Las autoridades de Guatemala trasladaron de prisión este lunes a unos 40 cabecillas de la temida pandilla Barrio 18, una medida que busca impedir que extorsionen desde la cárcel, informaron autoridades policiales y penitenciarias.
Cerca de 500 policías participaron en la movilización de los pandilleros desde el Centro Preventivo para Hombres, en la periferia norte de la capital, hacia varias prisiones del país, dijo el vocero del Sistema Penitenciario, Carlos Morales.
Morales afirmó que los pandilleros dirigían desde prisión el cobro de extorsiones a comerciantes, taxistas y transportistas.
Puede leer: Lo que sabemos (o ignoramos) sobre los niños y el coronavirus
El pasado 20 de agosto, las autoridades realizaron un acción similar, al trasladar a 42 líderes pandilleros de la Barrio 18 de la Granja Penal Canadá, conocida como El Infiernito, en el departamento sureño de Escuintla, al Centro Preventivo para Hombres.
Morales afirmó que el objetivo es que los líderes pandilleros estén en distintas cárceles para combatir las extorsiones al ser reubicados en lugares donde no tienen comunicación telefónica con el exterior.
En tanto, el jefe de la División Nacional contra el Desarrollo Criminal de las Pandillas (Dipanda), David Boteo, comentó que el traslado busca evitar los ataques contra chóferes de buses y dueños de comercios.
El servicio de transporte público está suspendido en Guatemala por la pandemia de la covid-19, pero los empresarios realizan ensayos para comenzar a operar bajo medidas sanitarias con el aval del gobierno.
Según datos oficiales, el narcotráfico y las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18, dedicadas a la extorsión y el sicariato, provocan casi la mitad de las 3.500 muertes violentas que ocurren cada año en Guatemala.
En enero pasado, días después de asumir el cargo, el presidente del país, Alejandro Giammattei, impuso estado de prevención en varios municipios, restringiendo derechos constitucionales, para atacar a las pandillas y otros grupos del crimen organizado.
Giammattei, un médico de 64 años, propuso impulsar en el Congreso la tipificación de las pandillas como grupos terroristas, pero aún no ha concretado el planteamiento.
