Venezuela: se viraliza derribo de estatua de Chávez en medio de una creciente violencia

Por AFP Videos mostraron el momento en que una estatua del fallecido expresidente venezolano Hugo Ch&aacute;vez fue destruida este viernes en la localidad de Rosario de Perij&aacute; (oeste), en el marco de protestas opositoras contra el presidente Nicol&aacute;s Maduro. Un grupo de personas, especialmente estudiantes de secundaria, quem&oacute; y sacudi&oacute; con violencia la efigie de concreto hasta arrancarla del pedestal en una plaza p&uacute;blica del municipio, vecino de la petrolera Maracaibo, seg&uacute;n las im&aacute;genes que se convirtieron en tendencia en redes sociales. VENEZUELA: As&iacute; derribaron estatua de Ch&aacute;vez en Villa del Rosario Estado Zulia #5M pic.twitter.com/l3nFtDjpl6 - Amilcar Espitia (@amilcarespitia) 5 de mayo de 2017 Luego, dos hombres la sacaron de la explanada y la estrellaron en repetidas ocasiones contra el asfalto hasta hacerla a&ntilde;icos, ante la mirada de decenas de transe&uacute;ntes. En el monumento, Ch&aacute;vez, que gobern&oacute; Venezuela entre 1999 y 2013, hace un saludo militar con la banda de presidente. La imagen fue destrozada tras enfrentamientos entre militares y opositores en una troncal que cruza por Rosario de Perij&aacute;. Los disturbios se extendieron a la cercana poblaci&oacute;n de Machiques. Los manifestantes rechazaban la convocatoria a una Asamblea Constituyente por parte de Maduro y exig&iacute;an una 'fe de vida' del encarcelado dirigente opositor Leopoldo L&oacute;pez, seg&uacute;n su familia incomunicado desde hace un mes. Decenas tambi&eacute;n protagonizaron disturbios en la Villa de Rosario, en la misma zona, causando da&ntilde;os en la sede de la alcald&iacute;a y en un peaje. Al menos diez personas fueron detenidas por militares de la Guardia Nacional Bolivariana. Las manifestaciones fueron reprimidas con gases lacrim&oacute;genos. Se trata de la segunda protesta esta semana en la regi&oacute;n de Perij&aacute;, que abarca los municipios ganaderos de Machiques y Rosario. El gobierno venezolano denuncia que las manifestaciones en su contra, iniciadas el pasado 1 de abril y que dejan 36 muertos, han derivado en actos de terrorismo. Maduro asegura estar enfrentando una 'insurgencia armada' para derrocarlo, seg&uacute;n &eacute;l con el apoyo de Estados Unidos, a fin de apoderarse de la mayor reserva petrolera del mundo. Este viernes temprano, un grupo de diputados opositores despleg&oacute; una pancarta en el edificio administrativo del Parlamento, en el centro de Caracas, con la leyenda 'Maduro dictador'. Ola de saqueos arrasa con los supermercados Al paso que sus 84 a&ntilde;os le permiten, una anciana camina hacia un cami&oacute;n que vende yuca (mandioca) en una calle desolada. Ser&aacute; su primera comida en dos d&iacute;as, tras los saqueos que arrasaron abastos y supermercados en Valencia, en el norte de Venezuela. 'No consegu&iacute;a comida', cuenta afligida a la AFP esta mujer de cortos cabellos blancos, en Naguanagua, un sector popular de Valencia, donde este viernes no hay nada abierto , luego de una noche de disturbios y saqueos. La violencia se ha desbordado en el contexto de una ola de protestas de opositores contra el gobierno de Nicol&aacute;s Maduro, que en poco m&aacute;s de un mes dejan 36 muertos, el &uacute;ltimo de ellos, un joven de 22 a&ntilde;os en la urbanizaci&oacute;n San Diego, en Valencia. Desde hace tres d&iacute;as varios sectores de esta ciudad, ubicada 160 km al oeste de Caracas, son tierra de nadie. De las favelas salieron r&iacute;os de gente a saquearlo todo, desde almacenes de alimentos hasta licorer&iacute;as y tiendas de ropa, relataron a la AFP varios vecinos. Fachadas de negocios ten&iacute;an las rejas dobladas, los vidrios rotos y huecos en las paredes por donde entraron saqueadores, seg&uacute;n un recorrido por las zonas m&aacute;s afectadas, los barrios populares Naguanagua, La Isabelica y Flor Amarillo. 