Cómo conviven 'Millennials' y 'Baby Boomers' en las empresas

Por Expansi&oacute;n La mezcla intergeneracional ha sido una de las principales claves del &eacute;xito de Gas&oacute;leos S&aacute;nchez y Murcia. Mientras que los trabajadores m&aacute;s veteranos -liderados por el actual gerente de la compa&ntilde;&iacute;a- aportan su experiencia y saber hacer, los m&aacute;s j&oacute;venes -encabezados por sus hijos- han potenciado el uso de Internet y la automatizaci&oacute;n para modernizar la compa&ntilde;&iacute;a. Al igual que en este caso, una pyme tiene que saber c&oacute;mo mezclar y potenciar a empleados de diferentes edades para obtener el m&aacute;ximo rendimiento. Para ello 'es importante conocer las caracter&iacute;sticas propias de cada generaci&oacute;n, pues as&iacute; se podr&aacute; gestionar a personas que tienen diferentes aptitudes, expectativas y necesidades en el empleo', destaca Nekane Rodr&iacute;guez, directora general de Lee Hecht Harrison, la consultora de talento y recolocaci&oacute;n del Grupo Adecco. Aunque no existe consenso respecto a las fechas que abarca cada una, normalmente se agrupa a los trabajadores de una plantilla en tres categor&iacute;as diferentes por su edad: los Baby Boomer (los nacidos entre 1945 y 1965), la Generaci&oacute;n X (nacidos entre 1965 y 1980) y la Generaci&oacute;n Y o Millennials (nacidos entre 1980 y 1995). &eacute;stas son las principales diferencias que presentan entre s&iacute; en algunos de los aspectos m&aacute;s importantes para la organizaci&oacute;n: Compromiso con la empresa . Es habitual que los Baby Boomer que trabajan en una pyme lleven la mayor parte de su vida profesional en la compa&ntilde;&iacute;a. Se caracterizan por tener un fuerte sentimiento de lealtad y fidelidad a un negocio en el que se encuentran satisfechos y donde esperan permanecer durante el resto de su vida laboral, por lo que dif&iacute;cilmente abandonar&aacute;n la firma. Esta aspiraci&oacute;n es compartida por la mayor&iacute;a de sus compa&ntilde;eros que pertenecen a la Generaci&oacute;n X. Sin embargo, el impacto de la crisis econ&oacute;mica ha provocado que les surjan importantes dudas sobre su futuro. Debido a las obligaciones que tienen -familia o hipotecas-, se muestran especialmente preocupados por la posibilidad de perder su puesto de trabajo, por lo que conviene tranquilizarles sobre la estabilidad del mismo y la viabilidad a medio plazo de la compa&ntilde;&iacute;a. Con los m&aacute;s j&oacute;venes, este compromiso se ha debilitado. Debido a la precariedad del mercado laboral y su impaciencia por tener nuevos retos, conciben su actual puesto de trabajo como algo transitorio. En algunos pa&iacute;ses es habitual que sean ellos mismos los que decidan abandonarlo a los pocos a&ntilde;os en busca de nuevos retos. No obstante, en Espa&ntilde;a este fen&oacute;meno es menos frecuente debido a las elevadas tasas de paro juvenil. Adem&aacute;s de ofrecerles trabajos que les supongan un desaf&iacute;o, las pymes tienen que hacer un esfuerzo extra para conseguir que se sientan identificados con su filosof&iacute;a y valores empresariales. En general, se trata de personas que conceden especial importancia a los valores sociales y &eacute;ticos de la compa&ntilde;&iacute;a en la que se encuentran. Horario. Los empleados m&aacute;s veteranos tienen una gran capacidad de esfuerzo y se han acostumbrado a respetar el horario que sus jefes consideran m&aacute;s adecuado. En el caso de los profesionales de la Generaci&oacute;n X, este fen&oacute;meno va m&aacute;s all&aacute;. Seg&uacute;n se&ntilde;ala Noelia de Lucas, directora comercial de Hays Espa&ntilde;a, es habitual que tengan ambici&oacute;n por ascender dentro de la compa&ntilde;&iacute;a. Esto provoca que algunos sean unos workaholics , personas adictas al trabajo que est&aacute;n activos m&aacute;s horas de las necesarias. Por su parte, los Millennial valoran especialmente la flexibilidad . Insisten en aprovechar la tecnolog&iacute;a para realizar su trabajo fuera de la oficina y, de esta forma, conciliar su vida profesional y la personal. Tambi&eacute;n son los que suelen estar m&aacute;s