Lecciones de 10 emprendedores para armar un negocio

Por eso, concluyen: &quot;Llevate los errores como aprendizaje, no te rindas y s&eacute; perseverante. Estate preparado para tropezar y levantarte&quot;. 6- Desarrollar tolerancia a la frustraci&oacute;n Nicol&aacute;s Galarza Ricci es el creador de Quiena Inversiones, una fintech nacida en 2015, que se articula como una plataforma de inversi&oacute;n 100% online, y que opera en la Argentina, Uruguay y M&eacute;xico. &quot;Trabajamos para crear un mercado de capitales en la regi&oacute;n; que funcione para financiar empresas locales en cada pa&iacute;s donde operemos&quot;, sentencia Galarza, que inici&oacute; la empresa con solo 24 a&ntilde;os y que planifica el desembarco en Chile. Al momento de empezar la carrera de econom&iacute;a, Galarza ya manejaba su cuenta personal de inversiones. Para el final del mismo a&ntilde;o hab&iacute;a empezado un club de inversi&oacute;n con 12 individuos que, en conjunto, administraban un capital invertido entre todos. El proyecto creci&oacute; a una firma de inversiones regulada por la comisi&oacute;n de valores de EE.UU. (SEC). En 2015, viaj&oacute; a Silicon Valley y, al volver a la Argentina, decidi&oacute; convertir la firma de inversiones en lo que hoy es Quiena Inversiones. Con un equipo tecnol&oacute;gico inici&oacute; el desarrollo de la plataforma durante el programa de Fintech de NXTP Labs en Buenos Aires. Para mediados de 2016 hab&iacute;a captado inversi&oacute;n entre un fondo de riesgo de la Argentina y aportes gubernamentales para desarrollo de tecnolog&iacute;a. 'Es un camino muy desafiante. Es dif&iacute;cil todo el tiempo, es exigente, y requiere tener una alta tolerancia a la presi&oacute;n, estr&eacute;s, y frustraci&oacute;n. Entonces, debemos entrar a este mundo teniendo esto claro. Pero, si lo logramos, la recompensa de haberlo hecho es enorme&quot;, comenta Galarza, al frente de la firma que recientemente empez&oacute; a ejecutar la inversi&oacute;n de US$ 2 millones para sumar nuevo talento. 'Hay que entrar a este mundo con una predisposici&oacute;n para aprender de todo. Aprender (y luego aplicar) es el trabajo de un emprendedor, por lo que no se puede pretender entrar con una actitud soberbia. Uno debe escuchar a todos, y aprender de todos. Siempre, tener una actitud abierta a escuchar y aprender&quot;, agrega. Y a&ntilde;ade: 'Uno tiene que ser austero en la vida. No me gusta gastar dinero en cosas en mi vida personal, ahorro todo lo que puedo. Sin embargo, cuando se trata de mi negocio, tengo una regla valiosa: si algo tiene una probabilidad razonable de llevar mi negocio a un siguiente paso, se hace sin cuestionar. ¡Siempre! Porque es en la ley de los grandes n&uacute;meros que uno tiene &eacute;xito, y debemos estar buscando oportunidades de lograr la meta siempre, y ejecutar siempre&quot;. 7- Pensar en grande COR, una firma que ofrece una soluci&oacute;n con inteligencia artificial para empresas de servicios profesionales (que venden horas), como agencias creativas, estudios, consultoras. Su software predice rentabilidad de proyectos, fechas de entrega e inutilizaci&oacute;n de recursos. La compa&ntilde;&iacute;a, reconocida por Stanford como el siguiente unicornio de Am&eacute;rica latina, fue fundada por Santiago Bibiloni, Jos&eacute; Gettas y Mart&iacute;n Minces en 2017, tras una inversi&oacute;n inicial de u$s 325.000 de tres inversores &aacute;ngeles, entre los que estaba Marcos Galperin, fundador de MercadoLibre. En ese momento, Bibiloni, de 26 a&ntilde;os, ya ten&iacute;a experiencia emprendedora: hab&iacute;a fundado Balloon Group a&ntilde;os atr&aacute;s, una agencia integral de e-commerce, con