataques directos o amenazas, episodios de extorsi&oacute;n y reclutamiento forzado por bandas criminales como las principales razones para abandonar sus pa&iacute;ses. De los que huyeron, <strong>9 de cada 10 sufrieron un episodio de violencia en sus pa&iacute;ses o durante la ruta migratoria a trav&eacute;s de M&eacute;xico hacia Estados Unidos.</strong> Y un 68,3% de los encuestados asegur&oacute; haber sufrido violencia durante el tr&aacute;nsito a EEUU.<br /><br />En cuanto a la salud mental de los refugiados, de los 1817 migrantes atendidos en las consultas de MSF entre 2015 y 2016, el 47,3% hab&iacute;an acudido por motivos relacionados con la exposici&oacute;n a la violencia f&iacute;sica y un 47,2% por su condici&oacute;n forzada de migrantes y refugiados.<br /><br />Y si nos fijamos en a las mujeres, casi un tercio de las encuestadas hab&iacute;a sufrido abusos sexuales durante el viaje. De las 166 mujeres atendidas, el 66% hab&iacute;an sido violadas. &quot;Yo soy de Honduras. Es la cuarta vez que intento cruzar M&eacute;xico, pero esto no me hab&iacute;a ocurrido antes. Esta vez, vine con mi vecina y nos secuestr&oacute; un grupo de delincuentes. Lo peor es que tambi&eacute;n eran hondure&ntilde;os. La Polic&iacute;a Federal era su c&oacute;mplice. Fuimos entregadas a miembros de la banda. Me violaron, me pusieron un cuchillo en el cuello y no me resist&iacute;. Me avergüenza decirlo, pero creo que habr&iacute;a sido mejor que me hubieran matado&quot;, explica a MSF una mujer hondure&ntilde;a de 35 a&ntilde;os que ha preferido mantener el anonimato. Adem&aacute;s, el acceso a la atenci&oacute;n sanitaria, a tratamientos de la violencia sexual y a servicios de salud mental durante el camino es muy limitado. &quot;Los aprietos por los que pasan las personas en tr&aacute;nsito desde el TNCA ponen de relieve el fracaso de los Gobiernos a la hora de proveer asistencia y protecci&oacute;n a migrantes y a refugiados&quot;, asevera Rossier.<br /><br />En los &uacute;ltimos tiempos, el refuerzo de los controles migratorios, las detenciones y las expulsiones por parte de M&eacute;xico y Estados Unidos amenazan a&uacute;n m&aacute;s a los migrantes y refugiados que deciden huir del Tri&aacute;ngulo Norte. Y los hace m&aacute;s vulnerables a las redes de traficantes de personas y organizaciones criminales.<br /><br />Desde MSF, piden que se fortalezca el Sistema de Determinaci&oacute;n de la Condici&oacute;n de Refugiado (DSR), encargado de que las personas que necesitan protecci&oacute;n y asistencia internacional reciban el apoyo necesario. Porque como resume el coordinador general de MSF en M&eacute;xico: &quot; estamos ante una crisis humanitaria ante la que resulta ineludible la puesta en marcha de una acci&oacute;n que garantice que las personas en tr&aacute;nsito quedan a salvo de la violencia y la persecuci&oacute;n y son recibidas con protecci&oacute;n internacional en lugar de con m&aacute;s violencia. Y que, sobre todo, sean tratadas con dignidad y humanidad&quot;.<br /><br /><br /><blockquote class='twitter-tweet'><p lang='es' dir='ltr'>El 68,3% de los migrantes y refugiados han sido v&iacute;ctimas de la violencia durante la ruta de M&eacute;xico a EEUU <a href='https://twitter.com/hashtag/ForzadosAHuir?src=hash'>#ForzadosAHuir</a> <a href='https://t.co/Sc7oHGLA2u'>pic.twitter.com/Sc7oHGLA2u</a>- M&eacute;dicosSinFronteras (@MSF_Espana) <a href='https://twitter.com/MSF_Espana/status/862739110645182465'>11 de mayo de 2017</a></blockquote><script charset='utf-8' type='text/javascript' src='http://platform.twitter.com/widgets.js'></script></div>