Los resultados no sorprenden a nadie. La serie de conflictos por los que atravesó la zona franca panameña auguraban un pésimo cierre de fin de año 2014.
Las proyecciones se cumplieron: el comercio disminuyó en más de US$3.000 millones y hasta junio se contabilizaban cerca de 5.000 empleos perdidos como consecuencia de una de las peores crisis que ha enfrentado en enclave comercial.
Tal cual lo había pronosticado Severo Sousa, expresidente de los Usuarios de la Zona Libre de Colón (ZLC), el comercio cerró con una baja de 12%. Las cifras oficiales indican que durante el año pasado se comercializaron US$24.043,5 millones frente a los US$27.421,2 millones del 2013.
La reducción del movimiento comercial no es algo nuevo, tiene dos años consecutivos en caída libre. Las estadísticas indican que en los últimos 24 meses, el comercio cedió US$6.749 millones; es decir, un 22%.
Las razones que han provocado la crisis ya son conocidas. Los conflictos que enfrenta el enclave comercial con dos de sus principales mercados, Colombia y Venezuela, son los responsables de la baja sostenida.
Las diferencias con Venezuela se centran en el impago de una deuda de US$535 millones que tienen los empresarios del país sudamericano con la zona franca. Con Colombia el problema ha sido la imposición de un exagerado arancel a los textiles y calzados que son reexportados desde la ZLC. A esto hay que sumarle que la devaluación de la moneda de los colombianos ha provocado un impago en las facturas de los empresarios de este país.
Pero, más allá de la desaceleración comercial, lo que ha provocado los conflictos con Venezuela y Colombia es la pérdida de miles de empleos.
El futuro no parece nada prometedor. El descenso del más de 50% en los precios del petróleo amenaza con empeorar la crisis de la zona franca.
En una entrevista previa, Giovanni Ferrari, miembro de la Asociación de Usuarios de la ZLC, dijo que las probabilidades de cobros a los venezolanos parecen hacerse más difíciles con el desplome en los precios del petróleo.
La reciente reconciliación de los Estados Unidos con Cuba es también un tema a evaluar porque hay empresas que tienen operaciones en el país caribeño.
Este año, la situación de la zona franca panameña se agravó hasta el punto que el Gobierno ha tenido que intervenir en un intento por devolverle la pujanza económica a este enclave comercial que aporta el 8% del producto interno bruto y llegó a generar hasta 33.000 empleos.
El Gobierno ha decidido suspender la ratificación del Tratado de Libre Comercio con Colombia como una medida de presión para que las autoridades del país sudamericano eliminen los aranceles que le ha impuesto a los productos de la zona franca panameña. Esto con la idea de devolverle a la ZLC el desempeño que ha tenido a lo largo de su historia, explicó Melitón Arrocha, ministro de Comercio e Industrias.
El Gobierno, además, ha expresado su intención de efectivizar la Ley Colón Puerto Libre, que facilitaría a los turistas realizar compras al detalle en las calles de la provincia, contando con los mismos beneficios fiscales de la zona franca.
Otros expertos consideran que la fórmula para salir de la crisis está en las misiones comerciales que se organizan para conquistar nuevos mercados.
