¿Habrá consecuencias para Donald Trump por el tuit contra Obama?

Un rev&eacute;s, una apuesta La acusaci&oacute;n de Trump fue negada casi de inmediato por un portavoz de Obama y por un exdirector de inteligencia nacional, James Clapper.Hasta all&iacute; todo pod&iacute;a ir de acuerdo a los c&aacute;lculos del presidente, que tiene vasta experiencia en negocios de bienes ra&iacute;ces o como estrella de realityshows , pero muy poca en manejo de gobierno.Sin embargo, el mismo fin de semana el diario The New York Times primero y otros medios despu&eacute;s informaron que el director del Bur&oacute; Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en ingl&eacute;s), James Comey, hab&iacute;a pedido al Departamento de Justicia rechazar las afirmaciones de Trump.Eso no ha ocurrido hasta ahora, pero que se haya conocido la preocupaci&oacute;n de Comey por los tuits de Trump supone un claro rev&eacute;s para el presidente.Hasta donde se ha podido saber, la acusaci&oacute;n de Trump contra Obama se bas&oacute; en un comentario que hab&iacute;a realizado un presentador radial conservador , que a su vez fue tomado por Breitbart News, un sitio web de ultraderecha que era encabezado por Stephen Bannon, actual estratega jefe de la Casa Blanca.El comentario sin pruebas lleg&oacute; al presidente, que luego public&oacute; sus tuits, desatando una tormenta pol&iacute;tica.El domingo, lejos de retractarse, Trump dobl&oacute; la apuesta.Pidi&oacute; a los comit&eacute;s de inteligencia del Congreso 'determinar si los poderes de investigaci&oacute;n del Poder Ejecutivo fueron abusados' por Obama el a&ntilde;o pasado.Esta vez lo hizo mediante un comunicado oficial de la Casa Blanca, aclarando que evitar&iacute;an nuevos comentarios hasta que se lleva a cabo esa investigaci&oacute;n.Y desde entonces los funcionarios de la presidencia se han visto en aprietos para explicar lo que sostuvo Trump.Este martes, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo que Trump no tiene ning&uacute;n arrepentimiento por sus afirmaciones, insistiendo en que los comit&eacute;s de inteligencia del Congreso revisen el tema.Pero es esto precisamente lo que plantea m&aacute;s riesgos para el gobierno, seg&uacute;n los analistas. ¿Una investigaci&oacute;n? Los comit&eacute;s de inteligencia del Congreso ya est&aacute;n investigando la presunta interferencia que Rusia tuvo en las elecciones de 2016, seg&uacute;n agencias de espionaje de EE.UU., buscando favorecer a Trump.Esos comit&eacute;s est&aacute;n liderados por miembros del Partido Republicano de Trump, que hasta ahora ha desestimado los pedidos de una investigaci&oacute;n m&aacute;s amplia e independiente sobre el asunto.Pero el presidente est&aacute; bajo presi&oacute;n por los contactos reservados que se ha descubierto que miembros de su entorno tuvieron con el embajador de Mosc&uacute; en Washington, antes y despu&eacute;s de las elecciones.Esto ya provoc&oacute; la renuncia del consejero de seguridad nacional de Trump, Michael Flynn, y puso bajo sospecha al fiscal general, Jeff Sessions, que evit&oacute; hablar de sus encuentros con el diplom&aacute;tico ruso al ser interrogado bajo juramento en el Senado.Tras la acusaci&oacute;n de Trump a Obama, algunos senadores republicanos expresaron p&uacute;blicamente su preocupaci&oacute;n por la gravedad de la denuncia y prometieron ir hasta el fondo del asunto.Esto 'podr&iacute;a generar una investigaci&oacute;n que revele la influencia rusa en el proceso electoral, que pudo haber generado algunas de las escuchas telef&oacute;nicas que &eacute;l alega', dice Wayne.Quiz&aacute; eso ayudar&iacute;a a responder preguntas que permanecen abiertas, comenzando por la m&aacute;s simple: ¿de qu&eacute; conversaron exactamente los allegados de Trump con los rusos?Pero incluso si el Congreso hace o&iacute;dos sordos al pedido de investigaci&oacute;n de la Casa Blanca, l os analistas creen que Trump puede pagar un precio por su acusaci&oacute;n sin pruebas contra Obama .'El presidente precisa cierta cantidad de credibilidad para poder operar en el sistema pol&iacute;tico', se&ntilde;ala Joshua Sandman, un profesor de ciencia pol&iacute;tica de la Universidad de New Haven experto en comportamiento presidencial, consultado por BBC Mundo.'Y si esto se prueba que es un comentario vac&iacute;o (de Trump), destinado a desviar la presi&oacute;n de Sessions y las reuniones con los rusos', agrega, 'disminuye su credibilidad y pol&iacute;ticamente su eficacia'. Lea aqu&iacute; la nota original.

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