pendientes del correo electr&oacute;nico y el tel&eacute;fono m&oacute;vil fuera de su horario, lo cual es &uacute;til por si se necesita alguien que est&eacute; de guardia o para reaccionar r&aacute;pidamente frente a un imprevisto. Jerarqu&iacute;a. Los Baby Boomer est&aacute;n acostumbrados a organizaciones donde existen unos rangos claramente definidos. Valoran y respetan a sus jefes y prefieren que estos les indiquen claramente lo que tienen que hacer. Normalmente, ejecutan sus cometidos de forma eficaz y sin plantear grandes innovaciones ni inconvenientes, una caracter&iacute;stica que suelen compartir los trabajadores de mediana edad. Por contra, 'los miembros de la Generaci&oacute;n Y acatan la autoridad m&aacute;s de lo que la respetan ', alerta Diego Vicente, profesor de liderazgo y comportamiento organizacional del IE. Para asegurarse de que ejecuten diligentemente su trabajo, es importante explicarles la parte pr&aacute;ctica, el porqu&eacute; de sus tareas. Adem&aacute;s, valoran especialmente la oportunidad de aportar su opini&oacute;n o proporcionar ideas para mejorar su cometido. Por ello, 'el reto es conseguir que los j&oacute;venes se adhieran a la cultura del esfuerzo y tengan grandes dosis de humildad', se&ntilde;ala Josep Tapiès, catedr&aacute;tico de empresa familiar de IESE. Aprendizaje. Debido a las dif&iacute;ciles condiciones en las que crecieron, los empleados m&aacute;s veteranos se han forjado m&aacute;s a trav&eacute;s de su trabajo que de sus estudios. Por ello, la sabidur&iacute;a de una persona que conjuga una amplia experiencia laboral con una formaci&oacute;n completa constituye un importante activo que resulta dif&iacute;cil de reemplazar. Por contra, los miembros de la Generaci&oacute;n X tuvieron muchas m&aacute;s oportunidades acad&eacute;micas, por lo que suelen estar mucho m&aacute;s preparados. Adem&aacute;s, conservan esa capacidad de aprendizaje que les ha permitido, por ejemplo, completar sus estudios a trav&eacute;s de un m&aacute;ster o con un curso de idiomas. Todo ello se ve complementado con los a&ntilde;os de experiencia que ya acumulan en la compa&ntilde;&iacute;a. Normalmente, se califica a los Millennial como la generaci&oacute;n m&aacute;s preparada de la Historia. Un alto porcentaje ha accedido a la educaci&oacute;n universitaria y superan a sus progenitores en el manejo de idiomas. Por tanto, cuando se valore el curr&iacute;culo de uno de ellos hay que tener en cuenta que estos activos son menos excepcionales. Sin embargo, la falta de experiencia profesional t&iacute;pica de la edad es a&uacute;n m&aacute;s acusada debido a un contexto que ha retrasado su incorporaci&oacute;n al mercado laboral. Esto ha provocado que no se hayan especializado en un determinado puesto de la estructura y que sus conocimientos sean en ocasiones demasiado te&oacute;ricos y poco pr&aacute;cticos. Adaptaci&oacute;n. Los Millennial se han criado en un entorno tecnol&oacute;gico y digital en el que se desenvuelven de forma casi instintiva. Por ello, pueden asumir sus primeros puestos de responsabilidad en aspectos tales como la venta online o la estrategia de redes sociales , en los que est&aacute;n m&aacute;s especializados. Al estar acostumbrados a la innovaci&oacute;n constante y haber completado sus estudios hace poco, conservan una gran capacidad de aprendizaje. Por su parte, los miembros de la Generaci&oacute;n X tambi&eacute;n han demostrado una gran disposici&oacute;n para adaptarse a este nuevo ecosistema. Esto, junto a su experiencia y su capacidad para seguir absorbiendo conocimientos, les cualifica para abrir nuevas l&iacute;neas de negocio. Por ejemplo, una persona con una edad en torno a los 40 a&ntilde;os suele ser la adecuada para encargarse del importante esfuerzo que supone la apertura de una filial en el extranjero. Por contra, los m&aacute;s veteranos suelen tener m&aacute;s dificultades para completar esta evoluci&oacute;n. Aunque son muy eficaces en lo que ya saben, normalmente sufren cuando se les plantean nuevos retos que suponen un importante cambio respecto a su actividad habitual. Cooperaci&oacute;n. Estas diferencias provocan