<strong>La elecci&oacute;n de 2014 fue la primera desde la d&eacute;cada de 1950 en que se rompi&oacute; el bipartidismo imperante entre el PLN Y el PUSC</strong>, con la elecci&oacute;n del actual presidente Luis Guillermo Sol&iacute;s, del centrista Partido Acci&oacute;n Ciudadana (PAC).En esa ocasi&oacute;n, Sol&iacute;s lleg&oacute; a la recta final de la elecci&oacute;n con menos de 10% de apoyo en las encuestas, y emergi&oacute; como una alternativa a los partidos tradicionales. Algunos analistas creen que la actual elecci&oacute;n podr&iacute;a ofrecer un escenario similar.'En la elecci&oacute;n pasada, casi 40% de los votantes se decidieron en la &uacute;ltima semana, y la mayor&iacute;a fueron j&oacute;venes. Tengo la impresi&oacute;n de que vamos a tener un proceso parecido', coment&oacute; Alberto Cort&eacute;s, catedr&aacute;tico de Ciencias Pol&iacute;ticas en la UCR.<strong>Destac&oacute;, adem&aacute;s, que los candidatos que ocupan los primeros lugares est&aacute;n al alcance de los que les siguen en las encuestas.</strong>Cort&eacute;s consider&oacute; que Castro tiene pocas opciones de ganar por ser un candidato poco moderno que no conecta con la agenda de los votantes j&oacute;venes, que son los que m&aacute;s se definen al final de la contienda.<strong>As&iacute;, todo apunta a que la votaci&oacute;n se definir&aacute; en la segunda vuelta en abril.</strong></div>