5 movimientos que hizo Daniel Ortega para lograr una reelección indefinida

Quinto paso: aprobar la reelecci&oacute;n indefinida El 11 de noviembre de 2011, el Consejo Supremo Electoral, controlado en su totalidad por Daniel Ortega, anunci&oacute; los resultados ins&oacute;litos de los reci&eacute;n finalizados comicios generales. A trav&eacute;s de su p&aacute;gina web, inform&oacute; que el Frente Sandinista hab&iacute;a obtenido una votaci&oacute;n r&eacute;cord del 62,46% de los votos v&aacute;lidos, cifra que creci&oacute; en 24% con respecto a los comicios generales anteriores.De acuerdo con el calendario electoral, estaba previsto que los resultados de la elecci&oacute;n se publicaran sino hasta el 22 de noviembre, tras lo cual habr&iacute;a un plazo de tres d&iacute;as para la presentaci&oacute;n y resoluci&oacute;n de quejas o impugnaciones, mientras que la proclamaci&oacute;n de los funcionarios elegidos estaba prevista para el 1o de diciembre. En su lugar el CSE public&oacute; los resultados el 11 de noviembre y poco despu&eacute;s proclam&oacute; a los ganadores, despojando a la oposici&oacute;n del tiempo necesario para preparar y presentar impugnaciones.Con esos resultados finales, Ortega logr&oacute; su meta: conseguir la mayor&iacute;a absoluta en el poder Legislativo, al sumar un total de 62 diputados nacionales y departamentales. Con ese n&uacute;mero de legisladores, podr&iacute;a abocarse al objetivo final: demoler los candados constitucionales de la reelecci&oacute;n presidencial e imponer la reelecci&oacute;n indefinida en Nicaragua.El Centro Carter, en su informe final de los comicios de 2011, se mostr&oacute; extra&ntilde;ado con los resultados finales del CSE referidos a las diputaciones nacionales y las diputaciones departamentales, ya que seg&uacute;n &eacute;stos, vot&oacute; m&aacute;s gente por los diputados que por los candidatos presidenciales.&quot;…resulta extra&ntilde;o que los resultados finales dieran a los candidatos presidenciales 89.252 votos menos que los emitidos para elegir las diputaciones en el &aacute;mbito nacional, y 118.305 votos menos que los emitidos para las diputaciones departamentales, en una elecci&oacute;n en donde las contiendas legislativas eran m&aacute;s vulnerables al fraude. Si bien esto no es en s&iacute; mismo un indicador de manipulaci&oacute;n de los votos, es muy poco com&uacute;n que los votantes dejen en blanco la porci&oacute;n presidencial de la papeleta votando por los cargos de menor jerarqu&iacute;a&quot;, se&ntilde;al&oacute; el Centro Carter.&quot;Las elecciones de 2011 trajeron consigo una reconfiguraci&oacute;n pol&iacute;tica en Nicaragua, al quedar el FSLN en una posici&oacute;n de dominio por primera vez desde los a&ntilde;os ochenta . El desenlace de la elecci&oacute;n podr&iacute;a marcar el comienzo de un per&iacute;odo de restricci&oacute;n del espacio pol&iacute;tico para los partidos de oposici&oacute;n y la sociedad civil, sin mencionar los medios de comunicaci&oacute;n. En palabras de un acad&eacute;mico constitucionalista, Nicaragua se encuentra en este momento en un umbral de penumbra. El pa&iacute;s podr&iacute;a estar alej&aacute;ndose de la democracia para dar paso al autoritarismo, en la medida en que las instituciones que permiten una rendici&oacute;n de cuentas pierdan efectividad&quot;, concluy&oacute; el Centro Carter.La Constituci&oacute;n Pol&iacute;tica vigente hasta ese momento establec&iacute;a un doble candado legal para impedir la reelecci&oacute;n de Ortega por un segundo per&iacute;odo continuo, o para impedir que corra para un tercer per&iacute;odo.Esa doble prohibici&oacute;n constitucional, seg&uacute;n el marco jur&iacute;dico vigente en Nicaragua, s&oacute;lo pod&iacute;a abolirse por la v&iacute;a de las reformas constitucionales, que requieren del voto de m&aacute;s del 60% de los diputados y aprobarse en doble legislatura. Esa v&iacute;a no pudo concretarla Ortega en 2009 porque no ten&iacute;a mayor&iacute;a absoluta parlamentaria, pero eso cambi&oacute; con los resultados de los comicios de 2011. En noviembre de 2013, Ortega introdujo una iniciativa de ley de reforma a la Constituci&oacute;n de la Rep&uacute;blica, en la que se inclu&iacute;an 39 art&iacute;culos, entre ellos la propuesta de elegir al Presidente con &quot;mayor&iacute;a relativa&quot; de votos, independiente del porcentaje alcanzado, y por supuesto, permitir la reelecci&oacute;n presidencial indefinida. Con la votaci&oacute;n de la aplanadora sandinista en el poder Legislativo, Ortega logr&oacute; que se aprobaran las reformas constitucionales en dos legislaturas de acuerdo con la Constituci&oacute;n: en diciembre de 2013 y en enero de 2014.De esta forma, Ortega logr&oacute; culminar con &eacute;xito su estrategia pol&iacute;tica de retornar a la Presidencia de la Rep&uacute;blica y no abandonar la silla presidencial.

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