Por: E&N Brand Lab para Coca-Cola FEMSA
La sostenibilidad está en el corazón de la operación de Coca-Cola FEMSA y es parte de un compromiso para contribuir con el cuidado del medio ambiente y de una operación que minimiza el impacto ambiental en su cadena de valor como en el desarrollo de productos y servicios.
Esta orientación es fundamental para una organización que busca lograr el objetivo de ser un buen vecino, ser una empresa responsable y un ciudadano corporativo que colabora para hacer frente a desafíos globales.
“Nuestra visión permite que nuestros modelos de negocio aborden desafíos globales. Mantenemos la visión en lograr equilibrio entre expansión y crecimiento de las Unidades de Negocio. Comprendemos la importancia de colaborar y evolucionar como sociedad para la transición hacia una economía neutra en carbono, eficientizar la gestión y protección de los recursos hídricos y acelerar nuestros pasos hacia la economía circular”, destacó Maricel Álvarez, gerente de Asuntos Corporativos de Coca-Cola FEMSA para Costa Rica y Nicaragua.
Coca-Cola FEMSA innova constantemente en sus empaques, reduce la cantidad de material usado para producir botellas y cuenta con diferentes alternativas de envases para satisfacer las necesidades de los consumidores como vidrio, plástico retornable y plástico PET.
Todos los envases de su portafolio son 100 % reciclables, incluyendo tapa, botella y etiqueta y contienen un 25 % de resina reciclada. La meta para 2025 es incorporar el 50 % de resina reciclada en los envases.
La firma busca incrementar la disponibilidad de empaques retornables, ya que cada vez que se destapa un retornable de Coca-Cola se pone en movimiento un circuito productivo de economía circular que, además de incluir a varios actores -consumidores y distribuidores-, permite cuidar el medio ambiente.
En mayo, el Sistema Coca-Cola inauguró en Costa Rica dos líneas de producción para botellas universales. El proyecto consiste en envasar diferentes productos del portafolio
Coca-Cola FEMSA utilizando una misma presentación retornable. La nueva flota de botellas universales de vidrio es más liviana, requiere de menos material para su fabricación, y pueden utilizarse más de 35 veces mientras que el envase de plástico retornable pueden ser utilizados hasta 25 veces, minimizando la huella de carbono.
“Coca-Cola FEMSA reitera su compromiso de aportar valor económico, social y ambiental en las comunidades donde opera, liderando acciones que generen un impacto positivo; y articulando esfuerzos para promover buenas prácticas e identificar oportunidades que permiten resolver con una misión colectiva, como sociedad, los grandes retos que enfrentamos”, dijo Álvarez
Por ejemplo, la compañía impulsa en Nicaragua un programa para ampliar su flota de camiones, integrando nuevas unidades que cumplan con los lineamientos de compromiso ambiental y seguridad, además de brindar condiciones óptimas de trabajo para el personal de reparto.
A lo largo de este año se integrarán un total de cuatro camiones Hino Serie 500 2023, los que sumarán a la actual flota. Configurados con un motor Euro II, los nuevos camiones son un 5 % más eficientes en consumo de combustible y por tanto reducen la huella de carbono. En cuanto a seguridad, poseen un menor radio de giro que permite una mejor maniobrabilidad en carretera, además de visibilidad de hasta 200 grados para el conductor, reduciendo así la cantidad de puntos ciegos y potenciales accidentes.
METAS SOSTENIBLES
Coca-Cola FEMSA busca incrementar la eficiencia energética en su cadena de valor para 2030, como Meta Corporativa de Acción por el Clima, busca alcanzar el 85 % de energía renovable en todas sus operaciones. En Gestión del Agua, busca alcanzar el Balance Hídrico Neutro en todas sus operaciones y Economía Circular, Cero residuos de las operaciones.
