Los futuros de petróleo han rebotado con fuerza en las últimas semanas desde los mínimos anuales que se tocaron a principios de año. El crudo West Texas (de referencia en EE.UU.) ha pasado desde los US$26,2 por barril en febrero de este año hasta casi tocar los US$50 la semana pasada. No obstante, parte de estas alzas se pueden deber a factores temporales como el gran incendio en Canadá, los sabotajes de producción en Nigeria o los problemas de Libia para alcanzar su producción potencial.
Como publica Reuters, la sobre-oferta de crudo que hundió los precios un 70 % entre 2014 y 2016 podría dar todavía sus últimos coletazos. Los inversores que estén apostando a que el precio del petróleo va a subir de forma considerable quizás podrían verse sorprendidos por el mercado real.
Un dirigente de una empresa europea que comercia con petróleo explica que 'nunca ha visto en los últimos 15 años tantos petroleros parados en las aguas de Singapur'. Este país es el eje del comercio de petróleo en Asia, el continente que más crudo consume de todo el mundo.
El fantasma de la sobreoferta
En las aguas de Singapur hay unos 40 petroleros que están siendo usados como tanques de almacenamiento de petróleo flotantes. Entre todos esos barcos suman cerca de 50 millones de barriles de crudo, una cantidad suficiente para abastecer la demanda entera de China durante cinco días laborables.
Erik Broekhuizen, director de Poten & Partners, sostiene que 'el volumen de petróleo almacenado en el sureste de Asia (sobre todo en Singapur y Malasia) se ha incrementado de forma significante... los volúmenes actuales son los más grandes de los últimos cinco años'.
Ralph Leszczynski, analista en Banchero Costa, señala que 'ha habido un cambio de posiciones de los hedge funds en los últimos meses, incluso analistas de Goldman Sachs se han vuelto alcistas con los precios del petróleo... Es poco probable que los precios suban muchos mientras el fantasma de la sobre-oferta siga ahí'.
Los futuros de petróleo pierden en la sesión actual algo más de un 1%. El Brent, de referencia en Europa, lucha por mantener los US$48 por barril, mientras que el West Texas, de referencia en EEUU, cotiza alrededor de los US$47,7 tras haber rozado los US$50 hace escasos días.
