Por mucho que quiera enviarnos a todos al espacio y lograr que el mundo esté dominado por los coches eléctricos, Elon Musk no defiende todas las tecnologías a capa y espada. Todo el mundo sabe que muestra una enorme inquietud frente al aprendizaje automático.
El empresario ha llegado a afirmar que cree que el desarrollo de una inteligencia general (IA) sería como 'invocar al diablo'. Ahora, ha dirigido ese mensaje a los gobernadores de EEUU para que empiecen a regular la inteligencia artificial y cuanto antes.
En la reunión de la Asociación Nacional de Gobernadores celebrada en Rhode Island (EEUU) el sábado pasado, Musk afirmó que la inteligencia artificial es 'el mayor riesgo que enfrentamos como civilización', según The Wall Street Journal.
Este sentimiento no es sólo de Musk, pues una pequeña pero influyente multitud de tecnopensadores la comparte, aunque eso no quiere decir que su opinión represente una evaluación exacta del asunto. Así lo defiende el director general del Instituto Allen para la Inteligencia Artificial y profesor de Ciencias de la Computación de la Universidad de Washington (EEUU), Oren Etzioni.
Aun así, Musk quiere que los legisladores tomen medidas sobre lo que él considera como una enorme amenaza existencial antes de que se convierta en un problema demasiado grande. Recode relata un comentario bastante tajante de Musk durante el evento:
'Hasta que la gente no vea robots que van por la calle matando a gente, no sabrá cómo reaccionar porque parece algo tan etéreo. La inteligencia artificial es un caso raro en el que creo que tenemos que ser proactivos con la regulación en lugar de reactivos. Porque creo que en el momento en que seamos reactivos con la regulación de la inteligencia artificial, será demasiado tarde'.
No cabe duda de que es necesario pensar en el impacto que la inteligencia artificial podría tener sobre el mundo, pero para muchos de sus defensores todavía es demasiado pronto para regularla.
Es cierto que el software de aprendizaje automático está empezando a superar al intelecto humano en algunas tareas específicas, como el reconocimiento de voz, la traducción y la identificación de objetos en imágenes. Pero aún falta mucho para que seamos capaces de juntar todo eso un una superinteligencia general como la que preocupa al fundador de Tesla.
Algunos de los asistentes se quedaron atónitos por la urgencia de Musk. Por ejemplo, el gobernador de Arizona, Doug Ducey, dijo que se sintió 'sorprendido' al escuchar un llamamiento para la regulación de la inteligencia artificial 'cuando todavía no sabemos con qué estamos tratando'.
De hecho, a Musk le podría costar mucho convencer a los legisladores, quienes suelen necesitar unas nociones básicas sobre lo que hay que regular antes de pensar si quiera en hacerlo.
¿La opinión de Musk sobre la situación? Según The Wall Street Journal, el CEO de Tesla afirmó: 'En este momento el Gobierno ni siquiera conoce el tema. Pero en cuanto haya conciencia, la gente se sentirá muy asustada, y con razón'.
