El Consejo Directivo de la Superintendencia de Competencia condicionó la solicitud de autorización de concentración económica entre Anheuser-Busch InBev SA/NV (AB InBev) y SABMiller plc (SABMiller) en El Salvador. Dicho condicionamiento ha desembocado en la opción de venta de dos marcas de larga tradición cervecera en el mercado local: Regia Extra y Suprema.
Regia Extra es una marca nacida en 1959 y catalogada como de 'sabor intenso', mientras que Suprema se comenzó a fabricar en 1967 y es descrita como una bebida del segmento 'premium'. Ambas fueron creadas por Industrias La Constancia, la embotelladora que en la década del 2000 fue comprada por SAB Miller.
De acuerdo con la Superintendencia, el análisis hecho reveló que la compra de AB InBev de las operaciones de SABMiller en El Salvador produciría una 'limitación significativa de la competencia en el mercado de cervezas y afectaría el bienestar del consumidor', razón por la que condicionó el proceso de compra.
'Las consecuencias identificadas fueron: el agente resultante se convertiría, básicamente, en un monopolista; desaparce la rivalidad entre los dos principales competidores del mercado; reforzamiento de la posición dominante de Industrias La Constancia (ILC), creando las condiciones propicias para un alza generalizada de precios de todas las marcas de cerveza de su portafolio; y se reforzarían las barreras a la entrada al mercado', dice el informe.
Lea más: 'EE.UU. aprueba (bajo condiciones) fusión AB Inbev-SABMiller'
SABMiller tenía presencia en El Salvador a través de la ILC y de otras subsidiarias dedicadas a la producción de cervezas, agua, jugos y bebidas carbonatadas, entre las que destacan las marcas Coca-Cola, Pilsener y Cristal.
Por su parte, el grupo AB InBev importa un amplio portafolio de cervezas a El Salvador desde sus filiales en Guatemala y República Dominicana, productos que son distribuidos en la plaza a través de Comercializadora Interamericana S.A. de C.V y Crio Inversiones S.A. de C.V., respectivamente.
Los gigantes cerveceros acordaron en noviembre de 2015 la adquisición de la operación de SAB Miller a escala mundial. Esta decisión ya afecta las operaciones de Coca-Cola en Honduras y El Salvador, donde The Coca-Cola Company asumirá interinamente la producción, ya que AB Inbev es licenciatario de Pepsi en varios mercados.
Lea más: 'The Coca-Cola Company busca nuevos socios en El Salvador'
En El Salvador la solicitud de autorización de concentración económica (compra) fue presentada a la Superintendencia el 5 de febrero de 2016 y admitida a trámite el 1 de junio pasado. Un proceso similar al que las embotelladoras han hecho en varios mercados como EEUU, China o Europa.
Detalle de las condiciones del regulador
Los principales condicionamientos impuestos por Competencia para AB Inbev en El Salvador fueron presentar un 'plan de desinversión' para la aprobación del Consejo Directivo de la entidad; formalizar las relaciones con sus proveedores y abstenerse de cometer prácticas anticompetitivas, además de mantener las garantías laborales de sus empleados.
Lea más: 'AB InBev eliminará unos 6.000 empleos tras la compra de SAB Miller'
A raíz de dichas observaciones, el grupo cervecero presentó las opciones a la Superintendencia de Competencia y se aprobó el 7 de diciembre de 2016, el cual consistente en la venta de las marcas Suprema, en sus tres variedades (clásica, roja y negra), y Regia Extra.
'Con el objetivo de preservar la dinámica competitiva del mercado de cervezas, el Consejo Directivo resolvió condicionar la concentración económica entre AB InBev y SABMiller. La Superintendencia de Competencia mantendrá un seguimiento de estas condiciones monitoreando su debido cumplimiento', dijo el superintendente Francisco Díaz Rodríguez.
Lea más: 'Europa aprueba la compra de la cervecera SABMiller por AB InBev'
'El comprador, que deberá ser propuesto a la Superintendencia de Competencia y autorizado por ella, debe ser un tercero independiente de la vendedora. De ser necesario, el comprador podrá suscribir un contrato de maquila para la producción de las marcas que adquirirá, y acceder a la red de distribución de ILC durante un período de transición de tres años', dice el comunicado.
Con esto, inicialmente, se descarta que ambas marcas desaparezcan del mercado.. Ya que mientras el plazo no expire ILC seguirá produciendo dichas bebidas.
Según el regulador, se requirió a AB InBev suscribir un acuerdo de 'HoldSeparate', según el cual AB Inbev 'tiene la obligación de seguir ofreciendo y mantener el valor comercial de las marcas a desinvertir hasta que el proceso se finalice'.
Lea más: 'Guillermo Gaviria: Un nuevo CEO para cbc'
Para garantizar la eficacia del condicionamiento, el Consejo de Directivo de la Superintendencia de Competencia verificará que el comprador tenga la capacidad y los incentivos suficientes para generar las presiones competitivas apropiadas en el mercado, contrarrestando de esta manera los daños advertidos de la concentración económica.
El Salvador es un mercado ampliamente dominado por las marcas de ILC, siendo Pilsener la marca de más tradición y arraigo. En los últimos años, el mercado sin embargo ha estado en un proceso de reconfiguración, en parte por la llegada de algunas de las marcas de AB InBev y por el surgimiento de un -todavía incipiente- sector cervecero artesanal.
Ahora, una de las dificultades para colocar las nuevas marcas a nuevos compradores es el tamaño de AB InBev, un rival que se consolida como un titán en el segmento.
El Semanario Expansión publicó hoy una consulta sobre la viabilidad de compras hechas a David Falkenstein, gerente general de Cadejo Brewing Company, en donde el empresario dijo descartar por ahora entrar en un proceso de compra de las marcas de ILC.
Falkenstein es propietario de la marca 'Cadejo', una cerveza artesanal de rápido crecimiento en el mercado, que en los últimos tres años ha tenido un despegue en sucursales, presencia en supermercados y bares e incluso cuenta ya con exportación.
'No lo hemos considerado ahorita porque somos artesanales es un enfoque distinto el de nuestro negocio, y ellos son industriales. Es un mercado diferente al nuestro', comentó el empresario.
Competencia dio un plazo de 180 días hábiles para concretar la venta. En caso de que esto no ocurra dará un nuevo compás de 180 días. El tema rápidamente se ha como una de las tendencias entre los usuarios de El Salvador que en general ven en la decisión de Ab InBev el fin de las marcas.
A esto se agrega el punto de vista de Carlos Trinidad, uno de los miembros de la comunidad de E&N en Twitter (@CarlosTrinida17) que publicó 'Quién querrá competir con el hiper gigante mundial? Adiós a Regia y Suprema'.