expertise en desarrollo web y marketing digital enfocado a performance, que hoy trabaja con m&aacute;s de 400 proyectos en 12 pa&iacute;ses y que tiene oficinas en Buenos Aires, Quito y Ciudad de M&eacute;xico. &quot;Cuando emprend&eacute;s una compa&ntilde;&iacute;a tecnol&oacute;gica de alto crecimiento, no hay tiempo para lamentarse. S&iacute; para aprender. Pero autom&aacute;ticamente ten&eacute;s que pensar c&oacute;mo resolv&eacute;s el hueco que se dej&oacute;. Las trabas son constantes: clientes que te dicen que no, inversores que se caen, miembros del equipo que parten; uno se va fortaleciendo constantemente. Lo que no te mata te hace m&aacute;s fuerte&quot;, reconoce Bibiloni, formado como comunicador social en la Universidad Austral, al frente de la compa&ntilde;&iacute;a que hoy emplea a 34 personas y tiene clientes en 15 pa&iacute;ses. Las lecciones de Bibiloni se centran en tres ejes: &quot;Que encuentres un problema grande que le duela a mucha gente y/o empresas, y que ese problema te movilice por alguna raz&oacute;n trascendental; que, a la hora de solucionarlo, pienses en grande y vayas al mercado donde la oportunidad es mayor; y que mantengan el foco y perseveren. El que afloja, pierde&quot;. 8- Aprender de los errores Guillermo Ortega comandaba una pyme familiar hasta que la crisis de 2001 lo llev&oacute;, como a tantas otras empresas, a presentarse en concurso de acreedores. Pero, dos a&ntilde;os m&aacute;s tarde, volvi&oacute; al ruedo y fund&oacute;, junto a dos socios, Sui Color, una compa&ntilde;&iacute;a que se dedica a la comercializaci&oacute;n, asesoramiento, distribuci&oacute;n de pinturas, revestimientos y materiales afines y que factura unos $ 100 millones. Ortega no baja los brazos f&aacute;cilmente. Cuando tuvo que atravesar esa crisis, se repiti&oacute; a s&iacute; mismo que a&uacute;n era joven, que el pa&iacute;s y la vida le estaban dando una segunda oportunidad y que &eacute;l era un experto en el tema que manejaba. Se convenci&oacute; de que el fracaso de su anterior pyme no hab&iacute;a sido por culpa de un mal manejo ni por desconocimiento en su metier, sino por situaciones propias de un pa&iacute;s muy dif&iacute;cil como lo es la Argentina. Y era un desaf&iacute;o personal lograr nuevamente, corrigiendo errores, ser un referente dentro de este rubro. A la hora de aconsejar a emprendedores, sintetiza: &quot;En 40 a&ntilde;os de trabajo podr&iacute;a decir que tengo un master en manejo de crisis y situaciones inesperadas. Que no se decaigan frente a la adversidad, que aprendan de los errores para no volver a cometerlos, que quebrar y volver a empezar no es la muerte de nadie. Tambi&eacute;n que recuerden que vivimos en la Argentina y eso implica muchos riesgos. Sobre todo, a quienes emprenden como cuentapropistas. A eso hay que sumar la inestabilidad econ&oacute;mica. Hay que estar siempre alerta ante las situaciones inesperadas que puedan surgir -la del coronavirus es una de ellas- y que hay que actuar inmediatamente&quot;. Sui Color tiene seis locales propios y, entre sus proyecciones a corto y mediano plazo, analiza abrir nuevos locales en otras provincias, como C&oacute;rdoba y Santa Fe, adem&aacute;s de empezar a franquiciar y de seguir potenciando su canal de venta online. 