El trabajo de oficina puede ser rutinario. En particular respecto a su horario, pero eso está por cambiar.Según un estudio de la Universidad de Bentley, Estados Unidos, a casi ningún joven le parece adecuada la clásica jornada laboral de 9 a 5.
Con 77% de los encuestados (de la generación del milenio) disconforme con una jornada laboral tan poco flexible, el estudio estima que para 2030 la inmensa mayoría de los trabajadores jóvenes no va a trabajar en ese rango horario.
Los resultados de la investigación concuerdan con lo que relevo la consultora Great Place To Work en Argentina respecto a qué van a necesitar los trabajadores del futuro próximo.
¿Por qué la jornada de 9 a 5 ya no gusta?
Las razones por la que el horario tradicional de oficina ya no agrada a la mayoría son variadas. Para empezar, los trabajadores de esta generación y las venideras no se definen por su trabajo tanto como lo hicieron las generaciones anteriores porque dan más importancia a los vínculos familiares, de amistad o con la comunidad. En particular, les interesa dejar su impronta en el mundo y vivir una vida plena, con viajes y aprendizaje de cosas nuevas.
En efecto, la mayoría de los nuevos trabajadores tiene un interés muy marcado en aprender y mejorar a nivel individual y eso es algo que exigen a las empresas cada vez más.
Los trabajadores del milenio cambian mucho de empleo, siempre a la caza de nuevas oportunidades para aprender y vivir nuevas experiencias.
Por eso es que el horario fijo lo sienten más como traba que como ventaja. Según el estudio, el avance de la tecnología, que impacta en las empresas junto a los cambios en los procesos de trabajo, favorecenb un horario laboral más flexible. Ahora, con una computadora en mano, se puede trabajar desde cualquier parte y con horarios de trabajo flexibles.
