En marzo, el Ministerio de Comercio e Industrias presentará a la ciudadanía un proyecto de ley que reformaría el Decreto 18 del 17 de junio de 1948 que creó la Zona Libre de Colón (ZLC).
'Se trata de un proyecto urgente, que intenta reforzar la posición de la ZLC como emporio, porque nos hemos quedado rezagados con una ley de entre 64 y 65 años', señaló el presidente de la Asociación de Usuarios de la Zona Libre, Luis Germán Gómez.
El proyecto de ley, que tiene como propósito adaptar el modelo de negocios de la ZLC a las realidades de hoy, se basa en dos pilares fundamentales: dar impulso al comercio electrónico y facilitar los trámites con el gobierno panameño.
En el aspecto del comercio electrónico, ‘se quiere que los clientes de la ZLC puedan hacer sus compras con tarjeta de crédito a través de la página web’, explicó Gómez.
En cuanto a los trámites, la norma contempla la creación de una ventanilla única que permitiría a los usuarios agilizar el papeleo burocrático.
El Gobierno, además, ha expresado su intención de hacer efectiva la Ley Colón Puerto Libre, que facilitaría a los turistas realizar compras al detalle en las 16 calles de la ciudad, con los mismos beneficios fiscales de la zona franca.
Gómez considera que Colón Puerto Libre puede demorar un par de años más para implementarse, ya que requiere de una importante inversión en seguridad, infraestructura e incluso una coordinación efectiva con las autoridades aduaneras.
En crisis
La zona franca colonense, la segunda más importante del mundo después de la de Hong Kong, experimenta desde hace dos años una de las peores crisis de su historia de casi 70 años.
En los últimos 24 meses, el comercio de la ZLC cedió US$6.749 millones; es decir, un 22%, lo que ha producido la pérdida de cerca de 5.000 empleos.
Las cifras oficiales indican que el año pasado se comercializaron US$24.043,5 millones frente a los US$27.421,2 millones del 2013.
De acuerdo con información proporcionada a La Estrella de Panamá cuarenta y nueve empresas han dejado de operar en la zona franca panameña este año. Hasta enero se habían cancelado 23 claves de operación y 26 de representación.
El número de empresas que abandona el enclave comercial podría aumentar a finales de marzo, cuando se vence el plazo de cancelación de las claves para otras cincuenta empresas. El aumento en los costos de las claves de operación, que han pasado de US$200 a US$5.000 anuales, se suma a la recesión que experimentan los negocios. Gómez considera que es importante revisar los costos de operación para tener más competitividad.
Causas de la crisis
La baja de las actividades económicas tiene su origen en conflictos comerciales con los mercados de Colombia y Venezuela.
Las diferencias con Venezuela se centran en el impago de una deuda de US$535 millones contraída por los empresarios del país suramericano.
En relación con Colombia, el problema ha sido la imposición por parte del gobierno de este país de aranceles a los textiles y calzados reexportados desde la ZLC.
