El Encuentro Nacional de Empresarios (Enade) 2015, se celebrará en Guatemala este jueves 8 de octubre, en medio de una coyuntura política inédita: con un expresidente y una exvicepresidenta en la cárcel, además de otros altos mandos gubernamentales de instituciones clave como la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) y el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) presos, un gobierno de transición y una segunda vuelta electoral en puerta que definirá al nuevo mandatario guatemalteco para el período 2016-2020. Felipe Bosch, presidente de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), organizadora del encuentro sostiene que el país saldrá fortalecido de esta crisis.
Guatemala vivió en los últimos meses las movilizaciones ciudadanas más importantes de su historia en contra la corrupción, y de cara a ese escenario, este Enade presentará propuestas concretas para fortalecer la institucionalidad del Estado y promover el desarrollo. Su lema: "Con un estado bien hecho creamos un Estado de Derecho".
Las figuras de la duodécima edición del Enade serán Thomas Shannon, consejero del Departamento de Estado de Estados Unidos, quien hablará de la importancia de fortalecer la institucionalidad del Estado y el expresidente de España, José María Aznar, quien se referirá al proceso de reformas económicas y sociales que lideró como Presidente de esa nación. Además, los candidatos a la Presidencia que competirán en segunda vuelta, Jimmy Morales y Sandra Torres, presentarán sus planes de gobierno.
¿Qué relevancia tiene el Encuentro Nacional de Empresarios, (Enade) 2015, viniendo de un país que está atravesando por una crisis política, con el ex presidente y la exvicepresidenta en la cárcel?
Es un momento cumbre en el país. Enade quiere ser parte del fortalecimiento de la democracia. Esta coyuntura de alguna manera ha fortalecido las instituciones y de alguna manera debería fortalecernos como país. Si bien es un Encuentro Nacional de Empresarios, un buen número de asistentes son líderes políticos, líderes de la sociedad civil, líderes de gobierno y sociales, lo cual es importante porque propicia que la sociedad participe.
Durante la coyuntura reciente, el sector empresarial se ha visto muy cuestionado, tocado por denuncias de corrupción, acusado de mantener un statu quo que ha llevado al país a lo que tenemos hoy, ¿qué tanto está en la agenda de los empresarios una transformación y cómo toman esta opinión pública adversa?
Nosotros estamos abiertos a esta transición, estamos comprometidos con el país, y estamos positivos frente a lo que está sucediendo. Lo que pasa es que hay empresarios de empresarios, y en Guatemala, debido a la corrupción tan galopante que ha habido en los últimos diez a quince años, con diferentes gobiernos, esta diferencia se ha acentuado aún más. Hay empresarios que han vivido de hacer contratos con el Estado, pero de forma corrupta. No es malo hacer contratos con el Estado. Pero un empresario sí debería ser apuntado con un dedo y llevado a un juzgado si gana un servicio o una licitación de forma fraudulenta.
Los empresarios estamos contentos y lo que ha vivido el país nos motiva a seguir trabajando e invirtiendo. Este es un proceso que habíamos estado añorando por muchos años, porque más que empresas medianas, pequeñas o grandes hay empresas buenas y empresas malas. Y hay empresas malas que se han dedicado a vivir de la corrupción, del contrabando, de la mafia, pero esto no quiere decir que todos los empresarios tengamos el mismo nivel de principios y de valores. Hay una diferenciación que tiene que verse claramente, aunque yo sé que es difícil viniendo de un sector extraño al empresariado.
Dicen estar contentos con esta nueva dinámica anticorrupción, ¿perdieron la oportunidad de participar con más fuerza en esta lucha?
