'Todo intento por crear condiciones para la implantación de un régimen de partido único, en donde desaparezca la pluralidad ideológica y de partidos políticos es nocivo para el país', habían dicho el martes los obispos.
'Nosotros nos sumamos a la posición de la Conferencia Episcopal', manifestó el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), José Aguerri, al ser indagado por periodistas en torno a la exclusión de una alianza opositora de la contienda electoral.
Los empresarios mantienen desde el 2007 una estrecha alianza en el plano económico con el gobierno del presidente Daniel Ortega y abogan por que haya condiciones de estabilidad política para la inversión y clima de negocios.
El pronunciamiento del episcopado y los empresarios se produce tras un fallo judicial la semana pasada que dejó a la coalición opositora fuera de los comicios.
La justicia resolvió una disputa en el opositor Partido Liberal Independiente (PLI-derecha) quitando de la presidencia de la formación al diputado Eduardo Montealegre en favor del dirigente Pedro Reyes.
La sentencia, ratificada este miércoles por la Sala Constitucional de la Corte Suprema, dejó así sin casilla en la boleta electoral para las elecciones del 6 de noviembre al grupo de Montealegre, que encabeza una coalición de partidos y movimientos cívicos.
Montealegre acusó al presidente Ortega de cerrar 'las puertas de la vía electoral' pese a distintas voces que se han alzado dentro y fuera del país.
'Hoy nos confiscó una bandera y una casilla a la verdadera oposición nicaragüense', sostuvo Montealegre y anunció que emprenderá una lucha cívica por la transformación de Nicaragua.
El presidente de la Sala Constitucional, Francisco Rosales, desestimó que se haya excluido de las elecciones al grupo de Montealegre, alegando que pueden participar bajo otra bandera partidaria con reconocimiento legal.
La inscripción para candidatos, alianzas y partidos está prevista para el 21 de julio, según el calendario electoral.
