El Banco Azul de El Salvador, autorizado a operar en el mercado bancario salvadoreño este pasado 18 de junio, proyecta colocar hasta US$75 millones en préstamos, durante su primer año de operación, confirmó su presidente, Carlos Araujo.
Araujo calculó que nueve de las 10 primeras agencias que Banco Azul operará en El Salvador ya estarán abiertas al público para julio próximo, siendo el 20 de ese mes como la fecha fijada por la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) como de apertura, pero sobre todo en cuanto a sistemas en línea con el Banco Central de Reserva (BCR) y otros entes reguladores, explicó el titular del nuevo banco salvadoreño.
Araujo recordó que el proceso de autorización duró alrededor de 22 meses y aunque no precisó la inversión que esto tomó (en julio del año pasado se habló de US$11 millones), la cual dejó entrever que habría sobrepasado su estimación inicial de plan de negocios, el tiempo extra los hizo "más grandes y sólidos".
"Cuando nos preguntan que si estaríamos dispuestos a volver a hacer este esfuerzo, decimos que definitivamente que sí; recordemos que seremos el único banco que estará en Bolsa (de Valores)", dijo Araujo, quien compartió que a la fecha se ha acumulado un total de 1.400 accionistas, donde los colaboradores de Banco Azul (más de 200 en diferentes disciplinas) también ocupan un lugar privilegiado.
Aparte Araujo recordó que el haberse dilatado un poco más en la autorización los favoreció en muchos sentidos, pues "nuestro diseño original era solo de seis agencias" y con dimensiones mucho más pequeñas, mientras que ahora se expandieron a 10 de arranque y con mayor tamaño, siendo la primera en abrir la considerada como la central, localizada en la esquina de la Avenida Olímpica y Alameda Manuel Enrique Araujo, de San Salvador.
Mientras que el vicepresidente de Banco Azul, Alfredo Pacas, aseguró que el principal beneficiado de tener bancos más controlados, regulados y vigilados es el cliente, quien así tendrá la certeza de que sus ahorros están seguros y en manos fiables.
De izq. a derecha: Alfredo Pacas, Carlos Araujo y Armando Rodríguez. (Foto: Cortesía Banco Azul)
Araujo reiteró que hay que estar conscientes que en la banca se puede buscar lavar dinero, traficar con droga o armas, por lo que de ahí es sano que los entes reguladores vigilen muy bien a quién o no autorizar para este mercado.
Además, de acuerdo con el director ejecutivo, Armando Rodríguez, con estos cambios en el calendario y que habrían favorecido el tamaño con que nace Banco Azul, cuyo capital de inicio no cambia, en US$60 millones, confirmaron, se prevé que ocupen el 6% del mercado bancario local, en aproximadamente cinco años, para el año 2020, mientras que hace un año se había calculado en un 5%.
"Nos concentraremos en construir relaciones con personas y empresas. Todos los emprendimientos, sin importar su tamaño, son importantes para el desarrollo del país", indicó Rodríguez, quien detalló que este año se enfocarán en una primera etapa con tarjeta débito, cuentas de ahorros, préstamos, entre otros productos; mientras que para una segunda etapa, en 2016, seguirán con tarjeta de crédito y banca en línea, por ejemplo.
