Por La Red 21
La Asociación de Banqueros de Estados Unidos, calculó ya en 2012, que los fraudes por usar tarjetas de crédito magnéticas, la habían significado pagar hasta US$1.742 millones por concepto de adulteraciones, robos, estafas, y toda la gama de delitos posibles de realizar con el implemento magnetizado, y que mucho podría haberse evitado de usar el avance de tecnología.
Ahora Estados Unidos confirma que para fin de año llevará a cabo el masivo cambio, hasta donde es dable saber, el mayor de la historia en la materia. Mientras algunos pioneros como Bank of Americ comenzaron a fines de 2014, Chase y Citi ya están realizando el cambio, American Express, Master Card y Visa, avanzan en la misma línea y para fines de año el proceso podría haber quedado terminado.
El mayor problema hasta el momento es por parte de muchos comerciantes que deben actualizar el equipo y entrenar a sus empleados: los costos de la tecnología para leer los chips, no es prohibitiva, pero los minoristas prefieren evitar el gasto hasta donde les sea posible. A fin de año, el tema quedaría concluido.
Los nuevos chips no resuelven sin embargo de momento el problema de los fraudes al hacer compras en la web: la información de la tarjeta de crédito en tanto debe seguir siendo remitida, continuará teniendo los mismos riesgos que en el presente.
La Asociación de Banqueros de Estados Unidos, calculó ya en 2012, que los fraudes por usar tarjetas de crédito magnéticas, la habían significado pagar hasta US$1.742 millones por concepto de adulteraciones, robos, estafas, y toda la gama de delitos posibles de realizar con el implemento magnetizado, y que mucho podría haberse evitado de usar el avance de tecnología.
Ahora Estados Unidos confirma que para fin de año llevará a cabo el masivo cambio, hasta donde es dable saber, el mayor de la historia en la materia. Mientras algunos pioneros como Bank of Americ comenzaron a fines de 2014, Chase y Citi ya están realizando el cambio, American Express, Master Card y Visa, avanzan en la misma línea y para fines de año el proceso podría haber quedado terminado.
El mayor problema hasta el momento es por parte de muchos comerciantes que deben actualizar el equipo y entrenar a sus empleados: los costos de la tecnología para leer los chips, no es prohibitiva, pero los minoristas prefieren evitar el gasto hasta donde les sea posible. A fin de año, el tema quedaría concluido.
El avance en la seguridad
Los promotores de nueva tecnología con chip afirman que la clonación de las tarjetas pasará a ser casi imposible, o cuando menos de un acceso bastante más sencillo como es ya para los expertos la tecnología magnética. El mensaje codificado único del chip impide además que la información aún cuando pueda ser robada en una violación de datos, será inútil posteriormente para el usuario ilegal.Los nuevos chips no resuelven sin embargo de momento el problema de los fraudes al hacer compras en la web: la información de la tarjeta de crédito en tanto debe seguir siendo remitida, continuará teniendo los mismos riesgos que en el presente.