Por La Vanguardia
"Buscando entre mi ropa me he dado cuenta de lo diferentes que son las tallas de mis pantalones. Y tengo un problema real, ya que me quedan igual de bien unos infantiles de la talla 35 como unos de adulto de la talla 42", explica Showmaker en su publicación, que ya se ha compartido más de 89.600 veces y tiene más 4.300 comentarios.
Deena, que es monitora infantil, afirma en el texto que no está "contenta" con América por el uso continuo que se hace del Photoshop para que las modelos y actrices aparezcan perfectas en las portadas de las revistas.
"En este punto, es bastante conocido que nos estáis mintiendo y que los retratos que hacéis del cuerpo humano no son ciertos. Pero cuando modificáis los pantalones para chica de una 40 a una 46 y lo catalogáis como una talla grande ¿Cómo se supone que debo luchar contra ello?", escribe la joven.
Showmaker pide en su alegato que se deje de transmitir a las niñas que una 34 es "la talla ideal" y lanza un mensaje a aquellas chicas que no están seguras con su cuerpo. "A las que tengáis una 32 o una 46, vuestra talla no determina vuestra belleza, es vuestra vida. El número impreso en el interior de vuestra ropa es subjetivo. Dejad de creer en las normas sociales sobre quiénes y qué deberíais ser. Sois bonitas y os quieren exactamente por tal cómo sois".
No es la primera vez que una joven utiliza las redes sociales para quejarse de las talles irreales que siguen algunas marcas de ropa. El pasado mes de junio, una chica británica no dudó en denunciar a H&M por el tamaño de sus pantalones. Ruth Clemens acudió a una de las tiendas de la firma sueca y cogió la talla 44, cuando normalmente viste una 42. Su sorpresa fue que, a pesar de probarse una talla superior, no se podía abrochar los pantalones, y publicó una foto de la situación en su perfil de Facebook.
