La región latinoamericana y del Caribe presenta una tasa de crecimiento estimada en 2,7% para este 2014, lo cual es poco auspicioso para el desarrollo y evolución del mercado laboral regional, además presenta grandes desafíos para las políticas de trabajo. Así lo confirmó un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El informe denominado Coyuntura laboral en América Latina y el Caribe hace énfasis en que con el modesto crecimiento proyectado para este año, se prevé un bajo ritmo de generación de empleo y es probable que no se registren grandes variaciones en los índices de desempleo.
De acuerdo con el análisis la debilidad del crecimiento económico se reflejó ya desde 2013 en un enfriamiento de la demanda laboral.
Además, el empleo asalariado creció a tasas más bajas que en años anteriores, lo que produjo una leve caída de la tasa de ocupación.
No obstante, un aspecto positivo es que durante 2013 disminuyó la brecha entre hombres y mujeres en términos de participación, ocupación y desempleo, si bien aún persisten diferencias importantes que obligan a seguir realizando esfuerzos adicionales para conseguir la igualdad laboral de género.
En el 2013, los jóvenes fueron el grupo más afectado por la pérdida de dinamismo laboral, ya que su desempleo aumentó entre 2012 y 2013 de 14,0% a 14,3% comparado con el de los adultos -cuyo nivel de desocupación fue 3,2 veces menor- como consecuencia de una marcada caída en su tasa de ocupación.
Ante este panorama, los países de la región deberán realizar esfuerzos durante este 2014 para avanzar en la generación de empleo de calidad y específicamente en el fomento de la inserción laboral productiva de los jóvenes.
De igual manera, si a pesar de los esfuerzos, será importante que las naciones inviertan en seguros de desempleo y otras medidas de protección para enfrentar la situación.