'Fue una multitud, abrieron las paredes y se llevaron todo, destrozaron todo. Mis jefes perdieron su casa, nosotros quedamos desempleados. Eso fue horrible', dijo Nuvia Torrealba, de 42 a&ntilde;os , empleada de una confiter&iacute;a y del restaurante Drang&oacute;n Go. Ambos comercios y la vivienda de sus due&ntilde;os -de origen chino- fueron incluso parcialmente quemados, seg&uacute;n testigos. S&oacute;lo se fueron cuando llegaron militares que dispersaron con gases lacrim&oacute;genos, asegura Torrealba. Parec&iacute;a que un hurac&aacute;n hubiese pasado por ah&iacute;: veh&iacute;culos destrozados o desvalijados, neveras volteadas, escombros, botellas rotas, ropa, juguetes y restos de comida descompuesta. Vandalismo, no hambre En una avenida comercial de Flor Amarillo, la escena se repet&iacute;a en muchos comercios (varios de due&ntilde;os chinos). Algunas curiosos se asomaban por los huecos, otras personas caminaban indiferentes entre c&uacute;mulos de basura. 'Esto es vandalismo, no es hambre. ¿Ahora d&oacute;nde vamos a comprar comida? Antes ten&iacute;amos que hacer colas, pero hab&iacute;a d&oacute;nde. ¿C&oacute;mo se recupera esto con esta econom&iacute;a?', dijo una mujer indignada, que no quiso revelar su nombre. Venezuela atraviesa una aguda crisis econ&oacute;mica desde la ca&iacute;da de los precios del petr&oacute;leo en 2014, que se caracteriza por una elevada inflaci&oacute;n que podr&iacute;a cerrar en 720% este a&ntilde;o -seg&uacute;n el FMI- y una aguda escasez de alimentos y medicinas. A pesar de la severa crisis econ&oacute;mica y pol&iacute;tica, Torrealba asegura que los saqueadores 'no son opositores ni chavistas, son vandalismo por falta de gobierno'. 'Yo vi el Caracazo (violento estallido con saqueos en 1989), pero esto es peor, esto es maldad. Si no pod&iacute;an llevarse las neveras, les destrozaban el motor. Esto no es hambre', dijo a la AFP William, vigilante de 51 a&ntilde;os de otro supermercado saqueado en Flor Amarillo. Tambi&eacute;n robaron supermercados grandes, como uno de las principales cadenas del pa&iacute;s en La Isabelica que fue arrasado: se llevaron hasta las rebanadoras de jam&oacute;n y las c&aacute;maras de seguridad. '500 o 600 personas entraron a la sucursal y abrieron tres boquetes. No se sabe cu&aacute;ndo volvamos a abrir. Somos 198 empleados, sin contar vigilancia que son como 20. Esto nunca hab&iacute;a pasado. Saquearon la librer&iacute;a, una tienda de ropa, una tasca y una mercer&iacute;a', narr&oacute; Francisco Da Silva, gerente del supermercado. Los vecinos de estas zonas dicen que llevan tres noches pr&aacute;cticamente sin dormir porque hay 'amenazas' de que ahora saquear&aacute;n las casas. '¿Qu&eacute; ganan con esto? Nada. Hoy tenemos hambre, ma&ntilde;ana tendremos m&aacute;s hambre, porque no hay nada. Se estaban metiendo a los edificios para amedrentar, robar, o da&ntilde;ar los carros', denunci&oacute; Magalys Oliveros, ama de casa de 63 a&ntilde;os. Ante el temor a que los saqueadores entren a las casas, muchos habitantes han cerrado las calles con barricadas. 'Nos ten&iacute;amos que cuidar y resguardarnos', a&ntilde;ade Oliveros. Sentada sobre una mesa rota, en medio de basura, moscas y comida descompuesta, Nuvia Torrealba piensa en voz alta: 'Esto se acab&oacute;', dijo, sin percatarse de que la escuchaban.

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