Por Leonel Ibarra - estrategiaynegocios.net
Históricamente, la región de América Latina y el Caribe ha tenido una contribución menor al cambio climático en comparación con otras. Sin embargo, estos países son muy vulnerables a sus consecuencias negativas: inundaciones, tormentas, sequías y deslizamientos de tierra, entre otros.
Solo en 2022 ocurrieron 74 eventos peligrosos y desastres, provocando más de 7 millones de personas directamente afectadas y más de 1.000 personas fallecidas en la región, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) recopilados en el Anuario Estadístico de América Latina y el Caribe 2022.
El valor de todos los daños y pérdidas económicas relacionados directa o indirectamente con desastres para el año 2022 en nuestra región ascendió a US$1.789 millones.
Las inundaciones por fenómenos meteorológicos (tormentas y huracanes) fueron el 53 % de los daños, seguido del 23 % de los geofísicos (terremotos, erupciones volcánicas y desplazamientos de masa seca), 15 % inundaciones y 9 % climatológicos (incendios forestales, sequías y temperaturas extremas).
La CEPAL define un desastre como la disrupción grave del funcionamiento de una comunidad o sociedad en cualquier escala debido a eventos peligrosos que interaccionan con las condiciones de exposición, vulnerabilidad y capacidad, ocasionando uno o más de lo siguiente: pérdidas e impactos humanos, materiales, económicos y ambientales.
El costo económico por desastres muestra las pérdidas económicas por desastres, durante un período de tiempo determinado, que adicionalmente se pueden desglosar en cuatros grupos (geofísicos, meteorológicos, hidrológicos y climatológicos) clasificados de acuerdo al Centro de Investigación sobre la Epidemiología de los Desastres.
El reporte destaca que en el periodo de 2015 a 2022 fueron directamente afectadas 53,3 millones de personas en la región, una cifra menor comparada al periodo 2007-2014 cuando fueron 86,6 millones.
Además, el número de vidas humanas perdidas en América Latina por los desastres para el periodo 2015-2022 fue de 9,8 millones, bastante lejano a las 234 millones de 2007 a 2014.