'Yankel Rosenthal Coello y sus co-acusados utilizaron el sistema bancario y sus negocios para lavar las ganancias de narcóticos traficados a los EE.UU. Gracias a la excelente labor de investigación de la DEA, estos presuntos delincuentes enfrentan ahora cargos de Estados Unidos'.
Estas declaraciones conmovieron en su momento a Centroamérica y fueron una clara señal del camino que está tomando en Estados Unidos la investigación de la ruta del narcotráfico y del lavado de dinero en América Latina. Esas palabras pertenecen al fiscal del Distrito Sur de Nueva York, Preet Bharara.
El nombre de Bharara volvió a la escena pública en las últimas horas porque ahora está detrás del círculo íntimo familiar del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en casos que también implican narcotráfico.
Concretamente, Bharara (quien es apodado 'la plaga de Wall Street') presentó cargos en contra de un ahijado de Maduro, criado por su esposa, Cilia Flores, y de un sobrino de ésta,quienes fueron detenidos este miércoles en Haití cuando intentaban vender un cargamento de 800 kilos de cocaína. Inmediatamente fueron extraditados a los EE.UU.
Bharara es conocido como el fiscal que más banqueros ha procesado en los Estados Unidos. Fue ubicado por la revista Worth como una de las 100 personas más influyentes en el ámbito de las finanzas.
El presidente Barack Obama lo nominó para el cargo de Fiscal en ese distrito el 15 de mayo de 2009 y fue confirmado por unanimidad por el Senado de los Estados Unidos el 7 de agosto de ese año.
Dentro de sus funciones, se encarga de supervisar esa oficina con más de 220 fiscales adjuntos, que manejan un gran volumen de casos que incluyen terrorismo internacional, narcotráfico y tráfico de armas, estafas, corrupción en el sector público y crimen organizado.
En relación con América Latina, el 23 de mayo publicó un comunicado con relación a la captura del hijo del ex presidente hondureño Porfirio Lobo por vínculos con el narcotráfico. 'Ser el hijo de un ex alto cargo público no significa que estés por encima de la ley', afirmó Bharara. Fabio Lobo fue acusado de conspirar para importar a los EEUU al menos 5 kilos de cocaína y, de ser declarado culpable, podría recibir una pena máxima de cadena perpetua.
Esto no pinta un buen panorama para Efraín Antonio Campos Flores, que creció en el hogar de Maduro-Flores, y Francisco Flores de Freites, cuyos movimientos para traficar 800 kilos de cocaína fueron filmados por agentes de la DEA
