<br /><br /><strong>5. ¿ES LO MISMO UNA CARNE QUE OTRA?</strong><br /><br />No, algunas parecen ser peores.<br /><br />El informe ha sido sobre todo concluyente para la relaci&oacute;n entre la carne procesada y el c&aacute;ncer colorrectal. Carne roja se refiere a todos los tipos de carne procedente de m&uacute;sculos de mam&iacute;feros (buey, vaca, ternera, cerdo, cordero, oveja, caballo, cabra o conejo, entre otros) inlcuyendo la carne picada o congelada, y que se consume habitualmente cocinada.<br /><br /><strong>Carnes procesadas son aquellas que se han transformado antes de su consumo</strong> (salchichas, hamburguesas, embutidos, carne en conserva), incluyendo el salado, ahumado, curado, fermentaci&oacute;n y otros m&eacute;todos de conservaci&oacute;n o aumento del sabor. Muchas de estas carnes procesadas incluyen las carnes antes mencionadas, pero tambi&eacute;n tienen aves, v&iacute;sceras y otros productos de la carne como la gelatina de los huesos o la sangre.<br /><br /><strong>6. ¿HAY QUE DEJAR DE TOMARLA, ENTONCES?</strong><br /><br />En t&eacute;rminos estrictamente cient&iacute;ficos, no, pero mejor comer muy poca.<br /><br />La carne es una fuente de prote&iacute;nas de alto valor biol&oacute;gico y contiene importantes micronutrientes necesarios para el funcionamiento del organismo, como las vitaminas del grupo B, el hierro hemo y no hemo y el zinc.<br /><br />Su ausencia en la dieta s&oacute;lo se puede suplir, y s&oacute;lo en cierta medida, mediante alimentos fortificados o suplementos vitam&iacute;nicos artificiales. El contenido de grasa de la carne depende de la especie, edad, sexo, alimentaci&oacute;n del animal y el trinchado, y su relaci&oacute;n con el c&aacute;ncer tambi&eacute;n depende de las t&eacute;cnicas empleadas antes de su consumo.<br /><br />El curado de los jamones o el ahumado, puede conducir a la formaci&oacute;n de qu&iacute;micos involucrados en la etiolog&iacute;a del c&aacute;ncer, como los componentes del &oacute;xido nitroso (NOC) y los hidrocarburos arom&aacute;tico polic&iacute;clicos (PHA).<br /><br />Cocinar la carne la hace m&aacute;s digerible y palatable, pero tambi&eacute;n puede producir carcinog&eacute;nicos como las aminas heteroc&iacute;clicas arom&aacute;ticas (HAA) e hidrocarburos arom&aacute;ticos polic&iacute;clicos (PAH). Estos compuestos t&oacute;xicos aparecen en t&eacute;cnicas de cocinado a altas temperaturas (plancha, grill o barbacoas).<br /><br /><strong>7. ¿A QU&eacute; CONCLUSI&oacute;N LLEGAN LOS ESTUDIOS?</strong><br /><br />La evidencia es apabullante.<br /><br />No hay una sola conclusi&oacute;n, pero todas cuentan. El grupo de estudio ha evaluado cientos de investigaciones epidemiol&oacute;gicas , y tambi&eacute;n se han analizado estudios de cohorte prospectivos en la poblaci&oacute;n general, estudios de casos-control e investigaciones experimentales en laboratorio.<br /><br />Las conclusiones m&aacute;s claras respecto a la asociaci&oacute;n de la carne y el c&aacute;ncer ha sido para el tumor colorrectal, conclusi&oacute;n basada en 14 estudios de cohorte en 10 pa&iacute;ses europeos. En este caso, se ha demostrado una asociaci&oacute;n clara entre un consumo alto de c&aacute;ncer y el aumento del riesgo de la enfermedad.<br /><br />En otros 15 estudios de casos-control, siete de ellos reportaron una asociaci&oacute;n positiva, as&iacute; como en 12 de 18 estudios de cohorte que aportaron ratos relevantes en Europa, Jap&oacute;n y EEUU.<br /><br />La OMS cita otros seis estudios de los que se deduce lo mismo, as&iacute; como un metaan&aacute;lisis (un an&aacute;lisis de investigaciones) de otros diez estudios de cohorte que revelaron una relaci&oacute;n estad&iacute;stica significativa entre la dosis y la enfermedad: un 17% de aumento de riesgo por cada 100 gramos de carne roja al d&iacute;a y un 18% de aumento del riesgo por cada 50 gramos de carne procesada.<br /><br />Otras investigaciones han sido concluyentes respecto al mecanismo de acci&oacute;n de la carne en el organismo. As&iacute;, un metaan&aacute;lisis de 2013 report&oacute; una modesta pero significativa asociaci&oacute;n entre la ingesta de carne y adenomas colorrectales, una lesi&oacute;n precancerosa.