Las autoridades estadounidenses impusieron una multa de US$3,5 millones a la fábrica de autos deportivos italiana Ferrari por falta de transparencia, informó la agencia norteamericana de seguridad en ruta NHTSA.
El fabricante no transmitió a las autoridades en Estados Unidos (EE.UU.) las quejas de sus consumidores, los informes de accidentes y otros presuntos defectos de sus coches, según un comunicado disponible en la página de la NHTSA.
La agencia afirma que Ferrari reconoció 'haber violado la ley' durante tres años al no transmitirle informaciones sobre incidentes con sus vehículos, algunos de los cuales están vinculados a tres fallecimientos.
Ferrari, que produce 7.000 vehículos por año, no comunicó informaciones a la NHTSA desde 2011 aunque está sometido a las leyes estadounidenses desde ese año, cuando el fabricante Chrysler fue comprado por Fiat, casa matriz de Ferrari.
La NHTSA no indica qué modelos de Ferrari están concernidos ni cuándo se produjeron los accidentes.
