El izquierdista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) ganaba este domingo las 17 cabeceras departamentales y la mayoría de localidades en las elecciones municipales celebradas en Nicaragua, según el informe preliminar del Consejo Supremo Electoral (CSE).
Según el informe parcial del CSE leído por su presidente, Roberto Rivas, con el escrutinio del 33,62% de las 13.262 urnas de votación, el FSLN obtenía el 78% de los votos, mientras que su más cercano competir el derechista Partido Liberal Constitucionalista (PLC), recibió 11%.
La participación fue del 52%, señaló Rivas, considerando el dato como 'relativamente alto' para los procesos electorales municipales en países de América Latina.
Contradiciendo las cifras oficiales, el opositor Frente Amplio por la Democracia (FAD), que no participó en el proceso al que tildó de poco transparente, aseguró que salvo en algunos municipios hubo una abstención cercana al 80%.
Horas antes del anuncio de las autoridades electorales, simpatizantes sandinistas celebraban la victoria con quema de abundante pólvora en la capital, pese a que la ley prohíbe que los partidos se proclamen victoriosos antes de los resultados oficiales.
La jornada de votación se desarrolló con relativa normalidad en todo el país, según el gobierno y observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) que visitaron los colegios electorales.
Tranquilidad y apatía
Las elecciones municipales de Nicaragua concluyeron este domingo en un ambiente de tranquilidad en
un proceso marcado por la apatía, el dominio del oficialismo sandinista, el llamado a abstención de grupos opositores y reclamos sobre su transparencia. Las 13.205 Juntas Receptoras de Votos (JRV) que fueron constituidas por el Consejo Supremo Electoral (CSE) en todo el país comenzaron a cerrar las urnas hacia las 18H00 locales (00H00 GMT) e iniciaron el proceso de escrutinio ante la presencia de los fiscales de los partidos políticos.
'Ha sido un desarrollo pacífico con absoluta normalidad', valoró el jefe de la misión de observación de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Wilfredo Penco.
Unos 3,6 millones de nicaragüenses fueron convocados para elegir a los nuevos alcaldes, vicealcaldes y concejales que gobernaran los 153 municipios del país en el período 2018-2022.
La asistencia a las mesas de votación fue baja hacia las primeras horas del día, pero hacia el atardecer la concurrencia mejoró en algunos centros de la capital.
'El proceso ha sido normal, pacífico, un poco pasivo', votar 'es un deber y un derecho que tenemos como nicaragüenses', dijo a la AFP Emelda Sequiera, una ama de casa del barrio Pedro Joaquín Chamorro de la capital que acudió a votar dos horas antes del cierre.
El gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, izquierda) fue el principal contendor, frente a siete partidos y alianzas de derecha, incluida la agrupación indígena Yatama, de la región del Caribe.
El Frente Amplio por la Democracia (FAD), principal grupo de oposición y que no participa en la contienda, llamó a la abstención ante lo que calificó como 'una farsa' electoral del gobierno con magistrados del CSE para consolidar la hegemonía oficialista.
Durante la jornada los opositores dijeron haber reunido evidencias de que la jornada se desarrolló con 'una gigantesca abstención que subraya el rechazo al fraude y al sistema electoral corrupto'.
Penco admitió que hubo 'denuncias de diverso tipo' que serán evaluadas e integradas al informe que emitirá la OEA.
El presidente Daniel Ortega criticó a la oposición por promover la abstención y mensajes de confrontación.
