El secretario de Energía, Víctor Urrutia, afirmó que "el tema de desarrollo de energía eléctrica es importante para el crecimiento de la economía y nuestro modelo requiere de inversión privada anual".
Sin embargo, la necesidad del país parece no estar en consonancia con el anuncio del Gobierno de que pretende despojar de su concesión eléctrica a la empresa Genisa debido a presiones de grupos indígenas y supuestas irregularidades en la ejecución del contrato.
A pesar de que reconoció que no existe una situación crítica, Urrutia dijo que el país está buscando nuevas fuentes de energía.
"Estamos ya en una época en que el desarrollo hídrico no es tan preponderante porque ya no quedan grandes proyectos por hacer, sin embargo, estamos mirando alternativas como eólica y solar así como también en gas natural", sostuvo.
La demanda máxima de energía que se registró en abril fue de 1.566,00 MW y el año pasado alcanzó los 1.503,46 MW.
Sectores empresariales están preocupados ante la situación de Barro Blanco y solicitaron al Gobierno que se respete la seguridad jurídica para mantener la competitividad en el mercado.
Humberto González, presidente de la Comisión de Energía de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresas, indicó que en Panamá no se ha empezado a construir ningún nuevo proyecto importante en los últimos años y se necesita de más potencia firme.
Ante esta necesidad, las autoridades se aprestan a realizar dos licitaciones en los próximos meses por 350 megavatios cada una, solo para térmicas, con la finalidad de darle potencia firme al sistema, lo que requiere de la participación de empresarios privados.
González señaló que "una decisión contraria que afecte los derechos de la empresa (Genisa) atenta contra la seguridad jurídica del país. Eso tendría que hacerse bajo condiciones de verdadero incumplimiento y no las conozco. Pueden haberse dado errores, pero no creo que sea el ápice para que se cancele una concesión de manera abrupta", acotó.
Indicó que "con una actitud positiva de construir país, debemos ser capaces de solventar cualquier obstáculo para terminar la obra en Barro Blanco, hay que demostrar desprendimiento de todas las partes y si se cometieron errores en el pasado, tratar de solventarlos, pero no podemos de ninguna manera secuestrar los recursos naturales del país de manera egoísta", indicó.
Por su parte, la presidenta de Apede, Dagmar de álvarez destacó que se ha dialogado bastante sobre la necesidad de que se respeten las reglas y las concesiones.
"El Estado apela a fondos privados porque no cuenta con el capital para realizar determinada obra. Sin embargo, debe garantizar que una vez firmado el contrato en el que se establecen las reglas, se mantenga", sostuvo.
Genisa solicita al Gobierno que respete las normas legales vigentes y niega irregularidades.
Aumento de la demanda no es negativo, ya que indica desarrollo
Miguel Bolinaga, presidente de AES Panamá, destacó que el aumento de la demanda no es negativo, ya que significa que hay desarrollo y que la gente está invirtiendo en general.
Sin embargo, señaló que los empresarios y las autoridades deben trabajar en las políticas adecuadas para que lleguen más inversiones.
"Lo que sucedió este año, a diferencia de los pasados, no es producto de una política que hayan tomado en cuenta, sino pudo ser un manejo adecuado de los embalses, ya que se registró una estación seca diferente a la de años anteriores", indicó.
En cuanto a la situación en Barro Blanco, destacó que es muy complejo quitarle la oportunidad a la empresa de sacar los beneficios esperados de la concesión. "Sería un error quitarle la concesión", advirtió.
Las declaraciones se dieron durante el cuarto foro de energía, denominado "Acelerando la generación de un futuro brillante", organizado por Apede.
