<div id='DTElementID-17508655' class='WebText'><strong>Por AFP</strong>M&aacute;s de 1.200 trabajadores nicaragüenses v&iacute;ctimas del pesticida Nemag&oacute;n apelaron a la justicia francesa para forzar a tres multinacionales a pagarles la millonaria indemnizaci&oacute;n ya dictada en su pa&iacute;s, pero que nunca fue aplicada, anunciaron sus abogados el martes en Par&iacute;s.<br /><br />Shell, Dow Chemical y Occidental Chemical fueron condenadas en 2006 por la justicia nicaragüense a pagar 805 millones de dolares a 1.234 antiguos trabajadores de fincas bananeras.<br /><br /><strong>El motivo: el empleo de un pesticida hasta 1983, el DBCP, que comercializaron bajo el nombre de Nemag&oacute;n o Fumazone pese a que estaba prohibido en Estados Unidos desde 1977. Este producto est&aacute; acusado de provocar c&aacute;ncer e infertilidad.</strong><br /><br />Pese a haber sido confirmada en apelaci&oacute;n y en casaci&oacute;n en Nicaragua, 'esta sentencia no pudo ser aplicada puesto que estas empresas retiraron todos sus activos del pa&iacute;s', explic&oacute; el abogado nicaragüense Tony L&oacute;pez, que sigue el caso desde 1997, durante una rueda de prensa.<br /><br />L&oacute;pez se asoci&oacute; con el abogado parisino Pierre-Olivier Sur para llevar el asunto ante la justicia francesa. Su objetivo no es volver a juzgarlo, sino obligar a las compa&ntilde;&iacute;as a aplicar la decisi&oacute;n judicial.<br /><br />Para ello, los abogados apelan a un procedimiento llamado 'exequatur', que permite hacer aplicable en Francia y en toda la Uni&oacute;n Europea una decisi&oacute;n emitida por un tribunal extranjero. Este recurso puede ser utilizado incluso si el pa&iacute;s, en este caso Francia, no est&aacute; directamente implicado en el caso. <br /><br />Seg&uacute;n los abogados, <strong>la elecci&oacute;n de Francia se debe a las similitudes de su derecho con el nicaragüense. As&iacute;, el art&iacute;culo del c&oacute;digo civil nicaragüense sobre el que se basa la sentencia es calcado al del franc&eacute;s, precisaron.</strong><h1>¿Decisi&oacute;n en 2020?</h1>'Depositamos nuestro recurso ayer (lunes) ante la fiscal&iacute;a de Par&iacute;s y ante las tres compa&ntilde;&iacute;as', indic&oacute; Sur.<br /><br />Seg&uacute;n el letrado, 'probablemente se celebrar&aacute; una audiencia entre febrero y marzo de 2019' ante el Tribunal de Gran Instancia de Par&iacute;s. Una decisi&oacute;n podr&iacute;a tener lugar de aqu&iacute; a 2020.<br /><br /><strong>La empresa DOW reaccion&oacute; el martes poniendo en duda la imparcialidad de la justicia nicaragüense: 'Dow continuar&aacute; defendi&eacute;ndose vigorosamente contra estos casos de DBCP sin fundamento', dijo un portavoz a la AFP.</strong><br /><br />Este pesticida ha sido objeto de numerosas demandas judiciales en Am&eacute;rica Latina y solo en Nicaragua hay unos 17.000 demandantes.<br /><br />Las tres multinacionales 'envenenaron a la gente' y cometieron 'un crimen contra la humanidad', estim&oacute; por su parte el abogado estadounidense Robert McKee, que colabora con L&oacute;pez.<br /><br />'No piensen en las v&iacute;ctimas como unos desconocidos campesinos nicaragüenses, sino como sus vecinos: representan lo que puede pasar por un mal uso de los pesticidas', prosigui&oacute;.<br /><br /><strong>Los abogados mostraron documentos internos de Shell que muestran que las multinacionales ya ten&iacute;an dudas sobre la toxicidad del DBCP desde su introducci&oacute;n en el mercado en los a&ntilde;os 1950. Entonces, los tests en animales hab&iacute;an arrojado resultados inquietantes.</strong><br /><br />'No se lo dijeron a nadie y vendieron su producto', acus&oacute; McKee.<br /><br />Los riesgos para el hombre fueron reconocidos en 1977, tras detectar numerosos casos de esterilidad entre los trabajadores de una f&aacute;brica de California.<br /><br />'Es una gesti&oacute;n calamitosa de los riesgos sanitarios, es un caso de libro', coment&oacute; el toxic&oacute;logo belga Alfred Bernard, presente en la rueda de prensa junto al grupo de abogados.<br /><br />Estos &uacute;ltimos quieren hacer del caso un ejemplo.<br /><br />'Si el tribunal de Par&iacute;s confirma [las decisiones ya pronunciadas en Nicaragua] esta jurisprudencia podr&iacute;a dar la vuelta la mundo', confi&oacute; Sur.<br /><br />Este caso recuerda al de la clordecona, un pesticida utilizado en las fincas bananeras de Martinica y Guadalupe hasta 1993.<br /><br />'Las similitudes son muy grandes: ambos fueron desarrollados en los a&ntilde;os 1950 y prohibidos en los a&ntilde;os 1970', seg&uacute;n Bernard.<br /><br />Sin embargo, 'los riesgos sanitarios son diferentes', precis&oacute;. 'La clordecona es sobre todo un perturbador endocrino y probablemente es mucho menos cancer&iacute;geno que el DBCP'.</div>