El <strong>nuevo profesional</strong> necesita una capacitaci&oacute;n pr&aacute;ctica, basada en la colaboraci&oacute;n y en la resoluci&oacute;n de problemas del mundo real que lo equipe para maximizar el poder de la <strong>tecnolog&iacute;a</strong>.Balb&aacute;s apunta que las organizaciones centroamericanas &quot;incluso centenarias&quot; est&aacute;n tratando de avanzar culturalmente en la direcci&oacute;n correcta. &quot;No obstante, todav&iacute;a queda, porque a&uacute;n no sienten el sentido de urgencia.Piensan, quiz&aacute;s, que esto de la transformaci&oacute;n digital es algo de empresas tecnol&oacute;gicas y que no va a afectar a sus industrias. Cuando empiezan a entender que eso no va a ser as&iacute; siempre, y que tienen que estar a la cabeza de ese cambio si quieren sobrevivir en el tiempo, ya hay un inter&eacute;s real por el cambio&quot;.Ese es el primer paso, ser conscientes de que deben adoptar ese cambio tecnol&oacute;gico, y m&aacute;s bien estar a la cabeza.</div>