<br /><br />Tambi&eacute;n hay evidencia respecto a la genotoxicidad y el estr&eacute;s oxidativo, aunque m&aacute;s moderada. As&iacute;, en estudios con humanos se ha visto una asociaci&oacute;n entre mutaciones gen&eacute;ticas o metilaci&oacute;n en el 43% y el 23% de los estudios analizados, respectivamente.<br /><br />Asimismo, el consumo de carne roja muy hecha incrementa el riesgo de mutagenicidad bacteriana en orina humana. En otros tres estudios se observaron marcadores de estr&eacute;s oxidativo tanto en orina, heces o sangre asociada al consumo de ambos tipos de carne, as&iacute; como mayores proporciones de oxidaci&oacute;n lip&iacute;dica en ratones.<br /><br />Los investigadores citan adem&aacute;s en experimentos llevados a cabo en animales de laboratorio. En este sentido, se ha observado una mayor incidencia de preneoplasia colorrectal en ratas inducidas de c&aacute;ncer de color que segu&iacute;an dietas bajas en calcio y que conten&iacute;an carne roja o procesada.<br /><br /><strong>8. ¿QU&eacute; PUEDE TENER LA CARNE DE NOCIVO?</strong><br /><br />Nada en s&iacute; mismo, pero puede liberar componentes con potencial da&ntilde;ino.<br /><br />De los estudios se extrae que m&uacute;ltiples componentes de la carne est&aacute;n involucrados, asimismo, en el origen de la enfermedad (NOC, hierro hemo y HAA) -aunque de esto no se puede deducir que 'la carne es mala'. Es decir, tiene componentes te&oacute;ricamente da&ntilde;inos, pero no da&ntilde;an el organismo por s&iacute; mismos.<br /><br />La carne ahumada o cocinada en una superficie caliente o al fuego contiene PAH, qu&iacute;micos que da&ntilde;an el ADN. Pero no hay pruebas concluyentes de que estos compuestos lesionen el organismo al consumir la carne.<br /><br />Por otra parte, el consumo de carne roja y procesada induce la formaci&oacute;n de NOC en el colon, concluye The Lancet: el consumo elevado de carne 330 &oacute; 420 gramos diarios supuso impacto metab&oacute;lico en los colonocitos, la bacterias que habitan en el colon, y el hierro hemo, cuya fuente exclusiva es la carne roja, el pescado y los mariscos, tambi&eacute;n induce la oxidaci&oacute;n lip&iacute;dica y NOC en el tracto digestivo, algo observado tanto en humanos como en roedores.<br /><br />Asimismo, los efectos del hierro hemo pueden ser anulados por el consumo de calcio, lo que tambi&eacute;n eleva el riesgo carcinog&eacute;nico.<br /><br />En &uacute;ltimo lugar, en lo que concierne a los HAA, unos compuestos perniciosos no exentos de controversa, la evidencia tambi&eacute;n es concluyente: las altas temperaturas a las que se somete la carne cocinada inducen la transformaci&oacute;n de los HAA en metabolitos genot&oacute;xicos e inductores del c&aacute;ncer, y en mayor medida en humanos que en ratones.<br /><br /><strong>9. ¿QU&eacute; ES MEJOR, LA CARNE ROJA O LA PROCESADA?</strong><br /><br />Mejor comerla fresca.<br /><br />Hay pruebas de la asociaci&oacute;n entre la carne y el c&aacute;ncer para m&aacute;s 15 tipos de neoplasias. Se ha demostrado una asociaci&oacute;n positiva en estudios de control para c&aacute;ncer de p&aacute;ncreas y pr&oacute;stata avanzado en carne roja y tambi&eacute;n entre carne procesada y c&aacute;ncer de est&oacute;mago.<br /><br />'Bas&aacute;ndose en la abundancia de datos contrastados disponibles en el consumo de carne procesada en diferentes poblaciones, la mayor&iacute;a de cient&iacute;ficos concluyeron que hay suficientes pruebas para afirmar que la carne procesada es carcinog&eacute;nica', se&ntilde;ala The Lancet.<br /><br />No existe, sin embargo, la misma evidencia respecto a la carne roja, dado que no se ha observado una evidencia comparable y no hay una asociaci&oacute;n espec&iacute;fica clara en muchos de los estudios analizados cuyas conclusiones podr&iacute;an estar influenciados no s&oacute;lo por la dieta, sino tambi&eacute;n por otros componentes del estilo de vida. Por tanto, concluye el grupo de trabajo, 'la evidencia cient&iacute;fica respecto a la carcinogenicidad de la carne fresca es limitada'.<br /><br />Fuentes: The Lancet Oncology: Lancet Oncol 2015: IARC (OMS), Asociaci&oacute;n Espa&ntilde;ola contra el C&aacute;ncer (AACC).</div>