Litio, tierras raras y opio: estas son las riquezas naturales de Afganistán

El opio se ha convertido en un recurso clave para el grupo y podr&iacute;a resultar dif&iacute;cil prohibirlo, afirma Jonathan Goodhand, experto en el comercio internacional de drogas de la Universidad SOAS de Londres. La dependencia amenaza con generar m&aacute;s inestabilidad, ya que los talibanes, otros grupos armados, los se&ntilde;ores de la guerra &eacute;tnicos y funcionarios p&uacute;blicos corruptos se disputan los beneficios de la droga y el poder. A algunos funcionarios de la ONU y de Estados Unidos les preocupa que la ca&iacute;da de Afganist&aacute;n en el caos est&eacute; creando las condiciones para una producci&oacute;n il&iacute;cita de opi&aacute;ceos a&uacute;n mayor, lo que podr&iacute;a suponer una ventaja para los talibanes. 'Los talibanes han contado con el comercio de opio afgano como una de sus principales fuentes de ingresos', dijo a Reuters C&eacute;sar Gudes, jefe de la oficina de Kabul de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD). 'Una mayor producci&oacute;n trae consigo drogas con un precio m&aacute;s barato y atractivo, y por tanto una mayor accesibilidad&quot;. Con la entrada de los insurgentes en Kabul 'son los mejores momentos en los que estos grupos il&iacute;citos suelen tomar posiciones' para ampliar su negocio, dijo Gudes. Goodhand predice que las drogas 'har&aacute;n aflorar una serie de tensiones dentro del movimiento&quot;. Por un lado, 'quieren crear esta imagen de s&iacute; mismos como m&aacute;s moderados y m&aacute;s abiertos al compromiso con Occidente y se dan cuenta de que las drogas son una forma de hacerlo', explica. Pero, por otro lado, cualquier represi&oacute;n afectar&iacute;a especialmente a los agricultores de las provincias de Helmand y Kandahar, el coraz&oacute;n pol&iacute;tico de los talibanes. 'Les va a costar adoptar un enfoque agresivo con respecto a las drogas', a&ntilde;ade. Los talibanes prohibieron el cultivo de adormidera en el a&ntilde;o 2000 en busca de legitimidad internacional, pero se enfrentaron a una reacci&oacute;n popular y posteriormente cambiaron mayormente su postura, seg&uacute;n los expertos. Gretchen Peters, autora del libro Seeds of Terror: How Heroin Is Bankrolling the Taliban and Al-Qaeda (Semillas de terror: c&oacute;mo la hero&iacute;na financia a los talibanes y a Al-Qaeda), afirma que la anterior prohibici&oacute;n de la amapola por parte de los talibanes era t&aacute;ctica. 'Estaban sometidos a una inmensa presi&oacute;n internacional', dice. 'No van a deshacerse del tr&aacute;fico de drogas porque est&aacute;n demasiado atados a &eacute;l', a&ntilde;ade. Adem&aacute;s, los talibanes tendr&aacute;n ahora acceso a las compa&ntilde;&iacute;as a&eacute;reas, a la burocracia estatal y a los bancos, que podr&iacute;an utilizar para facilitar el contrabando de drogas y el blanqueo de dinero, explica. A pesar de las amenazas que plantea el negocio de las drogas il&iacute;citas en Afganist&aacute;n, los expertos se&ntilde;alaron que Estados Unidos y otros pa&iacute;ses rara vez mencionan en p&uacute;blico la necesidad de abordar el comercio, que seg&uacute;n la ONUDD representa m&aacute;s del 80% del suministro mundial de opio y hero&iacute;na. 'Nos hemos mantenido al margen y, por desgracia, hemos permitido que los talibanes se conviertan probablemente en la organizaci&oacute;n terrorista no designada con mayor financiaci&oacute;n del mundo', dijo un funcionario estadounidense con conocimiento del comercio de drogas en Afganist&aacute;n. La pol&iacute;tica de estupefacientes del nuevo r&eacute;gimen tendr&aacute; un impacto en los precios mundiales de la hero&iacute;na, con repercusiones para los pa&iacute;ses occidentales, as&iacute; como para Rusia, Ir&aacute;n, Pakist&aacute;n y China, todas ellas importantes rutas de contrabando pero tambi&eacute;n enormes mercados para las drogas afganas. En los &uacute;ltimos a&ntilde;os, los traficantes tambi&eacute;n han descubierto que una planta com&uacute;nmente encontrada en Afganist&aacute;n, llamada efedra, puede utilizarse para crear un componente clave de la metanfetamina, m&aacute;s conocida como &quot;cristal'. Se estima que Washington gast&oacute; US$8.600 millones entre 2002 y 2017 para estrangular el comercio de drogas en Afganist&aacute;n con el fin de negar fondos a los talibanes, seg&uacute;n un informe del SIGAR de 2018. Aparte de la erradicaci&oacute;n de la amapola, Estados Unidos y sus aliados respaldaron redadas de interdicci&oacute;n y programas de cultivos alternativos, ataques a&eacute;reos contra presuntos laboratorios de hero&iacute;na y otras medidas. Seg&uacute;n expertos, la medidas avivaron la ira contra el gobierno de Kabul y sus patrocinadores extranjeros -y la simpat&iacute;a por los talibanes- entre los agricultores y trabajadores que dependen de la producci&oacute;n de opio para alimentar a sus familias. Un lecci&oacute;n que los talibanes aprendieron con la prohibici&oacute;n del cultivo de adormidera en el 2000, dijo la acad&eacute;mica de la Brookings Institution Vanda Felbab-Brown, por lo que es poco probable que los talibanes lo proh&iacute;ban.

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