Claves del día

Gran corrupción: El Salvador en su laberinto

El fenómeno de la corrupción en El Salvador finalmente alertó a la sociedad civil y destapó su consciencia e indignación. Un ejemplo es el movimiento Gran Corrupción que realizó la presente investigación

2016-04-01

Por: Dr. Eduardo Lovo, Eduardo Quiñonez, Samuel Portillo y Diego Martin

Existe una relación entre la violencia, la corrupción y los altos índices de impunidad en El Salvador. Esta es la tesis que formuló una profunda investigación académica, la cual estableció una correlación específica entre estos fenómenos y lo que el estudio dio en llamar "Gran Corrupción" (GC). La GC es una toma de decisiones perversa que mina el desarrollo social colectivo y favorece principalmente el desarrollo selectivo de grupos de poder. Esto parece ser el origen de la desigualdad e injusticia social. La investigación utilizó ciencias cognitivas, entrevistas uno a uno con líderes políticos, económicos y sociales y la disciplina Design Thinking para comprender la relación de la violencia y la GC en El Salvador. Se diseñó una plática modelo que sirviera para ilustrar de manera masiva el concepto de GC. Se generaron videos y se llevaron a cabo actividades sobre temas de corrupción e impunidad. Finalmente se utilizó análisis de datos y encuestas para medir los resultados. Previo al 27/6/15, las conversaciones sobre corrupción en los medios sociales promediaban 0,32% de la población total, para el 20/8/15 se llegó al 14%.

La encuesta más reciente en redes sociales indica que el 52% de la población salvadoreña considera que la corrupción es el problema social que hay que resolver primero, frente al 27% que continúa pensando que la violencia debe de ser resuelta primero.El Salvador sufre de una problemática en su toma de decisiones que ha sido arraigada desde el inicio de la República, la impunidad histórica favorece rasgos culturales inclinados hacia la solución de problemas mediante la violencia y la toma de decisiones basadas en la Gran Corrupción (GC).

Foto: Estrategia y Negocios


Esta es una forma de corrupción que se impregna en los niveles más altos del gobierno, ocasionando una amplia erosión de la confianza en el estado de derecho, el sistema judicial, la institucionalidad y, finalmente, en la economía. La GC ocurre cuando la corrupción común no es controlada y ésta se vuelve sistémica. Cuando esto sucede, el sistema judicial se encuentra debilitado ya que actúa con base a principios laxos corruptibles. En la GC, los políticos y los garantes de hacer cumplir la ley hacen mal uso de esta autoridad para mantener o procurar poder, y/o riqueza. Esta forma de corrupción no solo lleva a una asignación equivocada de recursos, sino también pervierte la manera en que se toman decisiones oficiales sobre los recursos del estado. Bajo este modelo se busca favorecer los intereses personales y de grupos específicos; como consecuencia se perpetúa la impunidad y se hace que la aplicación de leyes y condenas sea relativa en base a los intereses de los sectores de poder.

PROBLEMÁTICA ACTUAL

Ante el avance irrefrenable del accionar de las pandillas, existen políticas claras de represión violenta por parte el gobierno de Salvador Sánchez Cerén. Desde el inicio de este año, se conformaron batallones del Ejército contra las pandillas, retomando políticas de represión que han demostrado en el pasado (Plan Mano Dura y Súper Mano Dura) que conllevan a un incremento de la violencia (según lo refleja el Índice de Homicidios de Medicina Legal) y a la violación potencial de derechos humanos. Actualmente, el mayor número de víctimas de la violencia no son pandilleros, sino civiles (hasta un 70%) y los responsables de la violencia no son únicamente las maras, sino también la policía, las fuerzas de seguridad y paramilitares organizados.

La impunidad y la corrupción del sistema legal y de la Policía Nacional Civil son consideradas por asesores nacionales e internacionales, como el mayor de los problemas en la crisis de violencia actual. En adición, muchos políticos han sido relacionados con casos de enriquecimiento ilícito, con carteles de drogas, trata de personas, atentados contra policías, violación a menores y violencia intrafamiliar, sin recibir ningún tipo de sanción.

¿Hay real consciencia de todo esto? En El Salvador, hasta el segundo semestre del 2015, prácticamente no había conversaciones sobre corrupción, reflejadas en redes sociales. Esto deja entrever que el tema no se encontraba en el consciente colectivo, ni existía un vínculo mental entre la violencia actual y la corrupción e impunidad en El Salvador.

INVESTIGAR PARA ENTENDER

Frente a esa realidad, el estudio realizado (en el marco académico de la Escuela de Comunicación Mónica Herrera, con el liderazgo del doctor Eduardo Lovo) buscó aterrizar el concepto de "Gran Corrupción" como una causa real de la violencia. La base fue enfocarse en comprender cómo se da la toma de decisión bajo los estándares de la cultura salvadoreña. Para el desarrollo de la investigación se utilizó conocimiento en ciencias cognitivas y metodologías del Design Thinking. Se buscaron verdades sociales innegables que permanecen sin cambio desde el siglo pasado y que podían ser perfectamente identificadas: la impunidad (crímenes sin castigo) como una constante, al igual que la inequidad; ambas han dado pie a una fragmentación social intensa.

Las posibilidades de subsistir, o incluso de prosperar, que tienen las personas dependiendo si se nace en un ambiente empobrecido o no, también han sido elementos evidenciados y permanecen palpables hoy en día.
El líder de la investigación realizó entrevistas individuales con políticos, líderes económicos y sociales del gobierno actual y de gobiernos anteriores (desde 1978). Estas entrevistas fueron conducidas utilizando una técnica de cuestionario abierto para fomentar la discusión e interpretación de la violencia actual. Se buscó identificar razones similares o patrones en la toma de decisión de estos líderes. También se hicieron encuestas a través de medios de comunicación social. Se recopilaron 2.200 respuestas en la primera encuesta y 1.974 en la segunda, asegurando un número estadísticamente significativo para ambas.
Finalmente, se discutieron casos con diferentes sectores, como por ejemplo: prácticas ilegales o antiéticas en las áreas de medicina, abogacía, construcción, actividades corporativas y deportes; así como prácticas de soborno, evasión de impuestos, manejo bajo influencia del alcohol, fraudes académicos, plagio en exámenes y trabajos en la escuela y universidad, incluyendo nivel de postgrado.

Las respuestas obtenidas reflejaron y comprobaron algunas teorías básicas del raciocinio humano, que ayuda a entender la corrupción sistémica como un fenómeno social-cultural. Así, se pudo definir cuál es aparentemente el comportamiento "normal" de la cultura en el contexto salvadoreño de cara a la corrupción y la impunidad. Basándose en la información recopilada durante el periodo de entrevistas, principios básicos de ciencias cognitivas en toma de decisiones y heurística, se diseñó una "plática", la cual sirvió como plataforma de una discusión guiada para introducir los aspectos fundamentales de la GC con líderes económico-sociales y políticos. Con cada "plática" se recolectó nueva información para redefinir el guión. Esto se repitió con 180 individuos hasta que la información sobre la GC fue clara y fácil de entender.

Este es el análisis de corrupción en Guatemala:

Foto: Estrategia y Negocios

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