La velocidad de las comunicaciones llevó a que todo evolucionara muy rápidamente. Nunca nos había pasado. El sector privado lideró dos paros nacionales, uno en 1987 y el otro en 2001, que fueron muy importantes porque marcaron un hasta aquí a temas de corrupción y a los desmanes gubernamentales, pero en los casos anteriores no hubo un señalamiento puntual a autoridades de altas esferas. Cuando (los empresarios) empezaron a pensar en hacer algo, las redes sociales se encargaron de hacerlo por nosotros, esa ola nos pasó encima en buena medida y la ciudadanía dijo presente. Nuestro deber como sector empresarial es producir de una manera eficiente y transparente y ver cómo con esa producción se generan utilidades y se pagan impuestos, pero no parar un país. Aquí el sector empresarial ha tenido que tomar muchas funciones que les corresponderían a partidos políticos, debido a que los partidos carecen de esa fortaleza, tienen debilidades y cuestionamientos en muchos casos. Pero no le corresponde eso como un mandato. Esta vez sí creo que las redes sociales y la velocidad de la comunicación tomaron el liderazgo.
Cuando se ve este nivel de fractura del país, pareciera que no se ha logrado mucho en materia de fortalecimiento institucional.
Creo que siempre es importante seguir poniendo el dedo en la llaga. Enade es una propuesta, y traemos a invitados estelares para que cuenten sus experiencias en torno a la propuesta. Ponemos en agenda un tema y desde el Enade 2010 le damos seguimiento. Así, en el Enade 2010 propusimos reducir la pobreza para el bicentenario de la nación, en 2021. Para ese año deberíamos reducir la pobreza, que hoy está en 53,4%, al 35%. Seguimos manteniendo que la forma de reducir la pobreza es por medio de la atracción de inversiones y la creación de empleo formal. El enfoque debe estar en la educación y en el combate a la desnutrición.
En el área de seguridad impulsamos desde el 2014 la Comisión de Seguridad Ciudadana, donde hemos generado reuniones con el fiscal general de la nación, con el organismo judicial, el presidente de la Corte Suprema, con el ministro de Gobernación y entes del sector privado, para generar programas conjuntos en los que podamos introducir temas importantes como prevenir la violencia. Hay varios programas, como la instalación de cámaras de vigilancia en la zona hotelera (zona 10), ahí se bajaron hasta un 85% los robos y asesinatos desde el 2010. Se crearon estaciones de monitoreo 100% con inversión privada, pero manejadas por la policía nacional. Eso ayudó bastante y ha servido de ejemplo para llevarlo a otras zonas. Tenemos otras inversiones en corredores rojos de la ciudad capital. Este año, en el Enade 2015, dentro del programa Mejoremos Guate, se abordará el fortalecimiento de las instituciones. De esto va a tratar el Enade 2015.
¿Qué se proponen con el Enade 2015?
Hicimos siete talleres en los que nos dimos cuenta de cuáles instituciones eran las estratégicas. Dentro de esas está la Superintendencia de Administración Tributaria, la institución insignia que debe velar para la captación de recursos para el Estado. Encontramos varios problemas pero dos puntuales: uno que tiene que ver con el talento humano que está ahora en la institución, un talento que está desarmado, sin líder, con problemas, con procesos que hoy enfrentan cuestionamientos, con un directorio cuestionado.
Luego está el Ministerio Público, con una fiscal muy fortalecida en este momento, porque ha trabajado muy de la mano con la Cicig. El sector privado respalda a la Cicig y su permanencia, pero sabemos que no puede estar para siempre y lo que queremos es ver cómo la Cicig va a empoderar y dar todas las herramientas al Ministerio Público para que haga su trabajo y dentro de 20 o 30 años tengamos un Ministerio Público y un fiscal fortalecido y con mejores prácticas.
La tercera institución clave es la Contraloría de Cuentas de la Nación, que si bien tiene muchos cuestionamientos de corrupción, creemos que es vital darle las herramientas necesarias utilizando la tecnología y que esas herramientas permitan que haya puentes de conectividad con los programas de compras y contrataciones que tiene el Estado.