9- Invertir en el negocio Nicol&aacute;s Grichener y Rodrigo Dos Santos iniciaron Infopan en 2012, cuando ten&iacute;an 27 y 26 a&ntilde;os, respectivamente. Se hab&iacute;an conocido en la Universidad de Mor&oacute;n, donde cursaron la licenciatura en Comercializaci&oacute;n y gestaron la idea de impulsar un emprendimiento juntos, con una inversi&oacute;n inicial de $ 5000. Hoy, comandan esta compa&ntilde;&iacute;a de triple impacto que reparte gratuitamente bolsas impresas con publicidad, de papel 100% ecol&oacute;gico, y que tiene presencia en 18 provincias, y en Colombia. &quot;Ten&iacute;amos una idea interesante y una estrategia para instalarla en el mercado. Nuestra formaci&oacute;n acad&eacute;mica nos dio muchas herramientas para hacer ese trabajo. Sab&iacute;amos que, de una u otra forma, la idea iba a impactar positivamente&quot;, recuerdan. Al principio, no todo fue sencillo: &quot;La proyecci&oacute;n que hab&iacute;amos hecho distaba mucho de la realidad; fuimos ajustando el producto a partir de visitar anunciantes, escuchando sus necesidades y las de todas las partes involucradas. En s&iacute;ntesis, entendiendo lo que el mercado ped&iacute;a&quot;, sostiene Dos Santos. A Dos Santos le sirvi&oacute; mucho un posgrado que curs&oacute;: &quot;Cada lunes nos visitaba el due&ntilde;o o CEO de una empresa importante para contarnos su historia. Ninguno era Steve Jobs o Albert Einstein, sino personas normales que hab&iacute;an iniciado sus negocios en la mesa de un bar o en un garaje&quot;. Las principales recomendaciones son: 'Tomarse el tiempo de saber qu&eacute; los apasiona laboralmente; trabajar en consecuencia, ser disciplinados y dedicarle tiempo todos los d&iacute;as (idealmente tres o cuatro horas diarias para empezar) y, cuando el emprendimiento tome vuelo, invertir en el negocio: tiempo, recursos capitales, humanos y acad&eacute;micos (un curso de Marketing puede brindarles herramientas para entender c&oacute;mo funciona el mundo capitalista y saber c&oacute;mo manejarse en &eacute;l)&quot;, concluyen. 10- Elegir a los socios Tras una inversi&oacute;n inicial de u$s 400.000, en 2017, Juan Escofet, Paul B. O’Shanghnessy y Jos&eacute; Luis Vignaroli crearon Agente Central, una empresa de tecnolog&iacute;a aplicada a la seguridad de la propiedad privada que factura $ 30 millones al a&ntilde;o y emplea a 33 personas. Licenciado en Direcci&oacute;n de Negocios, profesor universitario y consultor, Escofet, CEO de Agente Central, recomienda: &quot;Para que una receta salga bien, lo fundamental son los ingredientes. Y estos elementos, muchas veces, est&aacute;n en los socios. Qui&eacute;nes son ellos y qu&eacute; aportan tiene que tener una profunda raz&oacute;n de ser. No tiene sentido asociarse con amigos por el mero hecho de que son amigos: debe ser alguien que nos pueda complementar en relaci&oacute;n con lo que un negocio en particular necesita de nosotros&quot;. Otro de sus consejos es que los emprendedores &quot;aprovechen que estamos en un momento de convergencia de lenguajes y de significados, en el que muchas de las empresas que est&aacute;n en el mercado tienen olor a viejo, son lentas e inflexibles, tienen miop&iacute;a, interpretan mal. Todav&iacute;a hay gente preocupada por c&oacute;mo te vest&iacute;s. Y, por &uacute;ltimo, que trabajen con eficiencia, respetando mucho el trabajo propio y el ajeno, y que lo hagan con entusiasmo; esto &uacute;ltimo mueve mucho la aguja cuando un proyecto te necesita y te necesita y te necesita. El proyecto no tiene a nadie que lo represente, excepto vos, hasta que se torna independiente&quot;, comenta Escofet, al frente de la firma que concentra el 80% de sus clientes en los barrios porte&ntilde;os de Caballito, Belgrano y Palermo. Agente Central trabaja bajo un modelo de impact hiring, con el cual emplea a personas del colectivo cr&oacute;nicamente excluidos del mercado laboral: personas con discapacidad, marginadas, entre otras. Actualmente posee 33 colaboradores, de los cuales 12 son personas con discapacidad.

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