que pueda existir un choque generacional cuando trabajadores de diferentes edades forman parte de un mismo equipo. Pero esto no deber&iacute;a ser un motivo para no juntarlos, pues al ponerlos en contacto directo se favorece que unos aprendan de las virtudes de los otros. Hay que intentar que cuando los Baby Boomer trabajen con otros empleados m&aacute;s j&oacute;venes pierdan el miedo a descentralizar las tareas y concedan m&aacute;s espacios de autonom&iacute;a personal. Aunque sus compa&ntilde;eros les pueden apoyar en el uso de la tecnolog&iacute;a, hay que evitar que sientan que sus competencias est&aacute;n desfasadas y sobrepasadas por la generaci&oacute;n posterior. Con los Millennial, el reto ser&aacute; conseguir que no act&uacute;en de forma aut&oacute;noma y siguiendo sus propias directrices, sino que aprendan de la experiencia de los m&aacute;s expertos. Pero tambi&eacute;n hay que impedir que se les minusvalore en exceso por su edad y sientan que se les est&aacute; imponiendo una determinada forma de actuar que no les concede margen a aportar sus propias ideas. La importancia de combinar edades Muchas pymes no se preocupan de analizar la presencia de empleados de diferentes edades en su plantilla y los puestos directivos. Diego Vicente, profesor de liderazgo y comportamiento organizacional del IE, se&ntilde;ala que esto es un error porque 'hay que garantizar el relevo generacional para estar en contacto permanente con el entorno y la sociedad'.Seg&uacute;n indica, si los miembros m&aacute;s veteranos acaparan los puestos de mayor responsabilidad, se corre el riesgo de que la compa&ntilde;&iacute;a pierda la capacidad de estar al tanto de nuevas formas de organizar la empresa o los cambios en las preferencias de los consumidores. Pero darles el relevo precipitadamente tambi&eacute;n provoca la p&eacute;rdida de conocimiento y saber hacer que s&oacute;lo se consigue gracias a la experiencia. En general, es recomendable que la edad de los empleados y los directivos tenga una cierta correspondencia con el perfil de cliente al que se dirige la firma. Por ejemplo, a un comercio de barrio que abastezca a los vecinos de una zona le conviene tener a una persona veterana que gracias a su trayectoria conozca perfectamente las caracter&iacute;sticas de los productos y algunos trucos de venta, adem&aacute;s de ser capaz de crear una relaci&oacute;n personal con cada uno de los consumidores. Pero una compa&ntilde;&iacute;a que se dedique a comercializar art&iacute;culos deportivos entre los j&oacute;venes, deber&iacute;a asegurarse de tener algunos Millennial en sus plantilla para que le puedan informar sobre cu&aacute;les son las nuevas tendencias y a trav&eacute;s de que canales llegar a este p&uacute;blico. Di&aacute;logo para introducir cambios Experiencia y juventud trabajan de la mano en Gas&oacute;leos S&aacute;nchez y Murcia, una empresa familiar en pleno proceso de transici&oacute;n en la direcci&oacute;n con la incorporaci&oacute;n de los hijos del actual gerente. Su llegada ha permitido que la compa&ntilde;&iacute;a d&eacute; un 'salto tecnol&oacute;gico' para mejorar su presencia en Internet y automatizar algunos procesos que antes se hac&iacute;an manualmente, explica Manuel Murcia, que a los 35 a&ntilde;os es director de comunicaci&oacute;n de la firma. Seg&uacute;n indica, tambi&eacute;n est&aacute;n impulsando el trabajo por objetivos que supongan un reto para los empleados y han organizado actividades -comidas conjuntas o espect&aacute;culos de humor- que potencien su v&iacute;nculo con la empresa. Todas estas novedades est&aacute;n consensuadas con su padre y se introducen 'poco a poco, para no agobiar a la plantilla', resalta Murcia. El responsable de comunicaci&oacute;n tambi&eacute;n se&ntilde;ala que, a diferencia de otras &eacute;pocas, ahora todos los trabajadores reciben formaci&oacute;n constante. Adem&aacute;s, destaca que la incorporaci&oacute;n de los m&aacute;s j&oacute;venes les ha permitido profundizar en aspectos como la gesti&oacute;n de datos, para conocer mejor el negocio y ser m&aacute;s eficientes.

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