Por AFP
La broma de dos empleados podrían costarle US$60.000 en multas a la empresa líder de salsas, condimentos y aderezos de México, además del decomiso de 44.763 kilogramos de chiles y un escándalo en redes sociales que ha dañado su imagen.
Todo empezó el 2 de julio pasado cuando un obrero de La Costeña subió a redes sociales una selfie en cuyo fondo, uno de sus compañeros tenía los pantalones bajos y en actitud de estar orinando sobre una línea de producción de conservas de chiles jalapeños.
El 26 de julio pasado el dueño de empresa Rafael Celorio dijo en conferencia de prensa que 'La Costeña desmiente categóricamente y niega rotundamente que los exempleados implicados hayan orinado en los chiles jalapeños en la zona de descarga'.
Mientras eso sucedía la Comisión para la Prevención de Riesgos Sanitarios del Estado de México (Coprisem) retuvo 12.264 latas de chiles, con un contenido de 3,65 kilogramos cada una.
Durante la inspección extraordinaria, el organismo regulador detectó que los empleados de la línea de producción 'desconocen la técnica correcta del lavado de manos; usan cubre bocas pero no todos lo hacen correctamente y no usan de manera adecuada la cofia, pues no cubren hasta las orejas', señalaron autoridades de la Coprisem.
De acuerdo con Miguel ángel Ordóñez, titular de la Coprisem, si las pruebas de laboratorio determinan que el producto está contaminado la empresa podría recibir una sanción de hasta US$60.000.
De acuerdo con la firma de estudios de mercados Euromonitor, durante 2015 La Costeña fue el líder del mercado de salsas, aderezos y condimentos con una participación de mercado del 15% compartido con Herdez del Fuerte también con 15%.
Al ser consultados, los voceros de La Costeña señalaron que no darán más declaraciones hasta que se resuelva la investigación, algo que de acuerdo con la Coprisem podría tardar 10 días.
La broma de dos empleados podrían costarle US$60.000 en multas a la empresa líder de salsas, condimentos y aderezos de México, además del decomiso de 44.763 kilogramos de chiles y un escándalo en redes sociales que ha dañado su imagen.
Todo empezó el 2 de julio pasado cuando un obrero de La Costeña subió a redes sociales una selfie en cuyo fondo, uno de sus compañeros tenía los pantalones bajos y en actitud de estar orinando sobre una línea de producción de conservas de chiles jalapeños.
El 26 de julio pasado el dueño de empresa Rafael Celorio dijo en conferencia de prensa que 'La Costeña desmiente categóricamente y niega rotundamente que los exempleados implicados hayan orinado en los chiles jalapeños en la zona de descarga'.
Mientras eso sucedía la Comisión para la Prevención de Riesgos Sanitarios del Estado de México (Coprisem) retuvo 12.264 latas de chiles, con un contenido de 3,65 kilogramos cada una.
Durante la inspección extraordinaria, el organismo regulador detectó que los empleados de la línea de producción 'desconocen la técnica correcta del lavado de manos; usan cubre bocas pero no todos lo hacen correctamente y no usan de manera adecuada la cofia, pues no cubren hasta las orejas', señalaron autoridades de la Coprisem.
De acuerdo con Miguel ángel Ordóñez, titular de la Coprisem, si las pruebas de laboratorio determinan que el producto está contaminado la empresa podría recibir una sanción de hasta US$60.000.
De acuerdo con la firma de estudios de mercados Euromonitor, durante 2015 La Costeña fue el líder del mercado de salsas, aderezos y condimentos con una participación de mercado del 15% compartido con Herdez del Fuerte también con 15%.
Al ser consultados, los voceros de La Costeña señalaron que no darán más declaraciones hasta que se resuelva la investigación, algo que de acuerdo con la Coprisem podría tardar 10 días.
