Pese a ello, rescataron el hecho de que se haya creado una comisión gubernamental que estudiará el tema y que es encabezada por el secretario Técnico y de Planificación de la Presidencia, Roberto Lorenzana. El funcionario recordó ayer que, por órdenes del presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, el gabinete económico debe presentar una propuesta este año ante la Asamblea Legislativa.
"Hay un conjunto de propuestas que no quisiéramos dar detalle porque mientras no esté construida no es nada oficial. Todavía no hay una propuesta, pero tenemos una cantidad de elementos que estamos hilvanando al interior del Gobierno y también hemos empezado la consulta con el sector privado", afirmó.
Lorenzana indicó además que entidades como la Asociación Salvadoreña de Administradoras de Fondos de Pensiones (Asafondos) ya les hicieron llegar sus propuestas, las cuales podrían presentar coincidencias con las ideas que se discuten dentro del Ejecutivo. Adicionalmente, el Gobierno está recibiendo asesoría de expertos internacionales de instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), lo cual, dijo, le dará un "nivel de rigurosidad técnica superior" a la propuesta.
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Aunque también enfatizó que no existe un borrador de una reforma, el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, aseguró que la discusión al interior de la comisión gubernamental que lleva el tema es un paso importante.
"De alguna manera en breve tiempo podemos darle una propuesta a la nación para ser sometida a discusión de todos los sectores", indicó, al tiempo que instó a tanques de pensamiento como la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) a presentar sus propuestas, en caso que las tengan. Hay tres situaciones que vuelven necesaria la reforma: las bajas expectativas de la pensión a recibir, la vulnerabilidad de cientos de miles de empleados que no están ahorrando para su pensión y la deuda de US$20.000 millones que se generó con el cambio de un sistema al otro.
Para la Reforma
El ministro se refirió también a la "readecuación de flujos" a la que ha hecho referencia en otras oportunidades como un componente de la reforma previsional. Para ello, ejemplificó que el pago de una pensión mínima y el beneficio del decreto 100 en el Gobierno del expresidente Elías Antonio Saca genera obligaciones adicionales al Estado que deben pagarse con impuestos de la población."Estamos pensando que no pueden ir esos flujos siempre al sector privado y las obligaciones queden en el sector público, todavía no sabemos cómo vamos a hacer, por ahora no me pregunten porque no sé (…) se están haciendo todos los cálculos actuariales", acotó.
Por su parte, la diputada y presidenta de la Asamblea Legislativa, Lorena Peña, reiteró ayer la necesidad de un sistema que "no solo sea mixto a la hora de cobrar sino a la hora de cotizar". La funcionaria añadió que para que la solución al tema de pensiones sea más integral deben incluirse factores como un límite de techo de pensión, mejores tasas tasas de interés, bajar la comisión otorgada a las AFP por administración de los fondos y "crear un pilar no contributivo" para dar una pensión mínima a aquellas personas que no gozan de estabilidad laboral.
¿Por qué se necesita la reforma?
En anteriores oportunidades, funcionarios como el ministro de Hacienda han explicado la importancia de implementar una reforma previsional en el país.SOBRE EL ACTUAL SISTEMA
En 1998 el Sistema Público de Pensiones (SPP), administrado por el ISSS e INPEP fue sustituido por un nuevo Sistema de Ahorro para Pensiones (SAP) donde participan las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) cada persona posee una cuenta individual y ahorra lo que luego le servirá como pensión.
SE AGOTAN LOS FONDOS
En 2001 se agotaron los fondos con los que el SPP pagaba a sus pensionados y en 2006, se creó el Fideicomiso de Obligaciones Previsionales (FOP) que emite Certificados de Inversión Previsional (CIP) que las AFP deben adquirir por ley para financiar las pensiones del antiguo sistema con dinero de actuales cotizantes.
OTRAS DE LAS OBLIGACIONES
Hacienda destaca que además, el Gobierno debe pagar pensiones mínimas y beneficios a los cotizantes del SPP para los cuales no recibe ingresos e incrementan la carga de endeudamiento que debe afrontar el Estado. Los compromisos a futuro hoy en día, superan los $20,000 millones, según sus estimaciones.
INCIDENCIA EN LAS FINANZAS
La deuda de pensiones está estimada por el ministerio de Hacienda como el equivalente a un 13% del Producto Interno Bruto (PIB),
pero sin reforma, podría representar más del 30% del PIB en poco tiempo. Hoy en día, del déficit fiscal del 4% de El Salvador, un 2% está representado por la deuda previsional.
