El movimiento comercial en la Zona Libre de Colón (ZLC) sigue en descenso. De enero a agosto pasado, la actividad de la principal zona franca del país se ubicó en US$12.855 millones, cuando a igual periodo del año pasado logró US$14.384 millones, una diferencia de 10,6%, según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censo de la Contraloría General de la República.
Las cifras oficiales detallan que en el acumulado de las importaciones, la disminución fue de 12,6% o US$7.034 millones), y en el caso de las reexportaciones, la caída fue de 8,7% o US$7.349 millones.
Las cifras negativas que empañan el movimiento total de la ZLC se intensificaron en los últimos cuatro años con el impago de Venezuela a los empresarios panameños en dólares y los aranceles discriminatorios que aplica por tercera ocasión Colombia a los textiles y calzados importados desde China y reexportados de países con los que no tiene tratado de libre comercio, como es el caso de Panamá.
Sin embargo Colombia, desafiando el fallo de la Organización Mundial del Comercio que favorece a Panamá, en agosto pasado extendió hasta noviembre la vigencia del arancel mixto que rige desde abril de 2013, el cual vencía el pasado 30 de julio.
Para contrarrestar esa situación, la Asamblea Nacional aprobó la Ley 370, que modifica la Ley 58 de 2002 y reestructura las medidas de retorsión, con la cual Panamá puede tomar acciones contra Estados que le discriminen.
Ante este panorama, Usha Mayani, presidenta de la Asociación de Usuarios de la ZLC, en un comunicado manifestó que le preocupan los altos costos operativos que obstruyen el buen funcionamiento de la empresa, lo que pone en riesgo los miles de puestos de trabajo que aún se mantienen en la zona franca.
En el documento, Mayani expresa preocupación por ‘los altos costos operativos de las empresas, ya que estos se dieron en un momento en que las empresas tenían ventas altas, ahora las ventas han bajado, por lo que el costo es importante para continuar operando y que las personas sigan trabajando'.
‘En estos momentos hay dos rubros que están afectado: el alquiler del terreno y el alquiler de los locales que son propiedad del Estado, ya que estas propiedades hoy día tienen alquileres más altos que los locales privados', dijo Mayani.
