Mientras, en Chontales (este), más de 1.000 campesinos bloquearon el tráfico, afectando el paso de los camiones que trasladan alimentos a los mercados de la capital.

En Managua, el famoso Mercado Oriental, considerado como el mayor centro de Nicaragua, los comerciantes construyeron barricadas con adoquines para defenderse de los saqueadores que el viernes intentaron arrasar con sus negocios y repudiaron al gobierno.

'¡Que se vayan!', coreaban en alusión a Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.

En paralelo, el gobierno denunció la quema de dos alcaldías, una casa del Partido Sandinista y un camión por parte de 'grupos vandálicos', a los acusa de tratar de 'desestabilizar' el país.

Aunque los pobladores de las diferentes ciudades reportaron decenas de heridos de bala, disparadas supuestamente por los antimotines, hasta ahora no se han confirmado víctimas mortales.

La Alcaldía de Managua reportó que su delegación en el Distrito VI, al este de la capital, fue incendiada por "vándalos de la derecha", mientras que los vecinos señalaron que el fuego fue planificado por la Juventud Sandinista (afines al gobierno) y mostraron videos en los que trabajadores de la municipalidad aparecían sacando muebles y documentos de la sede antes del incendio.

En San Juan de La Concepción, Masaya, fueron quemados varios edificios públicos, así como la sede local del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), mientras que en Granada fue calcinado un camión cisterna, con señalamientos y circunstancias similares a las de Managua.

La de anoche fue una de las jornadas más violentas desde que iniciaron las protestas, e inició mientras los nicaragüenses celebraban el ultimátum de tres días lanzado por la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) al Gobierno, para que cese la represión e iniciar un diálogo nacional que saque al país de la crisis sociopolítica que atraviesa.

El presidente Daniel Ortega, aceptó la noche de este viernes las condiciones de la CEN, pese a lo cual los ataques policiales comenzaron minutos después.

Este sábado Nicaragua cumple 25 días de una crisis originada por multitudinarias manifestaciones, que iniciaron con protestas en rechazo a unas reformas a la seguridad social y que continuaron debido a los muertos a causa de la represión.

El Gobierno y el sector privado no tiene fecha de inicio, pero la Conferencia Episcopal (CEN) que participa como testigo y como mediadora, dio plazo hasta el mediodía del lunes para que Ortega dé pasos "creíbles" para la solución de la crisis.

La CEN emplazó al Gobierno a adoptar cuatro "pasos concretos" que "abonarían a la realización del diálogo" y pusieron como fecha límite el mediodía del próximo lunes para que el Ejecutivo sandinista responda y así poner una fecha de inicio al diálogo para encontrar una salida a la crisis que afecta al país.

"Sería positivo" que el Gobierno dé pasos concretos para fijar una fecha para el diálogo, dijo el cardenal Leopoldo Brenes, presidente de la CEN. El primero de ellos es "que invite a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para aclarar las muertes y desaparición de nicaragüenses".

También, que 'suprima a los cuerpos paramilitares y las fuerzas de choque" que agreden a los estudiantes universitarios y a los ciudadanos, "y no usar a la Policía Nacional" en acciones represivas contra de la población.

Los obispos demandan ¨que se detenga de inmediato y de modo absoluto todo tipo de represión frente a grupos civiles que protestan pacíficamente y asegurar la integridad física de los estudiantes universitarios¨ y los miembros que conformarán la mesa del Diálogo Nacional.

Las protestas comenzaron el 18 de abril en rechazo de una reforma fallida del seguro social que aumentaba las cotizaciones para el sistema previsional, el malestar, anteriormente enfocado por la mala gestión a un incendio en la principal reserva natural del país (Indio Maíz) desencadenó inesperadas y masivas protestas en todo el país ante la ira que causó la represión del gobierno y para reclamar democracia y libertad.

El Cenidh dice que hasta el momento los disturbios han dejado 51 muertos y más de 400 heridos.