La última es el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, en donde la mística se perdió y eso ha generado corrupción. Hoy la junta directiva del Seguro Social está en la cárcel, y estoy seguro de que algunos de sus integrantes no son delincuentes, pero el movimiento de la junta directiva los llevó, sin ellos darse cuenta, a involucrarse en este grupo delictivo. Lo que necesitamos en el IGSS es generar nuevamente esa mística de trabajo. Lo que Enade hace es generar la propuesta y decir por dónde puede ir la solución. Lo haremos en estas cuatro instituciones que son fundamentales.
¿Dejan fuera a Banco de Guatemala?
En el tema de Banguat lo que vemos es que la banca guatemalteca no está corriendo ningún riesgo, es una banca muy fuerte, con bases muy sólidas, lo que está pasando es que siendo parte de la junta directiva del IGSS el presidente de Banguat se vio involucrado en estos procesos, pero estoy seguro de que el presidente de Banguat es inocente, no soy juez, pero conocemos la trayectoria del presidente del banco y sabemos que el banco no está en problemas.
Se pensó que todo este caos iba a desalentar inversiones. Pero vemos que la inversión del sector privado sigue fluyendo, en plena crisis.
Para mí es impresionante que el país y su economía siguieran avanzando. Creo que fue producto de un trabajo excelente del Ministro de Economía y del Comisionado para la Competitividad. Mejoremos Guate, que es el programa estrella de Fundesa, tiene un elemento muy importante que es el de la atracción de inversión y la generación de empleo. Había una química muy buena entre el Ministerio de Economía, el Comisionado para la competitividad y el sector privado. Eso creó una inercia desde antes de la crisis que ayudó a la continuación de los proyectos.
A pesar del impacto de los problemas políticos, Guatemala va a crecer arriba del 4% al final del año. El país en el primer semestre del 2015 creció muy bien, pero sí hay desaceleración en este momento. Hubo elecciones (de primera vuelta), y los guatemaltecos decidimos bajar de su liderato a un candidato a la presidencia que daba mucho temor. Eso generó el clima apropiado como para decir: miren el país tiene otros cuatro años de crecimiento independientemente de quien gane, pues los dos candidatos que hay ahora están hablando de generar empleo y atraer inversiones.
¿Y el tema fiscal?
Es un tema muy importante, por eso estábamos hablando de la posibilidad de generar una actividad, dentro de la propuesta de SAT, después del Enade pero antes del 25 de octubre que son las elecciones en segunda vuelta. Buscamos generar una mística de trabajo entre los dos equipos de campaña, con el gobierno actual que es un gobierno de transición y con la ayuda técnica de Fundesa, en la cual los equipos de ambos partidos se comprometan a empujar los cambios a nivel del Congreso de la República, independientemente de cuál de los dos gane, para que el actual Presidente lo lleve al Congreso antes del 14 de enero del año entrante y pudiéramos tener desde ya un ente recaudador nuevo, fortalecido, con objetivos claros y equipos profesionales.
Apoyaríamos lo que tenga que salir de esas discusiones. La empresa paga muy bien, nutre más del 30% del ingreso fiscal, el 92% de las empresas generan ese 30% del ingreso fiscal. Cuando uno mira cómo está la recaudación tributaria en Chile, las personas soportan alrededor del 50% de los ingresos del Fisco, y las empresas aportarán un 25%.
En contraparte, en Guatemala solo el 7% de las personas pagan. Mucho que tiene que ver con el tema de informalidad y mucho con el asunto de "qué difícil es pagar impuestos". Entonces prefiero seguir en mi informalidad, no pedir facturas… pero no podemos seguir así. Nos hemos metido en este problema porque la SAT no ha hecho su trabajo en puertos, aeropuertos, en aranceles, un tema muy importante es el IVA de arancel, se vino abajo en las estadísticas, y son cosas que han impactado de forma estrepitosa al ingreso fiscal.
En el país se ha dado en otras épocas el estar temeroso, muy analítico de cuándo y dónde hacer una inversión, pero Guatemala ha ido avanzando y creciendo. El hecho de no temer quién resulte electo en las próximas elecciones ha generado una dinámica en la cual se sigue avanzando.
