Por Expansión
Las empresas están lejos aún de extraer todo el valor asociado a las promesas de la inteligencia artificial (IA). Aunque cada vez son más las compañías que consideran que esta tecnología abre una enorme oportunidad de negocio, muchos directivos muestran su preocupación acerca de los riesgos asociados. 'La mayor parte de las organizaciones tienen dificultades para generar valor con la inteligencia artificial', señala Sam Ransbothan, profesor de Sistemas de la Información del Carroll School of Business del Boston College.
Este experto ahonda en cómo las empresas pueden explotar las oportunidades, manejar los riesgos y minimizar las dificultades asociadas con esta tecnología en un reciente informe, Winning with AI, elaborado por MIT Sloan Management Review y Boston Consulting Group. Los datos del estudio, basado en entrevistas a más de 2.500 ejecutivos, muestran que siete de cada diez compañías considera que el impacto de la inteligencia artificial ha sido mínimo o inexistente, aunque nueve de cada diez ve una oportunidad de negocio. De las organizaciones que han realizado alguna inversión en IA, menos de dos de cada cinco consideran que han obtenido beneficios claros en los últimos tres años. Además, un 45% percibe riesgos, ocho puntos más que hace dos años.
Por ejemplo, en la banca se observa un riesgo creciente debido al uso de la IA por parte de empresas tecnológicas a las que no se aplica la regulación que tienen los incumbentes. Estas empresas pueden aplicar la IA a las ingentes cantidades de datos que manejan, por lo que su incursión en los servicios financieros es una amenaza para las empresas tradicionales financieras. Shivaji Dasgupta, director de Deustche Bank, asegura que esta circunstancia genera un entorno en el que 'ya no habrá igualdad de condiciones'.
Una de las recomendaciones del informe es integrar la IA en la estrategia global de las compañías. Por ejemplo, en Roche Pharma está transformando su modelo de negocio. La farmacéutica ve en estas tecnologías la vía para hacer realidad su visión del futuro: en vez de invertir miles de millones de dólares para lanzar dos o tres medicamentos cada año, l a IA les permitirá tener la capacidad de poner en el mercado más de treinta nuevos productos cada año con una 'mayor personalización'.
Además de integrar la inteligencia artificial en las iniciativas de digitalización, los expertos aconsejan que los esfuerzos en este ámbito prioricen el crecimiento de los ingresos sobre la reducción de costes. Por ejemplo, en Deutsche Bank utilizan la IA para decidir en tiempo real la concesión de algunos préstamos al consumo, lo que ha disparado más de diez veces la emisión de este producto financiero en ocho meses.
Las empresas están lejos aún de extraer todo el valor asociado a las promesas de la inteligencia artificial (IA). Aunque cada vez son más las compañías que consideran que esta tecnología abre una enorme oportunidad de negocio, muchos directivos muestran su preocupación acerca de los riesgos asociados. 'La mayor parte de las organizaciones tienen dificultades para generar valor con la inteligencia artificial', señala Sam Ransbothan, profesor de Sistemas de la Información del Carroll School of Business del Boston College.
Este experto ahonda en cómo las empresas pueden explotar las oportunidades, manejar los riesgos y minimizar las dificultades asociadas con esta tecnología en un reciente informe, Winning with AI, elaborado por MIT Sloan Management Review y Boston Consulting Group. Los datos del estudio, basado en entrevistas a más de 2.500 ejecutivos, muestran que siete de cada diez compañías considera que el impacto de la inteligencia artificial ha sido mínimo o inexistente, aunque nueve de cada diez ve una oportunidad de negocio. De las organizaciones que han realizado alguna inversión en IA, menos de dos de cada cinco consideran que han obtenido beneficios claros en los últimos tres años. Además, un 45% percibe riesgos, ocho puntos más que hace dos años.
Por ejemplo, en la banca se observa un riesgo creciente debido al uso de la IA por parte de empresas tecnológicas a las que no se aplica la regulación que tienen los incumbentes. Estas empresas pueden aplicar la IA a las ingentes cantidades de datos que manejan, por lo que su incursión en los servicios financieros es una amenaza para las empresas tradicionales financieras. Shivaji Dasgupta, director de Deustche Bank, asegura que esta circunstancia genera un entorno en el que 'ya no habrá igualdad de condiciones'.
Una de las recomendaciones del informe es integrar la IA en la estrategia global de las compañías. Por ejemplo, en Roche Pharma está transformando su modelo de negocio. La farmacéutica ve en estas tecnologías la vía para hacer realidad su visión del futuro: en vez de invertir miles de millones de dólares para lanzar dos o tres medicamentos cada año, l a IA les permitirá tener la capacidad de poner en el mercado más de treinta nuevos productos cada año con una 'mayor personalización'.
Además de integrar la inteligencia artificial en las iniciativas de digitalización, los expertos aconsejan que los esfuerzos en este ámbito prioricen el crecimiento de los ingresos sobre la reducción de costes. Por ejemplo, en Deutsche Bank utilizan la IA para decidir en tiempo real la concesión de algunos préstamos al consumo, lo que ha disparado más de diez veces la emisión de este producto financiero en ocho meses.