'Queremos derrocar a este presidente que le ha hecho mucho daño al pueblo', comentó a la AFP el ciudadano Maikel Ramos, en la capital.

A juicio del exdiplomático y analista Róger Guevara, Nicaragua intentará superar la crisis mediante 'un diálogo que no parece avanzar, pero que es lo más saludable dentro del plano de soluciones pacíficas' pese al rencor que hay por las vidas perdidas, dijo a la AFP

Consideró que uno de los puntos del diálogo debe ser la renuncia de la pareja presidencial, un escenario que admite sin embargo complicado de alcanzar y que podría prolongar más violencia en el país.

Operadores de telecomunicaciones se pronuncian

Miembros de la Cámara Nicaragüense de Internet y Telecomunicaciones, (Canitel, adscrita al Cosep), se comprometieron el viernes a mantener el servicio "ininterrumpido" de Internet en Nicaragua, tras una reunión con funcionarios del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor, ente regulador), para "explorar soluciones en función de mitigar" posibles nuevos ciberataques.

La convocatoria hacía referencia al "ataque para extraer, manipular y destruir información", sufrido por los sitios web de diversas instituciones públicas, aunque también se atacó a sitios pertenecientes a entidades privadas, entre ellas los portales de los medios Confidencial y La Prensa.

La reunión pretendía "conformar un centro de coordinación de respuesta a ciberataques, que nos permita brindar soluciones efectivas con el menor tiempo de respuesta", aunque la invitación se interpretó en las redes sociales como una nueva excusa para tratar de controlar el ciberespacio.

La respuesta de las empresas adscritas a Canitel, fue enviar preferentemente a sus técnicos, que después explicaron a sus gerentes la posición del ente regulador. Una fuente que participó en la cita dijo que las autoridades de Telcor cambiaron de opinión, y solo les encomendaron que tomaran medidas preventivas para enfrentar ataques similares.

Horas después de concluida la reunión, los directivos de la Cámara se reunieron para analizar la propuesta de Telcor, y respondieron con un comunicado en el que se declaran "conscientes del derecho de la ciudadanía al acceso a los servicios de información a través de Internet y su importancia".

Por ello, aseguran que están "comprometidos con la operación y prestación irrestricta e ininterrumpida de los servicios de acceso a Internet", y prometen que "nuestras empresas y nuestras redes están funcionando con normalidad para el servicio a todos los nicaragüenses".

'Igual que Somoza'

Ortega, un exguerrillero de 72 años, gobernó tras la victoria de la revolución sandinista (1979-90) que puso fin a la dinastía de la familia Somoza y retornó al poder en 2007.

'La gente exige un cambio porque llegó a la convicción de que el régimen (de Ortega) no tiene nada que ofrecer para el futuro del país', coincidió el exdiputado de la disidencia sandinista, el abogado y economista Enrique Sáenz, en su blog.

'Pero, ¿cómo ha respondido Ortega al clamor de la gente?, con represión y violencia. Igual que Somoza. La diferencia está en que Somoza enfrentaba una insurrección armada (y) Ortega se ensaña en una insurrección cívica desarmada', apuntó Sáenz.

El ejército, por su parte, se ha mantenido hasta ahora al margen del conflicto, resguardando centros estratégicos del gobierno y de la economía.

Mientras tanto, los manifestantes continuaban empeñados en seguir derrumbando los famosos 'árboles de la vida', enormes estructuras metálicas que simbolizan el poder de la pareja presidencial y que fueron construidos en varias ciudades en Nicaragua.

#Nicaragua
Esquina de Banpro y mercado de artesanías en Masaya. El enfrentamiento es intenso y las turbas fueron traídas con protección de antimotines y policía. pic.twitter.com/ZT9uWm5Omu

- 100%NOTICIAS (@100noticiasni) 12 de mayo de 2018

Con información de AFP, EFE y Confidencial.