La economía hondureña está entrando en un estado de coma y si el Gobierno no le inyecta suero está próxima a expirar. Así de gráfica y alarmante describen algunos empresarios la difícil situación que enfrenta la micro, pequeña, mediana y grande empresa al cumplirse un mes del paro laboral y productivo en el país a raíz de las draconianas medidas adoptadas para frenar el avance del coronavirus.
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Diversos actores consultados por LA PRENSA coincidieron que las medidas fiscales aprobadas por el Gobierno bajo el decreto 33-2020 son insuficientes y en consecuencia se requieren acciones más contundentes para salvar la economía, proteger a miles de empresas y evitar la pérdida de millares de empleos.
En informe del Banco Mundial publicado se estima que el Gobierno de Honduras ha creado el paquete de medidas fiscales más pequeño (menos del 1% de su producto interno bruto) de América Latina para ayudar a las empresas frente al establecido por otros países del istmo.
El análisis advierte que el país "entrará en recesión en 2020 en medio de la epidemia de covid-19, lo cual conducirá a un aumento de la pobreza y desigualdad a medida que disminuyan las remesas y los más vulnerables pierdan ingresos".
En coma
Pedro Barquero, presidente de la influyente Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), opinó que las medidas fiscales aprobadas bajo el decreto 33-2020 son insuficientes y no tienen "la contundencia y la suficiente profundidad" que demandan los pequeños y medianos empresarios.
También excluye a otros importantes sectores económicos como el pueblo hondureño en general, al sector informal de la economía y a los grandes contribuyentes.. "Es necesario que hagamos un paquete para poder salvar la economía o parte de la economía y que realmente sea inclusivo, justo y contundente", afirmó.
Comparó que así como se están tomando medidas radicales para la restricción de movilidad para salvaguardar la salud y la vida del pueblo hondureño, también deben adoptar medidas radicales para salvar la economía. "Ahorita estamos en una situación bastante crítica después de cuatros semanas de estar cerrados sin vender, sin facturar y de no tener ingresos, las mayorías de las empresas están muy limitadas y con un bajo flujo de caja y muy poco espacio de maniobra.
"Es necesario que el Gobierno haga un sacrificio fiscal para ayudar con mayores prórrogas de pagos de impuestos o mecanismos de alivio para que la economía más o menos pueda subsistir", acotó.
Planteó que la demanda de bienes de Estados Unidos, principal socio comercial del país, bajará ostensiblemente y en consecuencia las exportaciones hondureñas sufrirán ese impacto, a lo que se sumará la reducción de las remesas por la pérdida de empleos en EE.UU.
"Nuestra economía está entrando en coma y si el Gobierno no le mete suero, bastante y buen suero la economía se nos puede morir en estas próximas semanas", advirtió.
"Nuestra economía está entrando en coma y si el Gobierno no le mete buen suero se nos puede morir": Pedro barquero, presidente de la CCIT.
En ese contexto, Barquero enfatizó que el impacto de la reducción de las exportaciones, el desplome de las remesas y el encierro es demasiado fuerte para las empresas, por lo que urgen de mecanismos más fuertes para poder salvar la mayor cantidad de ellas y los puestos de trabajo.
"Está claro que esto representa un sacrificio fiscal, pero es necesario; si no salvamos la economía hoy para salvar las finanzas públicas, mañana no vamos a tener ni finanzas públicas ni economía", contrastó.
Ampliación de beneficios
El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) demandó ayer al Poder Ejecutivo corregir la redacción del decreto 33-2020 afín de que se incluya lo que se concertó en las mesas de trabajo entre el sector privado y el Gobierno con el fin de evitar la pérdida de empleos y el aumento de la pobreza.
Entre otras cosas, la cúpula empresarial recordó que en esas mesas se propuso la prórroga en el pago de impuestos y servicios, incentivos de crédito fiscal a quienes continúen pagando salarios, reducción del encaje bancario en moneda local al 6% y en moneda extranjera al 8% y acceso a líneas de crédito a largo plazo con tasa simbólica y garantía del Gobierno.
Asimismo, el Cohep solicitó la reformulación del Presupuesto General de la República para reorientar los recursos a salud, al sector social y para la protección de empleos, dando prioridad en las compras a empresas nacionales, especialmente a las mipymes.
También, demandó un proceso de veeduría social, transparencia y rendición de cuentas de las compras adquiridas durante la emergencia.
La gremial lamentó que a la fecha el Gobierno no haya implementado estas medidas que permitirían reducir al decrecimiento del PIB.
"Exhortamos al Gobierno a implementar a la brevedad lo que como representantes de nuestros agremiados hemos presentado en las mesas de trabajo, de no hacerlo serán los principales responsables del cierre masivo de empresas y por ende la pérdida de empleos", puntualizó.
Así como han implementado medidas radicales para proteger la salud, necesitamos medidas radicales para proteger la economía.
